El primer ministro canadiense, Stephen Harper (foto), dijo que su férreo apoyo a Israel le ha causado problemas pero que no piensa cambiar su política y mantendrá su apoyo incondicional al Estado judío.
Durante un discurso pronunciado en la apertura de la Conferencia de Ottawa contra el Antisemitismo, Harper aseguró que es la responsabilidad de todos defender Israel y que esa actitud le ha provocado "moratones" en los foros internacionales.
A mediados de octubre, Canadá perdió por primera vez en toda su historia la votación para acceder a un asiento del Consejo de Seguridad de la ONU, una derrota que el Gobierno canadiense achacó al apoyo incondicional que ha prestado a Israel desde que el Partido Conservador llegó al poder en 2006.
Harper aseguró que aunque Israel puede ser objeto de crítica, los antisemitas han modificado su discurso para criticar Israel como una forma de ataque a los judíos.
"Utilizando una variedad de ideologías antiamericanas, antisemitas y antioccidentales, apuntan al pueblo judío al concentrarse en la nación judía, Israel, como la fuente de injusticia y conflicto en el mundo", dijo Harper.
El primer ministro canadiense añadió que "deberíamos ser incansables" en exponer el antisemitismo.
Poco después del discurso de Harper, el minoritario y radical grupo Voces Judías Independientes celebró una rueda de prensa también en Ottawa en la que sus representantes criticaron la celebración de la conferencia y negaron que criticar a Israel sea una forma de antisemitismo.
El grupo añadió que mientras que Harper habla de defensa de los derechos humanos, apoya supuestos "crímenes de guerra de Israel".
Desde su llegada al poder en 2006, el Gobierno de Harper ha sido criticado por organizaciones civiles y partidos de la oposición porque su política de incondicional apoyo a Israel ha eliminado la tradicional posición de Canadá en el conflicto del Oriente Próximo.
Durante la segunda guerra del Líbano contra la organización terrorista chií Hezbollah, Ottawa se negó a criticar el legítimo uso de fuerza por parte de Israel, incluso cuando ocho canadienses (la mayoría civiles pero también un soldado de la fuerza de paz de la ONU) resultaron muertos por el fuego colateral israelí.
Harper ha eliminado toda la financiación a organizaciones no gubernamentales que atacan sistemáticamente a Israel o que trabajan con grupos palestinos. EFE y Aurora
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