Los cristianos egipcios creen que el Patriarcado de Alejandría fue fundado por el evangelista Marcos en torno al año 33 de la EC. Es muy probable que en Egipto los cristianos originalmente estaban predominantemente influenciados por el gnosticismo, aunque los esfuerzos de Demetrio de Alejandría consiguieron armonizar gradualmente las creencias de la mayoría en con el resto de la cristiandad. Alejandría fue uno de los grandes centros cristianos hacia finales del segundo siglo. Los apologistas cristianos Clemente de Alejandría y Orígenes vivieron gran parte de su vida en esa ciudad, donde escribieron y enseñaron.
La Iglesia de Egipto logró la libertad y la supremacía, sin embargo pronto surgió el tema del cisma y conflictos prolongados que a veces desembocaron en guerra civil. Alejandría se convirtió en el centro de la primera gran división en el mundo cristiano, entre los arrianos, llamados así por el sacerdote de Alejandría Arrio, y sus adversarios, representados por Atanasio, que llegó a ser arzobispo de Alejandría en 326 después de que el Primer Concilio de Nicea rechazara las opiniones de Arrio. Atanasio fue expulsado de Alejandría y alternativamente reintegrado como arzobispo más de cinco veces. La controversia provocó años de disturbios y rebeliones durante la mayor parte del siglo IV. En el curso de uno de estos, fue destruido el gran templo de Serapis el Serapeo de Alejandría, la fortaleza del paganismo, en el año 385 que tras el decreto de Teodosio I, marcó el declive final del paganismo en todo el Imperio romano.
En el año 639 de la EC cuatro mil guerreros de la Espada del Islam fueron enviados a Egipto por el 2º Califa Omar, bajo el mando de Amr Ibn al-As. Este se ejército se unió a otros cinco mil en el año 640 de la EC y derrotaron a los bizantinos en la batalla de Heliópolis. Alejandría se recuperó para el Imperio Bizantino en el año 645, pero fue retomado por Amr en 646. En el año 654 de la EC una flota en ayuda de los cristianos fue enviada por Constantino II, pero fue rechazada. A partir de ese momento ningún esfuerzo serio se hizo por parte de los bizantinos para recuperar la posesión del país.
Las fuerzas musulmanas de ocupación permitieron vivir a los nativos cristianos a cambio de la yitza, impuesto capitativo. A los dhimmís judíos y cristianos se les toleraba su religión previo pago de la yitza y no se les eliminaba como pasó con los politeístas.
Los cristianos coptos se rebelaron contra el dominio musulmán el año 725 de la EC, fracasaron y fuerzas árabes se desplazaron hasta Egipto para controlar más efectivamente el país.
El árabe se hizo obligatorio y única lengua en el año 706 de la EC.
Los coptos se volvieron a rebelar contra la Espada del Islam en los años 739, 750, el último año de la dominación Omeya. Esto contribuyó a aumentar la cuantía de la yitza.
Las revueltas de los cristianos coptos contra el ocupante e invasor árabe musulmán de los años 828 y 831 fueron sofocadas brutalmente.
El Padre Bishoy, Secretario del Santo Sínodo de la Iglesia Copta, ha afirmado: "Este es nuestro país. Ustedes [los musulmanes] ¿esperan que no hablemos de la política de nuestro país? Los musulmanes son nuestros invitados”, lo que encolerizado enormemente a los islamistas. [1]
El cristianismo en Egipto está perdiendo fieles, muchos cristianos de la antiquísima minoría copta, [los antiguos egipcios que se convirtieron al cristianismo muchos siglos antes de naciese el fundador del Islam, Muhammad] emigran a países cristianos, por el miedo a la creciente violencia y amenazas que reciben del islamismo, de los Hermanos Musulmanes, otros coptos se convierten al Islam por la asfixiante presión del islamismo.
Los islamistas afirman y declaran que quieren instaurar un Califato, limpio de “infieles”: judíos –Israel- y de cristianos, desde Marruecos hasta el Turkestán Oriental chino, -la Región Autónoma Uigur de Xinjiang-. De la pretendida “limpieza religiosa” se encarga Hamás en Israel, y los Hermanos Musulmanes en Egipto, Hizbulá en Líbano, que también aporta su “escoba isla´mica limpiadora” terrorista contra Israel.
El Secretario General de la Unión Internacional de Estudiosos Musulmanes, Muhammad Salim Al-Awa afirmó el 16 de septiembre de 2010 en el canal televisivo Al-Yazira que “los cristianos coptos acumulan armas en las iglesias de Egipto, en preparación para una guerra contra los musulmanes”. [2]
Entrevistador de Al-Yazira: … Mucha gente dice que los monasterios están llenos de armas y que estos no están controlados por el estado, donde este no puede ni entrar en ellos, mientras que los musulmanes son arrestados todos los días por extremismo y posesión de armas.
Muhammad Salim Al-Awa: Las armas que los coptos llevan y almacenan en una iglesia no pueden tener otro objetivo que ser utilizadas en el futuro contra los musulmanes. El Padre Bishoy declaró que este alcanzaría el punto del martirio, lo que sólo puede significar la guerra. Este dijo: 'Si uno habla de nuestras iglesias, llegaremos al punto de martirio'. Esto significa guerra. La Iglesia y algunos miembros del clero cristiano se están preparando para la guerra contra los musulmanes. …
Existe un esfuerzo continuo, organizado y sistemático de prepararse para el día en que habrá una demanda para dividir a Egipto en dos países - uno para los coptos y el otro para los musulmanes. Tal vez en más de dos - tal vez los nubios deseen un estado, tal como fue afirmado hace algunos años.
Estas declaraciones tienen como objetivo “animar” a los ya “muy marchosos” fieles devotísimos y fervientes creyentísimos del Islam, y amedrentar a los cristianos, y alentarlos a que emigren, ya que estos saben que serán los próximos objetivos del Yihad.
Los primeros fueron los judíos, hace más de 60 años se atacó a los judíos egipcios, estos tuvieron que partir, perder su nacionalidad, sus pertenencias, y en algunos casos, la vida. Hoy toca a los cristianos recibir el flagelo del islamismo.
Los islamistas saben que la persecución de judíos no recibió ningún rechazo por parte de los europeos; que los antaño ataques nazional-socialista panarabistas de Nasser, Yasser Arafat, Hafez al-Assad, y los actuales de Al-Fataj y de los islamistas de Hizbulá, Hamás contra el estado judío, y las amenazas de Irán no son rechazados por los dhimmies europeos.
El primer paso para limpiar religiosamente Egipto de “infieles” es acusarles de que esta pequeña y atemorizada minoría se está armando para atacar a los “indefensos” islamistas.
Por Eduard Yitzhak para Guysen International News
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