Mensaje XX - Rab Isaac Ruben Yacar‏

Bs”d.

17 de Elul de 5770

27 de Agosto de 2010

Encendido de las Nerot de Shabat: 18:20hs.
Shabat Finaliza: 19:11hs.

Perasha Ki Tabó

“Adón Haselijót.
Patrón de las indulgencias,

Bojhén Lebabót.
examinas los corazones,

Golé Amukót.
descubres las profundidades,

Dobér Tzedakót”.
hablas justedades.



Adam Ha Rishón - el primer Hombre, atrasó su Teshubá
La historia del comienzo de la Humanidad, es conocida por todos nosotros. A Adam Ha Rishón y a Javá, les fue prohibido comer del árbol de la Sabiduría. Sin embargo, no pudieron contenerse y cayeron ante la tentación.
El Talmud en el Tratado de Iruvim (Pág. 18), explica que Adam hizo Teshubá (arrepentimiento). Pero no fue un arrepentimiento simple, sino que se extendió durante 130 años.
¿Y por qué no se recibió su Teshubá? Encontraremos la respuesta en estos 2 Midrashim.
1) (Debarim Rabá 13:3) En el momento en que Adam transgredió la orden Divina y comió del fruto, Hashem le solicitó que hiciera Teshubá y lo ayudó abriéndole sus puertas. Le dijo: “Si en este mismo instante te arrepientes, te perdonaré”.
2)( Mishlé 24:30) “Pasé al lado del campo del perezoso, y junto al viñedo del hombre carente de entendimiento”. El Midrash que habla sobre este Pasuk, se refiere a Adam, quien fuera perezoso en hacer Teshubá.
Lo que nos cuestionamos es: si vemos que hizo Teshubá, una Teshubá extensa, verdadera y fuerte ¿Cuál es la causa por la cual este Midrash considera que Adam actuó perezosamente?.

Si asociamos los dos Midrashim, es posible comprender. Adam Ha Rishón, verdaderamente hizo Teshubá, una Teshubá sincera. Solamente que no se apresuró en hacerla en forma inmediata. Si la hubiera hecho en el momento en el cual D’s le abrió sus puertas y le pidió que regresara, hubiera obtenido Su perdón.
Sin embargo, Adam se atrasó y por consiguiente, luego que salió el decreto, su Teshubá, aunque había sido fuerte, ya no es lo mismo.
Estamos frente a una observación terrible y temible. Se le abren puertas a la persona para que pueda arrepentirse, y si no se apresura, pierde todo.

Cierta vez le preguntaron al Rab Jaim Kanievsky, qué significa lo que dice Hakadosh Baruj Hu al Pueblo de Israel en: “Si ustedes tienen vergüenza de volver en Teshubá, yo vuelvo primero. He aquí que yo vuelvo”.
El Rab contestó: Hay una discusión entre Hashem y el Pueblo de Israel. Boré Olam dice: “retornen ustedes”, y nosotros le decimos “Hashibenu Abinu - Haznos regresar nuestro Padre”.
Ante esta discusión, Bore Olam resuelve: “Yo los hare regresar a ustedes primero”. Otra explicación dice que Teshubá significa que Hashem nos hace volver al punto de origen.

Y no digas “cuando tenga tiempo libre habré de estudiar”, pues tal vez nunca lo tengas.

Hilel, nuestro gran Sabio, se apiadó de nosotros y utilizó el término ‘Tal vez’. Pero la realidad es que cuando la persona deja las cosas para cuando pueda o se libere, ese instante nunca llegará.

Habitualmente, el ser humano, forja proyectos para el futuro. Inclusive las cosas que puede hacer ahora, las deja para más tarde. Este camino no es el correcto, ni para grandes emprendimientos ni para pequeñas cosas.

La Guemará en Masejet Sucá lo explica con un ejemplo:

Butzina Tabá Mikerá – El zapallo chico, es mejor que uno grande.
Aquel que le dice a su compañero: “Te regalo un zapallo pequeño que está plantado, si querés arrancarlo ahora, hacelo; y si querés dejarlo que crezca hasta que salga un zapallo grande, dejalo”.
Es mejor arrancarlo ahora, porque quizás después se arrepienta o quizás ya no lo necesite.

“Quizás después se arrepienta o quizás ya no lo necesite”. La persona debe cuidarse de cada cosa y cosa. No es correcto dejar fermentar las situaciones y oportunidades, para llevarlas a cabo y aprovecharlas finalmente, luego de un tiempo. Distintas circunstancias pueden ocurrir en ese lapso, que le privarán de hacer el bien.

Es conveniente hacer las cosas inmediatamente, incluso si son pequeñas.

En el libro ‘La Senda de los Justos’, el Rab Luzzatto hace alusión durante todo el capítulo 7, a las características de la agilidad. Antes de comenzar la acción, la persona no debe demorarse en realizar el hecho o precepto. Sino que llegado el momento o al presentársele ante él, debe apresurar su actitud para llevar a cabo su cometido y no permitir que el tiempo transcurra y se le interponga. Pues al transcurrir cada momento, se puede presentar algún obstáculo que le impida obrar correctamente.

La ayuda de Hashem depende de nuestra seriedad
La persona no tiene las fuerzas necesarias para vencer a su Instinto del Mal, por lo cual necesita implorar a Hashem para que le otorgue el mérito de hacer una Teshubá completa. En los días de Rosh Hashaná y Iom Kipur, debemos pedirle a Hashem delante de Él, con estas palabras: “Querido Hashem, Vos sabés que mi voluntad es volver en Teshubá Shelema - completa. Por eso, tengo un pedido especial hacia vos, ayudame por favor”.

Tarea para el hogar
Cuando un chico llega a su casa y tiene que realizar los deberes para la Escuela, se pueden presentar distintas situaciones.
La más grave, es cuando se rehúsa a hacer sus tareas y la otra es cuando dice: “Mami, quiero hacer los deberes, pero me es difícil y me cuesta, te pido por favor que me ayudes”.
Esto no es ningún defecto ni debilidad, sino todo lo contrario. ¿Qué madre no ayudaría a su hijo con Simjá - alegría?
Otra situación diferente es cuando el chico dice que sí quiere realizar la tarea, pero en su lugar, permanece jugando con sus chiches. En ese momento la madre llega a la conclusión de que a su hijo no le interesa verdaderamente hacer la tarea y lo ayudará acorde a esto.
Asi, Boré Olam se conduce con nosotros. El que declara que su voluntad es hacer Teshubá, no debe tener ninguna duda que su Papá, Habinu Shebashamaim, lo ayudará con Simjá.



“Malé Zakiyút.
Lleno de méritos,

Norá Tehilót.
temible en alabanzas,

Soléajh Avonót.
perdonas pecados,

Oné Beet Tzarót”.
respondes en el momento de angustias.




JATÁNU LEFANÉJA, RAJÉM ALÉNU
(PECAMOS ANTE TI, APIÁDATE DE NOSOTROS).

SHABAT SHALOM!!

Rab Isaac Ruben Yacar.