viernes, 8 de agosto de 2014

SABIAS QUE

Un periodista explica como es estar atrapado en la guerra propagandistica de Hamas

 4/8/14
GAZA CITY – La escena era muy nitida.
Yo recien habia llegado fuera de los restos destrozados de una gran mezquita en el centro de Ciudad Gaza la semana pasada. Habia sido pulverizada por un ataque aereo israeli. Habia escombros, vidrio y metal por todas partes. Pero en un pedazo de tierra al frente de la estructura, visible para que todos la vieran, habia una pequeña y polvorienta alfombra.
Encima habia pilas de copias quemadas y rasgadas del Coran, el libro santo del Islam. El simbolismo era obvio, casi demasiado perfecto. Era claro que alguien las habia colocado alli para atraer la simpatia por la causa palestina. Un equipo de television vio la pila y la filmo. Mision cumplida.
En practicamente todo conflicto, cada parte trata de manipular a los periodistas extranjeros para que cubran sus quejas, para que miren la violencia y destruccion a traves de sus lentes. Pero los israelies y palestinos llevan esto a un nivel completamente nuevo. Para ambas partes, las noticias extranjeras son tan arma de guerra como los cohetes y los ataques aereos.
Los israelies son mas impecables. Desde su sala de guerra mediatica, ellos manejan una de las operaciones mas sofisticadas para influenciar a los periodistas a su punto de vista. Cada mañana, un oficial militar de prensa ofrece a las organizaciones noticiosas influyentes una actualizacion de los acontecimientos durante la noche. Y durante el dia, un gran equipo de portavoces puede responder a las solicitudes de los medios de comunicacion en media docena de idiomas o mas.
El ejercito israeli lleva a generales, comandantes y oficiales de inteligencia para informar a los periodistas. Ellos usan  los medios sociales para impulsar sus mensajes; durante la incursion terrestre inicial el mes pasado, el ejercito estuvo twitteando propaganda en vivo, prometiendo aplastar a Hamas, proveyendo citas concisas para que publiquen los diarios. Todos, desde las recepcionistas al portavoz del primer ministro, parecen en punto, como si todos ellos obtuvieran memorandos cada dia sobre que decir a los medios extranjeros. Estoy bastante seguro que de hecho lo hacen.
En Gaza, es un tipo de manipulacion diferente, mas cruda, mas visceral, y aun asi al mismo tiempo, mas sutil que la maquinaria mediatica de Israel.
Tomen el ataque en el barrio Campamento de la Playa de Ciudad Gaza la semana pasada. Los militantes de Hamas culparon por el a un ataque israeli; Israel declaro que Hamas disparo accidentalmente un mortero dentro del barrio. Habian muerto niños.
En el medio del camino, donde fueron matados los niños, habia un pequeño charco de sangre. A primera vista, evocaba una sensacion de tristeza e indignacion. Cuando mire mas de cerca, adverti una zapatilla de niño en el medio de la sangre. La zapatilla estaba intacta. No habia manchas de sangre. Y al lado de la zapatilla, una pistola de juguete negra de plastico.  
Nuevamente adverti a un camarografo de television atraido ante esta imagen fuerte. Yo me fui. 
Anteriormente ese dia en el Hospital Shifa en Ciudad Gaza, cuando los muertos y heridos estaban siendo ingresados apresuradamente al edificio, vi a una niña, no mayor de 7 años, vestida con un vestido amarillo y azul, hablando frente a una camara de television.
“Regresen a mi hermano y padre,” gritaba, visiblemente molesta.
Su madre, sentada al lado de ella, susurraba en su oido y la codeaba. "Ellos eran niños", continuo la niña, luego del entrenamiento de su madre. "Ellos solo estaban jugando. Cual es su crimen, para que Israel los ataque? Son solo niños." 
Un par de dias mas tarde, un ataque aereo israeli elimino la casa del lider de Hamas, Ismail Haniyeh. Para el momento en que llegaron los periodistas extranjeros, los leales habian colocado su retrato por encima de los escombros y plantaron firmemente una bandera verde de Hamas, evocando un sentido de desafio.

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