Sangriento ritual de musulmanes chiítas en Gran Bretaña

La autoflagelación -“matam” término utilizado por los chiítas- que se implementa para la ceremonia sangrienta de Ashura que conmemora la muerte de Husein, nieto del profeta Mahoma, se lleva a cabo regular y principalmente en Pakistán, Irán, Irak y la India, así como en el Yemen y Afganistán. Según una investigación de Jarvis David y Bhatia Shekhar para el diario londinense Sunday Express, esa horrorosa práctica, que en los países antes citados alcanza a niños y discapacitados, fue descubierta que se realizó en Gran Bretaña el año pasado, cuando trascendió que 800 hombres en la mezquita de Imamia en Forest Gate, al este de Londres, se sometieron voluntariamente al bárbaro suplicio utilizando cadenas filosas de cinco extremos denominadas “zanjeer” para azotar sus espaldas y torsos desnudos, cortándose además sus frentes con cuchillos y hojas de afeitar hasta sangrar profusamente.
A los efectos que no trascendiera ese evento y mantenerlo en secreto, se colocaron alrededor de la mezquita enormes pantallas de madera como vallado para impedir a los transeúntes ver el derramamiento de sangre.
Los periodistas del Sunday Express visitaron la semana pasada la mezquita ubicada en una transitada calle y se enteraron que el ritual tuvo lugar en diciembre pasado y está previsto que se repita el próximo mes. Un hombre que fue testigo de la ceremonia del año 2009, estaba tan alarmado por lo que vio que casi se desmayó. "Había sangre por todas partes. Había charcos de sangre en el suelo y mi ropa estaba manchada de sangre. Fue muy aterrador. Me dijeron que era parte de una ceremonia religiosa, pero el sentimiento antioccidental estaba claro. Si el público hubiese visto lo que estaba pasando lo habría denunciado a la policía. Era como una escena de una película de terror. "
Un miembro devoto de la mezquita que asistió a la ceremonia del año pasado dijo que estaba orgulloso del espesor de las cicatrices que la matam le dejó en la espalda y se las exhibió al fotógrafo del periódico. Amir Hamza, de 21 años, un estudiante de Forest Gate, dijo: "Comencé a hacerlo cuando yo era un niño. "
Cabe mencionar que la autoflagelación también se practica en Filipinas, el bastión asiático del catolicismo en Asia, donde numerosos fieles de ésa grey se hacen crucificar en ocasión del Viernes Santo en "el Gólgota", un montículo a pleno sol, junto con otros feligreses que laceran sus espaldas azotándolas con fustas de cañas de bambú, haciéndolas sangrar hasta dejar la carne al rojo vivo. La crucifixión en Filipinas, costumbre impensable de ser aceptada en países cultos y desarrollados, traídas por los misioneros españoles a ese país asiático en el siglo XVI, convive junto a tradiciones mayoritarias como acudir a las iglesias o ayunar.
La conferencia episcopal filipina desaprueba estas prácticas extremas, pero no las prohíbe por el temor de perder adeptos en el único país católico de Asia. "La flagelación es una forma de penitencia que se ha hecho durante siglos pero, no debe hacerse como un acto de superstición”.
Retornando a Gran Bretaña, país al que Geert Wilders el parlamentario holandés calificó como el más cobarde de Europa, el mítico Scotland Yard dijo que conocía el evento anual de Ashura en la mezquita, pero sugestivamente alegó ignorar el ritual sangriento, que de todas maneras, no tenía el poder de prohibir. Un portavoz dijo: "Si es en una propiedad privada y no se ha cometido una infracción no es un asunto para la policía. La Ashura es un evento anual de la comunidad que ha tenido lugar en Newham durante muchos años”.
El Reino Unido, ha hecho como pocos, innumerables concesiones a los musulmanes, aunque estas no le alcanzaron para evitar atentados terroristas como el del 7 de julio de 2005, cuando Londres vivió un ataque terrorista en cadena que produjo más de 50 muertos y 700 heridos, un día después de su designación como sede olímpica .
El Consejo de Newham dijo que no tenía conocimiento de la matam llevada a cabo y el Ministerio de Justicia dijo que la autoflagelación no era un delito. Los funcionarios de la localidad de Newham parecen olvidar que Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2012 se llevarán a cabo en Londres. La falta de una mayor firmeza con los islamistas chiítas en Gran Bretaña, y la aceptación de valores que difieren sustancialmente de la mayoría de Occidente, es un aliciente para que algunos fanáticos musulmanes chiítas, impongan como en el caso de la autoflagelación o matam, algunas de sus crueles costumbres.
Rubén Kaplan
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