lunes, 6 de abril de 2009

Israel controvierte los relatos de soldados acerca de abusos en Gaza

ETHAN BRONNER

New York Times

27 de marzo de 2009
JERUSALEM – Israel está ejerciendo presión contra acusaciones de abuso de civiles en su guerra en Gaza, afirmando que una abrumadora mayoría de sus soldados actuaron honorablemente y que la noticia de la muerte de una mujer y sus dos hijos resulta ser un mito urbano difundido por tropas que no fueron testigos de ello.
Oficiales salen al cruce, algunos urgidos por los oficiales superiores, otros espontáneamente, ofreciendo numerosos relatos de haber mantenido su fuego fuera de la preocupación de civiles, ayudando a palestinos necesitados y castigando el comportamiento impropio de soldados.
“No estoy diciendo que no paso nada malo”, dijo Bentzi Gruber, un coronel de reserva y vicecomandante de la división blindada, en una entrevista. “Oí acerca de casos donde algunos dispararon cuando no deberían haber disparado y destruyeron casas cuando no deberían haber destruido casas. Pero la proporción, el esfuerzo y las instrucciones que les dimos a nuestros soldados fueron enteramente en la dirección opuesta”.
Las acusaciones causaron furor, aquí y en el exterior, porque se realizaron encima de otras que señalaban que la cuota de muertes civiles era alta y que soldados tuvieron una actitud inusualmente agresiva en Gaza. Los relatos que recibieron la mayor atención vinieron de una conversación grabada de veteranos de Gaza en un curso premilitar. Ahí los soldados contaron acerca de un francotirador que mató a una mujer y sus dos hijos que caminaban en una zona vedada y acerca de otro caso en el cual una anciana fue muerta por acercarse a una casa requisada.
El abogado general del ejército ha abierto una investigación y aún no emitió un informe. Pero oficiales enterados de la investigación dicen que los que hablaron acerca de la muerte de la madre y sus hijos no fueron testigos de ello y que, casi con certeza, eso no ocurrió. Disparos de advertencia fueron disparados cerca de la familia pero no contra ella, dijeron los oficiales, y se difundió entre las tropas un rumor de disparos impropios.
La segunda muerte tampoco debe haber ocurrido, dijeron, aunque un caso similar fue relatado por el Coronel Herz Halevy en enero en el diario Yediot Aharonot.
“Vimos una mujer viniendo hacia nosotros”, dijo entonces. “Le gritamos. Le advertimos varias veces que no se acercara. Hicimos señas con las manos. Ella no se detenía. Le disparamos. Cuando examinamos su cuerpo, no encontramos un cinturón con explosivos”.
Los comandantes israelíes defienden esas acciones porque dicen que confrontaron mujeres armadas en Gaza y a tiradores de Hamas vestidos como mujer y de otras formas, como médicos.
“Tuvimos el caso de una mujer corriendo hacia nosotros con una granada en una mano y el Corán en la otra”, Brig. Gen. Eli Shermeister, jefe del cuerpo de educación militar, dijo en una entrevista en la cual mostró manuales de ética distribuidos a los comandantes. “Lo que sabemos hasta ahora es que no hubo sistemática omisión moral. No hubo más que unos pocos – muy pocos – eventos que están siendo todavía investigados”. El Cor. Roi Elkabets, comandante de una brigada blindada, contó acerca de ocasiones cuando había fuego. Sus tropas vieron “una mujer, de alrededor de 60 años, caminando con una bandera blanca y seis a ocho chicos detrás de ella y, detrás de ellos, había un combatiente de Hamas con su arma. No le disparamos”.
Casi todo lo referido a la operación de Gaza ha causado controversia: cuántos palestinos fueron muertos y qué porcentaje eran civiles, si el aumento en la cantidad de soldados israelíes religiosos llevó a fanatismo, y si el uso de enorme fuerza militar fue una respuesta legítima a años de disparo de cohetes de Hamas sobre civiles israelíes.
La disputa procura un debate – aquí y en el exterior – acerca de si Israel debe cambiar su política hacia los palestinos y si Hamas debería ser visto más como un movimiento de resistencia o como una herramienta de la ambición y el terror iraní.
Aquellos que buscan presionar para el fin de la ocupación y los asentamientos de la margen occidental y al boicot de Gaza, de modo de crear un estado palestino – sea sin simpatía por Israel o despreciándolo – se han enfocado en los relatos de abusos. Aquellos que piensan que esas acciones pondrán en peligro a Israel las han descartado como libelos de sangre.
El debate comenzó a horas del ataque de Israel a fines de diciembre y continúa todos los días. Esta semana, Human Rights Watch, emitió un informe citando seis casos de uso impropio, por parte de Israel, de fósforo blanco y considerándolos como evidencia de crímenes de guerra. Israel no ha completado su propio estudio.
El jueves, los militares emitieron su primer cálculo de bajas diciendo que 1.166 personas fueron muertas. De ellas, señalaba, 25 eran no combatientes., 709 lo que llamó terroristas activos de Hamas y 162 eran hombres cuyas filiaciones permanecían no identificadas.
El Centro Palestino para los Derechos Humanos en Gaza dice que el número de muertos es 1.417, de los cuales 926 eran civiles y 236 combatientes.
Tanto los militares como el centro tienen listas con nombres. Los israelíes incluyen 250 policías como “terroristas activos de Hamas”. El centro palestino los considera no combatientes. Los militares israelíes argumentan que alrededor de 400 personas por mes mueren de causas naturales en Gaza, una causa posible para la diferencia entre los dos cálculos.
Algunos soldados se han quejado acerca del papel de los rabinos militares y de los soldados religiosos, diciendo que tomaron sus responsabilidades con el fervor de soldados santos, llevando a mayor violencia. Stuart Cohen, un científico político de la Universidad Bar Ilan que es un religioso observante, dice que el ejército realmente se ha vuelto más violento contra los civiles en los últimos 25 años, en parte porque los palestinos lo han hecho. Pero dice que eso no tiene nada que ver con el incremento de soldados religiosos. Durante 12 años ha estudiado la correspondencia entre soldados religiosos y rabinos sobre la moralidad en combate y, abrumadoramente, los rabinos han urgido control. Aunque no puede medir cómo ese consejo ha sido puesto en práctica, sospecha que ha tenido un efecto real. Y otros soldados religiosos dijeron que su comportamiento en Gaza fue especialmente respetuoso.
“Cuando entrábamos en las casas, realmente limpiábamos el lugar”, dijo Yishai Goldflam, 32, un religioso observante, estudiante de cine en Jerusalem cuya carta abierta a los dueños palestinos de la casa que él ocupó por algunos días fue publicada en el diario Maariv. “Siempre hay idiotas que cometen actos inmorales. Pero no representan a la mayoría. Recuerdo un vez cuando un soldado quiso tomar una Coke de un negocio y fue detenido por sus compañeros porque era hacer lo incorrecto”.
Yaron Ezrahi, un teórico político que da conferencias a comandantes militares, dijo que ellos rechazan la noción de abuso intencionado de sus tropas. Pero los comandantes dicen que murieron más civiles de los que deberían y lo atribuyen a dos factores: fallas de inteligencia que llevaron a atacar casas equivocadas y a la falencia de proveer de rutas de escape seguras, después de advertir a los palestinos para que abandonen los lugares.
Pero los comandantes superiores dicen que sus conciencias están limpias.
“La pregunta es ¿hemos hecho todo lo posible para evitar herir a civiles?” dijo el General Shermeister, el oficial en jefe de educación. “Mi respuesta es sí”.

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Reenvia: www.porisrael.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.