por Monica Cooper
20 de Agosto de 2010
La sección Mundo de Clarín y su corresponsal en Jerusalén, Shlomo Slutzky, demuestran que su prejuicio no les permite entender lo que ellos mismos escriben. Llamémoslo dislexia periodistica y entendamos por esto la inabilidad del periodista y los editores de llegar a las conclusiones lógicas que se derivan del reportaje.
En un mismo día, 09/08/2010, Clarín publicó dos artículos: “Netanyahu, con problemas de memoria:”Me entere de la flotilla solo semanas antes de que llegara”” por Shlomo Slutzky, y “Netanyahu justifico el ataque de Israel a la flotilla humanitaria”. En resumen: un mar de tinta derrochada con el propósito de reportar sobre las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, frente a la comisión investigadora convocada por el gobierno para aclarar al público lo ocurrido en el incidente de la flotilla.
Shlomo Slutzky, con el descuido que lo caracteriza como corresponsal, escribe que el primer ministro Netanyahu
se enteró de la intención la ONG turca IHH de enviar una flotilla a Gaza solo a finales de abril o principios de mayo, cuando los diarios y los medios de información israelíes publicaron noticias al respecto ya a fines de enero pasado.
Slutzky se expande explicando que Netanyahu dijo
que sólo un mes antes del abordaje violento a la flotilla, que se produjera el 31 de mayo pasado, llegaron a Israel noticias respecto a la existencia de un plan de este tipo de la ONG que fuera declarada ilegal en Israel por sus relaciones con organizaciones terroristas.
Pero en la práctica, las primeras informaciones aparecidas en los medios de comunicación, incluyendo declaraciones de altos funcionarios de la IHH y de Hamas, hablaban de la intención de llegar a Gaza "a cualquier precio". Mujamad Tzulaja, alto representante de Hamas en Inglaterra, dijo en enero de este año: "Cuando enviemos la próxima flotilla de ayuda, el enfrentamiento con el enemigo sionista será en altamar”.
El detalle de si el primer ministro se enteró con un mes de anticipación o con tres o cuatro le resulta a Slutzky central a todo el problema, tanto que lo pone en el título y lo repite en el texto. El porqué de la importancia de que Netanyahu o bien no lo supiera o bien lo supiera y no lo haya considerado hasta un mes antes, no es revelado en el artículo.
Sin embargo, las declaraciones de la organización IHH y sus intenciones de provocar la violencia que fueron reveladas meses antes de enviar la flotilla, que Slutzky mismo detalla, no le resultan a este corresponsal dignas de sopesar.
Continúa Slutzky:
Es más, organizaciones de Inteligencia israelíes comenzaron a reunir información sobre los contactos terroristas de la IHH desde principios del 2010, incluyendo sobre su intención de enviar una flotilla que se enfrente violentamente con la Armada israelí en su intento de llegar a Gaza.
El 2 de abril, la IHH organizó una conferencia de prensa proclamando el envío de una flotilla de 8 barcos con más de 500 pasajeros. "Utilizaremos esta acción para despertar al mundo y mostrarle los crímenes de Israel contra el pueblo palestino y la oposición por la fuerza contra la flotilla será considerada una declaración de guerra de Israel contra los países de los que provienen los activistas", había declarado Bolent Ildriss, presidente del IHH, por radio, TV y prensa escrita. Pero esa información parece no haber llegado a oídos de Netanyahu. (negritas nuestras)
Tampoco a oídos de Slutzky y de Clarín.
Slutzky escribe en Clarín que
* la intencion de la IHH era provocar un enfrentamiento violento con la Armada israeli,
* la IHH envio la flotilla para provocar hostilidades – no sólo hostilidades, sino una “declaracion de guerra”, nada menos!- entre Israel y los países de donde provienen los activistas – ciertamente con el abierto apoyo de Turquía –
* el “enfrentamiento será en altamar”
y no revela la inescapable conclusión de quiénes fueron los causantes de la violencia ( la IHH y Turquía) y lo único que sugiere es que Netanyahu seguramente sabía que vendría una flotilla más de un mes antes. Está claro que el corresponsal y los editores de la sección Mundo de Clarín están guiados por el prejuicio en lugar de la lógica y la razón.
A pesar de que los organizadores de la flotilla y muchos de los participantes, tenían abiertamente planeado un enfrentamiento violento en altamar con la marina israelí, Slutzky acusa a Netanyahu de no estar enterado de esos planes tres meses antes en vez de un mes antes, o fingir no haberlo sabido. ¿Por qué esto es tan importante? ¿Qué tendría que haber hecho Netanyahu con dos meses más? ¿O es que a Slutzky le interesa llamar a Netanyahu “mentiroso” y dejar esa noción en el lector?
En el segundo artículo “Netanyahu justificó el ataque de Israel a la flotilla humanitaria”, el mismo 9 de agosto, escribe Clarín:
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu defendió hoy ante una comisión de investigación israelí el accionar de su país en el abordaje a la flotilla humanitaria que intentó romper el bloqueo a Gaza, en el que murieron nueve activistas turcos, al afirmar que su país actuó en conformidad con el "derecho internacional".
Si Clarín queria citar lo que dijo Netanyahu, correspondía que escribiera: al afirmar que “su país actuó en conformidad con el derecho internacional”.
De la manera que lo escribe Clarín, poniendo entre comillas “derecho internacional” indica que según el periódico, la actuación de Israel no fue acorde con el derecho internacional sino con una versión ilegal del derecho internacional propio. Este comentario es prejuiciado de una forma muy sutil. (Ver aquí sobre este tema)
Más abajo escribe Clarín:
Nueve turcos murieron en el ataque de los comandos de la marina israelí contra el barco "Mavi Marmara" en aguas internacionales, cuando una flotilla de ayuda humanitaria integrada por seis barcos intentó romper el bloqueo impuesto por Israel al territorio palestino de Gaza. (negritas nuestras)
Clarín denomina aquí a la flotilla: “flotilla de ayuda humanitaria” mientras que en el artículo anterior, en la misma edición de Mundo, cita a los organizadores de la flotilla- que la describen como una flotilla enviada “con intención que se enfrente violentamente con la Armada israeli”, con el “enemigo sionista en altamar” y de “llegar a Gaza a cualquier precio”. En resumen, no una flotilla humanitaria sino una flotilla de bandidos y terroristas (y voluntarios internacionales inocentes de todo esto) que buscaban atizar las relaciones entre Israel y Turquía y colocar a Turquía como la única nación musulmana que viene a liberar a los palestinos.
Clarín deberia sacar las conclusiones que se derivan en forma obvia de sus propias citas:
1- La organización turca IHH planeó entrar en lucha violenta en altamar con la marina israelí.
2- La IHH le dio a la flotilla el nombre de “humanitaria” para conseguir practicar la violencia enmascarada en humanitarianismo usando la opinión pública para denigrar a Israel y posicionar a Turquía en la región.
3- El cargamento de la flotilla no contenía artículos o materiales que Gaza no recibe por tierra de Israel, y contenía muchos medicamentos con fechas expiradas hace más de un año.
En resumen, la flotilla a Gaza fue una campaña circense con intenciones piratas y terroristas. Piratas por provocar violencia en altamar y terroristas por causar muertes y pánico (en los soldados y en los otros pasajeros de la flotilla) y violar una zona donde existe un bloqueo declarado y avalado por la ley internacional.
Clarín y Slutzky no parecen comprender el contenido de lo que ellos mismos escriben. La necesidad de acusar a Netanyahu es tan prevalente para ellos que ignoran que el desenlace violento de la flotilla fue premeditado por sus propios organizadores y declarado de antemano por éstos. Esto es lo que Clarín tiene la obligación moral y periodística de recalcar a sus lectores, si hubiera elegido practicar un periodismo esclarecedor y responsable. Clarín elige practicar la dislexia periodística.
Fuente: Revista de Medio Oriente
El derecho de Israel al bloqueo de Gaza y a interceptar el tráfico marítimo
por Monica Cooper y Alex Safian
1 de Junio de 2010
Según la ley internacional, Israel está en su derecho a establecer un bloqueo marítimo de la Franja de Gaza, dado que Gaza está gobernada por Hamas, una entidad terrorista hostil que ha lanzado misiles contra Israel dirigidos a civiles, los cuales han sido muertos y heridos, y cuyos miembros se han infiltrado en Israel y atentado realizar ataques letales.
Mientras que Israel envía y permite el envío de comestibles y otros artículos esenciales a Gaza por carretera y en camiones, Israel ha anunciado que naves marítimas llevando ayuda humanitaria a Gaza tienen que anclar primero en Israel y ser inspeccionadas, tras lo cual, ayuda humanitaria legítima sería transportada en camiones a Gaza por las vías normales.
Los organizadores de la flotilla que se dirigió a Gaza han rehusado permitir que el cargo sea inspeccionado, lo cual demuestra que la entrega de ayuda humanitaria es un pretexto y que su real objetivo es el de romper el bloqueo de Gaza. Sea cual fuere su objetivo, Israel tiene el derecho de prevenir que naves marítimas lleguen a Gaza.
La ley relevante es el Manual de San Remo sobre la Ley Internacional sobre Conflictos marítimos armados, del 12 de junio de 1994.
Bloqueos Según el Manual de San Remo, bloqueos son legítimos en un conflicto armado. El párrafo 98 es el más relevante, el cual declara que una nave mercante que trata de violar un bloqueo puede no solamente ser abordada sino también atacada, o sea atacada con armas de fuego:
93. Un bloqueo deberá declararse y notificarse a todos los beligerantes y Estados neutrales.
94. En la declaración se puntualizará el comienzo, la duración, la localización y la extensión del bloqueo, así como el plazo en el cual las naves de Estados neutrales podrán abandonar el litoral bloqueado.
95. Un bloqueo ha de ser efectivo. Que un bloqueo sea efectivo es cuestión de que se aplique de hecho.
96. La fuerza encargada de mantener un bloqueo puede estacionarse a la distancia que determinen las exigencias militares.
97. Un bloqueo puede imponerse y mantenerse mediante una combinación de métodos y medios de guerra legítimos, siempre que esta combinación no dé lugar a actos contrarios a las normas enunciadas en este documento.
98. Una nave mercante considerada razonablemente como violadora de un bloqueo, puede ser capturada. Naves mercantes, que, luego de ser intimadas, se resisten a ser capturadas, pueden ser atacadas.
99. Un bloqueo no debe impedir el acceso a los puertos y las costas de los Estados neutrales.
100. Un bloqueo debe aplicarse imparcialmente a las naves de todos los Estados.
101. El cese, el levantamiento temporal, el restablecimiento, la extensión o cualquier otra modificación de un bloqueo deben declararse y notificarse según lo dispuesto en los párrafos 93 y 94.
102. Está prohibido declarar o establecer un bloqueo si:
a) éste tiene como única finalidad hacer padecer hambre a la población civil o privarle de otros bienes esenciales para su supervivencia; o
b) el daño causado a la población civil es, o es previsible que sea, excesivo en relación con la ventaja militar concreta y directa que se espera del bloqueo.
103. Si la población civil del territorio bloqueado está insuficientemente abastecida de alimentos y otros bienes esenciales para su supervivencia, la parte bloqueadora debe permitir el libre paso de víveres y otros suministros esenciales, sin perjuicio:
a) del derecho a fijar las condiciones técnicas, incluido el registro, bajo las cuales se permitirá dicho paso; y
b) de la condición de que la distribución de esa asistencia se haga bajo la supervisión local de una Potencia Protectora o de una organización humanitaria que ofrezca garantías de imparcialidad, tal como el Comité Internacional de la Cruz Roja.
104. El beligerante que imponga el bloqueo deberá permitir el paso de suministros médicos para la población civil y para los militares heridos o enfermos, sin perjuicio del derecho a fijar las condiciones técnicas, incluido el registro, bajo las cuales se permitirá dicho paso.
Aunque Israel estaba en su derecho de atacar las naves, Israel no lo hizo. En cambio, puso sus propios soldados en peligro tratando de abordar las naves para tomar control de ellas.
Adicionalmente, según la Sección IV, párrafo 60 (e) del Manual de San Remo naves mercantes enemigas son objetivos militares luego de:
rehusar una orden de detenerse o activamente resistir visitas, revisaciones o captura.
Eso es exactamente lo que hicieron las naves que se dirigían a Gaza; convirtiéndose en objetivos militares según la ley.
Se puede argüir que no eran naves enemigas porque no tenían la bandera de Hamas, sin embargo están incluidas en las secciones del Manual de San Remo sobre naves neutrales:
Seccion V: Naves mercantes neutrales y naves aéreas civiles
Naves mercantes neutrales
67. Naves mercantes con bandera de países neutrales no pueden ser atacadas excepto cuando:
(a) Se considera con base razonable que llevan contrabando o violan un bloqueo y luego de ser advertidas intencionalmente rehusan detenerse o rehusan aceptar revisaciones y captura.
(b) Hacen actos beligerantes en apoyo del enemigo
No cabe duda que Israel estaba en su completo derecho de establecer y custodiar el bloqueo, incluyendo abordar y atacar las naves que se dirigían a Gaza en aguas internacionales. Israel estaba también en su derecho de atacar las naves si éstas se negaban a cambiar su curso hacia Gaza.
Fuente: Revista de Medio Oriente
El 09/08/2010, el diario Clarín publicó dos artículos: “Netanyahu, con problemas de memoria:”Me enteré de la flotilla solo semanas antes de que llegara”” por Shlomo Slutzky, y “Netanyahu justificó el ataque de Israel a la flotilla humanitaria”.
Ambos artículos tienen como propósito centrar la atención del lector en las declaraciones del primer ministro Benjamín Netanyahu frente a la Comisión Investigadora del asunto de la flotilla. Ambas notas se centran en determinar si Netanyahu conocía el asunto un mes antes de ocurrir o si, por el contrario, lo sabía con cuatro meses de anticipación. Sin embargo, el autor no explica por qué este asunto resulta ser tan importante.
El problema es que para Slutzky, corresponsal de Clarín en Jerusalén, las declaraciones de la organización IHH y su intención de provocar un estallido de violencia, que datan de enero de 2010, que él detalla en su nota, son dadas por hecho y no parecen suficientemente importantes como para ser destacadas y discutidas.
En suma, Clarín centra su atención en Netanyahu, (y lo llama ‘desmemoriado’ por no decir ‘mentiroso’) en lugar de recalcar la certeza de las posiciones de IHH y Hamas, que llevaron a cabo un ataque violento y premeditado con más de 4 meses de antelación.
Acciones a tomar:
Solicitamos escriba al periódico Clarín para exigir que los artículos que promueven la deslegitimación y la demonización de Israel como un país agresor no se repitan, pues las consecuencias sólo sirven para crear un clima de opinión pública sesgada hacia Israel.
Si piensa como nosotros, pase a la acción y escriba una carta denunciando esta actitud sesgada del periódico a alguna de las siguientes direcciones. Le recordamos cuidar los requisitos técnicos de publicación que se detallan a continuación:
Marcelo Cantelmi, editor responsable de la sección El Mundo.
elmundo@clarin.com.
Cartas del lector: cartas@claringlobal.com.ar
Edición impresa del diario: cartasalpais@clarin.com.
Requisitos de las cartas para la edición impresa:
El texto no debe exceder las 20 líneas de 60 espacios escritas a máquina, o 1200 caracteres en procesador. Las cartas deben ir firmadas e incluir el domicilio, teléfono o correo electrónico y número de documento de sus autores.
Por favor envíe una carta concisa basada en los hechos para favorecer su publicación.
Es importante ser cortés y respetuoso en su escrito.
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