lunes, 15 de noviembre de 2010

UNRWA Y EL CODIGO DE SILENCIO

By ALEXANDER H. JOFFE AND ASAF ROMIROWSKY


Nunca jamas digas a los palestinos la verdad que ellos no van a regresar a las casas de sus ancestros.

Una de las primeras reglas de ser un Organismo oficial es la omertá. Por sobre todo el código de silencio significa negarse a decir dos verdades. La primera es la verdad acerca de la UNRWA. Es un mecanismo clave que mantiene a los palestinos "refugiados" por más de 60 años después de la huida de sus antepasados durante la guerra árabe contra la creación del Estado de Israel. Esta financiada internacionalmente, con unos u$s1,23 mil millones para 2010-2011, pero como esta manejada por palestinos, es una herramienta para reproducir su sentimiento de agravio en contra de Israel y Occidente, y una cultura única de dependencia y derechos con respecto al mundo.
La segunda cosa que los funcionarios de UNRWA tienen que aprender es nunca, jamas decir a los palestinos la verdad que ellos no van a regresar a las casas de sus ancestros en lo que hoy es Israel. Esa quimera subyace en el sentido de toda queja palestina y tal vez de sí mismo.
Recientemente, por quizas sólo la tercera vez en la historia de la UNRWA, un alto funcionario dejo deslizarse la verdad. En un discurso a un grupo árabe-estadounidense, Andrew Whitley, presidente saliente de la oficina New York de la UNRWA, declaró lo obvio: "Nosotros reconocemos, como pienso que la mayoría lo hace, aunque no es una posición que articulamos públicamente, que el derecho al retorno es poco probable que se ejerza en el territorio de Israel en cualquier extension importante o significativa... No es una cuestión políticamente apetecible, no es una que la UNRWA defienda publicamente, pero no obstante es un contorno conocido para el tema."
La reaccion del UNRWA no se hizo esperar, diciendo "la UNRWA inequívocamente se distancia de las declaraciones hechas por el director de su oficina en Nueva York, Andrew Whitley, en el Consejo Nacional de Relaciones Estadounidense-Árabes en Washington el 22 de octubre de 2010. Estas declaraciones no reflejan en modo alguno las políticas o posiciones de la agencia y son la opinión personal del Sr. Whitley."
Por desgracia, Whitley fue objeto de tales presiones por parte de su empleador anterior como resultado de sus observaciones que se disculpó públicamente por el error de sus formas, declarando que sus comentarios fueron "inapropiados y equivocados."
Para disipar toda duda, añadió que "el desea [ba] poner esta carta en el registro público por la preocupación que lo que dijo en Washington podría interpretarse de manera que afecte negativamente la reputación y el trabajo de la UNRWA".
Tan dedicada esta la UNRWA a mentir a los palestinos, quizas como una función de mantener su propio rol como su cuidador permanente, que está dispuesto a abofetar a uno de sus propios funcionarios en público e incluso hacer que se retracte. Lo mismo ocurrió en 2009 cuando James Lindsay, ex consejero general de UNRWA, escribió un informe crítico sobre la organización para el Instituto Washington para Política del Cercano Oriente. Entre otras cosas Lindsay criticó el continuo empleo por parte de la UNRWA de terroristas conocidos y la continua politización del tema de los "refugiados."
Irónicamente, fue Whitley, quien tuvo la tarea de abofetear a Lindsay, diciendo: "La agencia está decepcionada por los resultados del estudio, se lo encontró tendencioso y parcial, y lamenta, en particular, el estrecho rango de fuentes utilizadas ... El estudio pasa por alto el contexto en el que opera la UNRWA y la línea ajustada en que camina la agencia debido a distintas presiones."
Whitley también insistió en que "alguien leyendo este documento sin contexto supondria que el gobierno israelí era un actor benigno. No se hace mención a la ocupación de Cisjordania y la Franja de Gaza ".
Estp olvida convenientemente que Israel evacuó todo Gaza en 2005.
A VECES UNRWA simplemente niega que sus críticos internos alguna vez existieron. En 1952 el Teniente General. Sir Alexander Galloway, un destacado soldado/diplomatico británico que era entonces director de la UNRWA en Jordania, hizo lo que se convertiría en una famosa declaración a un grupo de líderes de la Iglesia Americana visitantes: "Esta perfectamente claro que las naciones árabes no quieren resolver el problema de los refugiados árabes. Quieren mantenerlo como una llaga abierta, como una afrenta contra las Naciones Unidas y como un arma contra Israel. A los líderes árabes no les importa un bledo si los refugiados viven o mueren."
La solucion de Galloway fue directa: "Dar a cada uno de los países árabes donde los refugiados se encuentran una suma acordada de dinero para su cuidado y reasentamiento y luego dejar que ellos lo manejen. Si ... Naciones Unidas hubiese hecho esto inmediatamente despues del conflicto - explicando a los estados árabes, 'Sentimos que haya ocurrido, pero aquí hay una suma de dinero para que ustedes asuman el cuidado de los refugiados - el problema podría haberse resuelto hace mucho tiempo."
En un artículo de opinión el mismo año Galloway fue aún más contundente sobre la UNRWA: "El equipo engendra más equipo. Al plan sigue un plan. Secretarios. Folletos y estadísticas derramados. Los refugiados continuan y comen y se quejan y reproducen, mientras que un juego de 'ultimo toque' político ocurre entre los gobiernos locales y el director, UNRWA."
Él siguió diciendo: "Hay que distinguir entre una maniobra política tentadora y el hecho duro, no apetecible de aceptar que los refugiados no pueden regresar en el futuro inmediato a sus hogares en Palestina. Conseguir esta aceptación es una cuestión de política: Está más allá de la función del UNRWA. En segundo lugar, debe hacerse una decidida campaña para que los países "de acogida" se hagan cargo de la relevación de la agencia, liberandola para seguir adelante con la tarea mucho más importante de reasentamiento."
Por su honestidad, Galloway fue despedido por exigencia del gobierno jordano, que quería que UNRWA contrate ciudadanos locales en lugar de extranjeros. En efecto, desde ese momento UNRWA ha hecho exactamente lo contrario de lo que recomienda Galloway, optando por la "tentadora maniobra política" de mentir a los palestinos sobre el futuro, no exigiendo nunca que los paises anfitriones reasienten a los palestinos y en cambio convertirse en los ministerios de salud, bienestar, educacion y en un grado asombroso, de asuntos exteriores palestinos.
A través de una extraña serie de eventos historiadores y periodistas transformaron al Teniente General. Sir Alexander Galloway en "Ralph Galloway", lo que ha permitido a los funcionarios de UNRWA hasta este dia a negar que tal persona alguna vez haya existido.
Pero los problemas que el encontró en 1951 y 1952 continuan, sólo que mucho más grandes, más arraigados y más caros.
Las soluciones que recomendo pueden ser igualmente válidas hoy en día.
La razón de ser de la UNRWA es la existencia de los "refugiados" palestinos y a su vez ha creado dependencia dentro de la sociedad palestina de sus servicios. Galloway puede haber sido olvidado, pero Lindsay y Whitley son más difíciles de ignorar en la era de la información de hoy. Si hay alguna oportunidad para la paz entre israelíes y palestinos, los líderes occidentales tienen que encontrar la voluntad política de decir la verdad a los palestinos y ejercer control sobre UNRWA, de lo contrario la organización continuara mintiendo, gastando dinero y exigiendo omertá a sus funcionarios.

Alexander H. Joffe y Asaf Romirowsky son los autores de "Una Historia de Dos Galloway: Notas sobre la Historia Antigua de la UNRWA y la Historiografía Sionista," publicado en la revista Estudios de Oriente Medio.
Fuente: The Jerusalem Post

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