jueves, 7 de agosto de 2014

Camuflado como Preocupacion Humana, Florece el Antisemitismo


Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por Andrew Nagorski
5/8/14

Mucha de mi investigacion y escritos concernian a la Segunda Guerra Mundial, y como resultado yo trato de mantenerme alejado de discutir a Hitler o a los nazis en cualquier contexto distinto a esa epoca. Usen cualquier palabra en el contexto de la politica contemporanea a su riesgo: Invocarlas tiene casi invariablemente el efecto de trivializar crimenes monstruosos del pasado al servicio de anotarse puntos discursivos baratos—y cortar toda discusion racional.
Sin embargo en algun punto la mayoria de nosotros hacemos excepciones a las reglas que  imponemos sobre nosotros mismos. Esta es la mia: Lo que estamos presenciando hoy en el aumento del antisemitismo venenoso en todo el mundo, particularmente en Europa, habria deleitado a Hitler y a sus seguidores nazis.
Envuelto en el manto de preocupacion humanitaria por el pueblo palestino, el antisemitismo esta brotando con tal ferocidad que la fuerza de la conmocion disminuye diariamente.
Eso hace facil para la extrema derecha, la extrema izquierda, y gran cantidad de personas en el medio asistir a concentraciones donde otros cantan "Hitler tuvo razon!" y "Muerte a los judios"—aun cuando no lo hagan ellos mismos.
Eso hace que parezca casi natural que una vez mas esten siendo atacadas sinagogas o individuos judios en Alemania. La policia en Berlin tuvo que rescatar a un hombre judio de manifestantes pro-palestinos en una manifestacion el mes pasado, y en otra, segun informes noticiosos, los manifestantes cantaron "judio, judio, cerdo cobarde, sal y lucha solo." O casi natural que en Holanda una efusion de amenazas contra judios haya provocado que muchos quiten simbolos identificatorios como las mezuzas de los marcos de sus puertas. O que en Francia, en medio de manifestaciones violentas y acoso constante, los judios parezcan mas en riesgo que lo que han estado alguna vez desde la Ocupacion Alemana.
La atmosfera de odio hace parecer casi natural que la semana pasada trajera informes noticiosos sobre un doctor belga rehusandose a tratar a una mujer judia anciana con una costilla fracturada, justificando mas tarde su comportamiento diciendo que el tuvo una "reaccion emocional." Su consejo al hijo de ella, quien llamo en una linea telefonica medica: "Enviela a Gaza durante algunas horas y se librara del dolor."
En Malmo, una ciudad al sur de Suecia con una gran poblacion inmigrante musulmana, fue profanada una sinagoga el sabado, y un rabino y un miembro de su congregacion fueron atacados con objetos arrojados desde dos coches en diferentes horas en el mismo dia. Tales hechos no son inusuales alli.
Cierto, los lideres aleman, frances, italiano y otros se han expresado contra tal comportamiento, a partir de una historia de posguerra larga y digna de elogio de tratar de evitar cualquier repeticion del pasado. La escala de los actuales ataques antisemitas esta todavia a un muy largo camino desde el fomento del odio durante el ascenso de Hitler.
Pero se supone que los judios se sientan tranquilizados cuando el nivel de odio sigue subiendo? Como se supone que ellos vean a los que firman sonoras denuncias a Israel por "genocidio", proyectando a los israelies como los nuevos nazis, sin molestarse en poner una pizca de separacion entre ellos mismos y los que celebran abiertamente la matanza no solo de los israelies—hombres, mujeres o niños—sino de los judios en cualquier lugar?
Para los que buscan consuelo en la idea que las erupciones antisemitas en Europa simplemente reflejan la furia de los inmigrantes musulmanes con Israel, piensen nuevamente. La extrema derecha europea tiene una larga tradicion de antisemitismo, aun cuando ahora la ira de la derecha tiende a ser enfocada sobre esos mismos inmigrantes musulmanes.
Una encuesta en Francia la semana pasada mostro que Marine LePen, la lider del Frente Nacional, seria la ganadora si fueran llevadas a cabo elecciones presidenciales en su pais hoy. Ella ha trabajado duro para distanciarse del antisemitismo exhibido por Jean-Marie Le Pen, su padre y predecesor como lider del partido. Ella proyecta una imagen mas moderada, pero hay poca evidencia que el nucleo del Frente Nacional haya cambiado.
En la izquierda europea, el sentimiento anti-israeli virulento se desvia normalmente mas alla de la oposicion a politicas y acciones israelies particulares dentro del antisemitismo apenas camuflado. Esto esta muy en consonancia con los habitos de los paises comunistas durante la Guerra Fria, donde las campañas "anti-sionistas" eran codigo para atacar a los judios. 
Tendemos a olvidar que Hitler y sus seguidores tuvieron momentos en que profesaron un deseo de paz y afirmaron que las advertencias sobre amenazas a los judios eran exageradas. Los nazis garantizaron a los diplomaticos extranjeros que los ataques contra los judios a principios de la decada de 1930 eran incidentes aislados, culpando por ellos a partidarios con celo excesivo. Mucho del mundo tomo seriamente esas mentiras desnudas—y no hizo nada.
Hoy, tiene que hacerse mas acerca del antisemitismo resurgente que las excoriaciones generales de el en las ultimas semanas. Los lideres europeos deben dirigirse en forma directa y energica a los radicales—junto con los de la izquierda o derecha que marchan junto a ellos—en las comunidades inmigrantes donde ha estallado el antisemitismo. Deben ser aumentadas las medidas de vigilancia preventiva, con cualquier comportamiento violento—tal como el incendio de edificios y coches, como ocurrio en Francia el mes pasado—trayendo una respuesta policial mas fuerte que la que hemos visto hasta ahora.
La administracion Obama ha expresado repetidamente su infelicidad con las acciones israelies, pero el presidente no ha encarado en forma prominente la cuestion del creciente antisemitismo en Europa, mucho menos su penetracion en el mundo musulman. Por tal caso, el tambien ha tenido destacablemente poco que decir sobre los ataques intensificados contra los cristianos en Africa y el Medio Oriente.
Las palabras importan, y la falta de palabras puede importar aun mas—como fue escalofriantemente evidente en la decada de 1930. Es hora de hablar en voz alta y claramente.

El Sr. Nagorski, un ex jefe de oficina de Newsweek en Berlin y Moscu, es el autor de 
"Hitlerlandia: Testigos Americanos del Ascenso Nazi al Poder" (Simon & Schuster, 2012).

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