DE QUE ESTAN HABLANDO LOS JUDIOS (Parte 3 de 6)‏

Será el crecimiento de los musulmanes en Europa una bendición o una maldición para el pueblo judío?

Entre las tendencias dando forma al futuro de Europa, dos interconectadas, la creciente presencia musulmana y la aparición de xenofobia post-nacionalista opositora requieren una atención especial por parte de los planificadores de políticas del pueblo judio. Estos acontecimientos son de preocupación para el futuro del pueblo judío en su conjunto porque, más allá de su impacto crítico en las comunidades judías locales, actúan como precedentes históricos y proclamarán las situaciones que más pueden producirse a lo largo de horizontes adicionales.
Luego de la inmigración masiva y el fracaso de la integración cultural y social, la presencia musulmana esta transformando Europa. En un contexto de creciente inestabilidad económica, inseguridad social, rápida globalización, avances tecnológicos, erosión del estado de bienestar y el aumento de las brechas sociales, la presencia masiva de poblaciones exógenas fomenta un creciente resentimiento popular.
El Islam es percibido como un componente heterogéneo de la cultura tradicional europea. Muchos europeos consideran que su sistema de creencias fundamentales está en peligro y son reticentes a aceptar las prácticas islámicas en la esfera pública. Este año, los partidos anti-islamicos obtuvieron 28% de los votos en la tradicionalmente tolerante Holanda.
La presencia de las poblaciones musulmanas diez veces más numerosas afecta a la situación política, electoral, económica e incluso simbólica de las comunidades judías europeas. Por otra parte, en el contexto del no resuelto conflicto israelí-palestino, los celos sociales y el resentimiento musulman hacia Occidente, los musulmanes europeos miran a los judios con hostilidad.
Los judios europeos tienen alguna influencia sobre esta ira? Esto es menos que seguro.
La antipatía de los musulmanes sobre todo se deriva de los cambios geopolíticos: la evolución del conflicto israelo-palestino, las ambiciones nucleares iraníes y las consiguientes sanciones, o el desmantelamiento de los actores radicales islámicos, la situación mundial de los musulmanes y los países productores de petróleo. El resentimiento también se deriva de factores específicos europèos: politicas de integracion social de migrantes y actitudes de los europeos sobre el relativismo cultural, así como las actitudes de los inmigrantes musulmanes hacia los valores de la ilustración europea.
El desarrollo de estas actitudes fundamentalmente dependerá de si los factores geopolíticos mundiales nutren una voluntad para integrarse a la sociedad en general entre los niños de los inmigrantes musulmanes. Todos estos factores, con la excepción del conflicto israelo-palestino, están más allá de la influencia directa de los actores institucionales del pueblo judio. El diálogo entre judíos y musulmanes y proyectos de cooperación con el tiempo puede mitigar el impacto del resentimiento musulmán, pero esto esta limitado principalmente a nivel local y personal.
El escenario radicalmente opuesto será una reacción nacionalista que se dirigirá a los musulmanes y tratara de excluirlos de las posiciones dirigenciales. Los movimientos cristianos y nacionalistas, que buscan proteger y defender la herencia judeo-cristiana y democrática de Europa, están ganando publico y apoyo político. Una gran parte de los activistas de este movimiento se oponen a la multiculturalidad rampante, asocian el pasado europeo próspero con su sistema de creencias básicas y desean preservar el carácter único cultural de Europa.
Muchos de ellos son conscientes de los orígenes judíos del cristianismo y son solidarios con los judios y con Israel. En un plazo de 20 años, hay un amplio espectro de escenarios posibles.
Los musulmanes pueden y deben ser alentados a convertirse en socios de nuestro sueño de reconstruir una Europa abierta y pluralista.

- Dov Maimón es un alto miembro del Instituto de Politicas del Pueblo Judio.
Fuente: The Jerusalem Post