lunes, 4 de agosto de 2014

El desprecio a la versión israelí


por Marcelo Wio
30 de Julio de 2014


 
 
La amplia mayoría de medios en español ha mostrado un patrón inquietante a la hora de informar sobre los combates entre Israel y diversos grupos terroristas palestinos de Gaza: el rechazo a la versión israelí y la automática validación de la palestina.
Lo llamativo es que entre las fuentes palestinas figura, en lugar central, el Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo control de uno de esos grupos terroristas: Hamas.
Por ejemplo, la Radio Televisión Española (RTVE) publicaba el 30 de julio de 2014 una crónica en su web, titulada:
Un nuevo ataque de Israel a una escuela de la ONU acaba con la vida de al menos 20 personas
¿Es que se ha probado que alguno de esos ataques fuesen israelíes?
RTVE ya decretó que es así.
¿Los argumentos, las razones, las evidencias?
Las fuentes palestinas.
Así, de entrada, RTVE aseveraba, basándose en el testimonio del Ministerio de Sanidad de Gaza (es decir, de Hamas) que:
“La ofensiva Israelí en la franja de Gaza ha acabado con la vida demás de 30 personas en la madrugada de este miércoles.De ellas, al menos 20 han fallecido en un nuevo ataque a una escuela de la ONU en Jabalya, según han informado fuentes del Ministerio de Sanidad”.
Y un poco más adelante, ofrecía la versión israelí:
“Por su parte, el Ejército israelí ha apuntado no tener constancia del ataque contra la escuela de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), si bien ha reconocido que decenas de blancos en Gaza habían sido bombardeados esta madrugada”.
¿Dictamen? (¿Es parte de la labor periodística elaborar fallos, decisiones, en base a una fuente? ¿Se encuadra dentro de la ética y deontología profesionales?)
“Un nuevo ataque de Israel a una escuela de la ONU”.
Ya el 28 de julio la cadena española había repetido el procedimiento de desestimación del testimonio israelí.
 
¿Por qué esa propensión a informar a lectores y televidentes en base al discurso palestino?
Quizás un espacio de 140 caracteres y un periodista que estuvo en Gaza den una pista.
El periodista italiano Gabriele Barbati publicó, el 29 de juli, en su cuenta de Twitter lo siguiente:

Fuera de #Gaza [y] lejos de la represalia #Hamas: cohete disparado erróneamente [por Hamas] mató a los niños ayer en Shati. Testigo: militantes se apresuraron y despejaron los escombros”.
 
 
 
Recién una vez que estuvo fuera de Gaza contó los hechos tal como sucedieron...
¿Es, entonces, por temor que los medios informan según la versión que proviene del gobierno de Gaza?
El diario Times of Israel decía el 28 de julio haber confirmado varios incidentes en los cuales los periodistas son interrogados o amenazados por Hamas.
El medio comentaba que, entre los incidentes, se incluían casos de “fotógrafos que habían tomado fotos de operativos de Hamas en circunstancias comprometedoras —preparándose para disparar cohetes desde dentro de infraestructuras civiles, y/o combatientes vestidos de civiles —que entonces eran abordados por los hombres de Hamas, intimidados y se les retiraba su equipo. Otro caso que involucra a un periodista francés fue reportado inicialmente por el propio periodista involucrado, pero posteriormente fue quitada la cuenta de Internet”.
¿Es por ello que no hay fotos de “combatientes” de Hamas en acción? ¿Es por ello que sólo muestran y reproducen las palabras de portavoces de Hamas o de los Ministerios de Gaza (controlados por Hamas)? ¿Es por ello que los periodistas que se han atrevido a criticar los métodos del grupo terrorista por Tuitter terminan borrando sus mensajes?
 
Pero la radio televisión española no era la única que seguía el patrón de desestimar la versión israelí y validar, sin más, la palestina.
La agencia de noticias Europa Press en una crónica del mismo día (Mueren 20 civiles en un ataque israelí contra una escuela de la UNRWA), no mencionaba siquiera el comunicado de las FDI, y ha vuelto sobre el ataque a otra escuela de la UNRWA en Beit Hanun, olvidándose de la versión israelí sobre el suceso.
El Ejército israelí informó el 24 de julio que Hamas estuvo lanzando cohetes de la zona de Beit Hanun, donde está localizado un refugio de la UNRWA. Y explicaba que:
“La pasada noche las FDI le dijeron a la Cruz Roja que evacuara a los civiles del refugio de la UNRWA en Beit Hanun entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde de hoy [24/7]. UNRWA y Cruz Roja recibieron el mensaje.
Hamas impidió la evacuación de los civiles del área durante la ventana de tiempo que las FDI les dieron.
Hoy, 24 de julio, Hamas continuó disparando desde Beit Hanun. Las FDI respondieron atacando la fuente de los disparos. También hoy varios de los cohetes que fueron lanzados desde Gaza hacia Israel, no alcanzaron su objetivo y cayeron en el propio Beit Hanoun”.
 
Otros que se sumaban el 30 de julio a esta nueva corriente “periodística” de juzgar basándose en el testimonio de una fuente interesada:
El diario español El Mundo, que titulaba:
Al menos 20 muertos en un nuevo ataque israelí a una escuela de la ONU en Gaza
Aunque en el cuerpo de la crónica indicaba que
“El Ejército israelí dijo no tener constancia del ataque contra la escuela de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), si bien reconoció que decenas de blancos en Gaza habían sido bombardeados esta madrugada”.
El Huffington Post en español (Israel mata a 20 civiles al bombardear una escuela de la ONU en Gaza) afirmaba:
Israel lo ha vuelto a hacer. Las bombas del Ejército israelí han vuelto a caer sobre una escuela de la ONU en Gaza provocando una nueva matanza de civiles, la mayoría mujeres y niños.
Si el pasado 24 de julio bombardeó una escuela arrebatando la vida a 17 civiles, entre ellos varios niños, esta madrugada el ataque ha matado a 20 personas y herido a otras 90 que se encontraban en la escuela de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) en el campamento de refugiados de Jabaliya”.
Ni una sola fuente israelí.
¿”Israel lo ha vuelto a hacer”?
 
O, más bien, ¿los medios han vuelto a rechazar cualquier versión que no conduzca a retratar a Israel de manera negativa ante los lectores?
 
Por su parte, la agencia española de noticias EFE (Al menos 20 muertos en un ataque israelí a una escuela de la ONU en Gaza) breve y sesgadamente señalaba:
“Al menos 20 palestinos murieron y 50 resultaron heridos hoy en un bombardeo israelí de una escuela de la ONU en el norte de Gaza, según el portavoz del Ministerio de Salud en la Franja, Ashraf Al Qedra, lo que eleva a 31 la cifra de muertos desde medianoche.
Varios proyectiles de artillería impactaron en la escuela Al Hussein del campo de refugiados de Yabalia, donde,según el portavoz, se habían refugiado familias enteras obligadas a evacuar sus casas en la zona por los bombardeos israelíes de las últimas tres semanas”.
Ninguna fuente israelí.
 
Tan compenetrados con el guión palestino, los medios olvidaban (a excepción de El Mundo) mencionar en sus crónicas un información reciente que menciona dos palabras clave: “UNRWA” y “escuela”. Dos palabras esenciales de sus crónicas.
El 30 de julio de 2014, el diario Times of Israel señalaba que:
“Una agencia de ayuda de ONU para los refugiados palestinos, dijo el martes que un arsenal de cohetes de Hamas fue encontrado en una de las escuelas en Gaza de la UNRWA — por tercera vez desde el inicio de la operación Margen Protector.
El incidente, sin embargo, no fue publicitado por la UNRWA en su página web oficial o en su Twitter oficial o en el de su portavoz.

En su comunicado de prensa, el portavoz de la UNRWA dijo que el descubrimiento fue hecho durante una inspección de rutina de la escuela, ‘que estaba cerrado durante el verano y no era utilizada como un refugio'”.
¿El portavoz quiso dar a entender que, como no se usaba como refugio, se puede utilizar un recinto del organismo internacional como almacén de armamento; o que ese hecho disculpa de alguna manera a la organización terrorista y a la propia UNRWA?
¿No debería haber una investigación sobre la utilización de infraestructuras de la ONU como depósito de armas? ¿Los medios no se hacen estas preguntas?
 
La bajas, las cifras, la identidad
Otro punto en el que los medios coinciden educada y dócilmente, es en la reproducción de las cifras de bajas palestinas proporcionadas por el Ministerio de Sanidad de Gaza (una vez más, controlado por el grupo terrorista Hamas).
Otro punto en el que se prescinde de la voz israelí .
Llamativamente, las cifras que facilita la ONU, se corresponden casi exactamente con las del ministerio gazatí…
RTVE:
“Tras 23 días de ofensiva de la 'Operación Margen Protector' el balance de fallecidos asciende ya a más de 1.262 muertos, de los cuales más de 280 son niños, según datos de la ONU.
[…]
‘El balance de muertos desde el comienzo de la guerra israelí sobre Gaza, el 8 de julio, se ha elevado ya a 1.262, y los heridos a más de 7.000, dos tercios de los cuales son civiles, entre ellos mujeres y niños', ha apuntado el portavoz palestino”.
Huffington Post:
“De esta forma, asciende a 1.253 el número de palestinos muertos en el marco de la operación 'Margen Protector', mientras que el número de heridos supera los 7.000, según el balance oficialCerca del 80% de las víctimas son civiles, según los datos facilitados por Naciones Unidas”.
¿“Balance oficial”…?
El Mundo:
“‘El balance de muertos desde el comienzo de la guerra israelí sobre Gaza, el 8 de julio, se ha elevado ya a 1.262, y los heridos a más de 7.000, dos tercios de los cuales son civiles, entre ellos mujeres y niños', dijo el portavoz [del Ministerio de Salud de Gaza]”.
Fuentes palestinas…
MEMRI daba a conocer el 17 de julio, el Ministerio de Interior de Gaza (de Hamas, más precisamente), desde su página oficial deFacebook, llamaba a los activistas en las redes sociales a que “Siempre llamen a la muertos 'civiles inocentes'” y a que “no publiquen fotos de cohetes siendo disparados desde centros de población civil".
Un artículo publicado en el Blog de ReVista el 29 de julio, señalaba que tras la publicación de un listado de muertes palestinas publicado por la televisora Al Jazeera, un periodista de Times of Israel, Noru Tsalic, revisó 307 nombres y concluyó que el 85% de esos nombres pertenecían a hombres entre los 18 y los 60 años.
Tsalic sostenía que:
“Más de las dos terceras partes de las víctimas mortales son varones 18 y 60 años de edad, a pesar del hecho de que representan alrededor del 20% de la población de Gaza”.
Además, el blog comentaba que ya el 23 de julio, el Centro de Información e Inteligencia Meir Amit señaló que de las 775 personas muertas en Gaza, 229 fueron confirmados como terroristas, de los que 135 pertenecían a Hamás, 60 a la Yihad Islámica y 34 a otras organizaciones terroristas). La identidad de otras 279 personas no había sido verificada. Es decir, podrían ser civiles, pero también terroristas. Por su parte, 267 civiles habían muerto.
Las cifras del Centro Meir Amit toman en cuenta no sólo el nombre de la persona, sino que realizan una investigación personal de cada nombre, por ejemplo, perfiles en redes sociales, información sobe los funerales e información de familiares, para poder conocer la ocupación de la persona, entre otros datos.
Por su parte, Steven Stotsky, analista Senior de CAMERA, en un artículo publicado por la revista Time, advertía que las cifras facilitadas por Hamas y otros grupos deben considerarse con cuidado.
Y recalcaba que no sólo las cifras proporcionadas por Israel arrojan dudas sobre la afirmación de que la mayoría de las bajas son no-combatientes, sino que un examen cuidadoso de las fuentes palestinas también plantea dudas.
Stotsky explicaba:
“Los análisis de las víctimas que figuran en los informes diarios publicados por el Centro Palestino para los Derechos Humanos (CPDH), una organización con sede en Gaza operando bajo el gobierno de Hamas, indican que los hombres jóvenes entre los 17 a 30 años constituyen una gran parte de las víctimas mortales, y que un aumento especialmente notable se da entre los varones de entre 21 y 27 años, un patrón consistente con la distribución por edades típicamente encontrado entre los combatientes y los reclutas. Fuentes palestinas intentan ocultar esta discrepancia con su mensaje público mediante el etiquetado de civiles de la mayoría de estos hombres jóvenes. Sólo una minoría se identifica como miembros de grupos armados.
El CPDH proporciona los informes más detallados, que el de los distintos organismos palestinos de Gaza que proporcionan cifras de las bajas a los medios de comunicación y a las organizaciones internacionales como la ONO – cuyas cifras se asemejan mucho a los de la Ministerio de Salud de Gaza, gestionado por Hamas y otros grupos”.
El analista de CAMERA recordaba que esta realidad ya se ha visto antes:
“Una disputa similar sobre las cifras de víctimas se produjo durante la "Operación Plomo Fundido" de Israel en la Franja de Gaza en enero de 2009... La Comisión Investigadora de la ONU, encabezada por Richard Goldstone, que produjo el Informe Goldstone, citó cifras del CPDH, junto con otros grupos palestinos que proporcionaron cifras similares. Más de un año después, luego de los medios de comunicación siguieron adelante con otros temas, Hamas Fathi Hammad, Ministro de Interior de Gaza, cifró las bajas de Hamas en 600 a 700, una cifra cercana a la estimación israelí de 709 y alrededor de tres veces superior a la cifra de 236 combatientes proporcionadas por el CPDH en 2009 y citada en el Informe Goldstone. Inicialmente, actuando para la audiencia internacional, era importante para Hamas para reforzar la imagen de la acción militar de Israel como indiscriminada y desproporcionada, haciendo hincapié en el elevado número de civiles y el bajo número de combatientes de Hamas entre las víctimas mortales. Sin embargo, más tarde, Hamas tuvo que lidiar con la otra cara de la cuestión: la población de Gaza sintió que había sido abandonada por el gobierno de Hamas, que no había hecho ningún esfuerzo para protegerlos”.
 
Los datos, y su interpretación en el artículo de Stotsky
“Los datos recogidos de los informes diarios de la CPDH muestran que a partir del 8 de julio, inicio de la operación israelí ‘Margen Protector', hasta el 26 de julio, 404 de cada 915 muertes contabilizadas en los informes diarios correspondían a hombres entre los 17 a 30 años; lo que representa 44% de todas las muertes entre un grupo que representa alrededor del 10% de los habitantes de Gaza.
Ampliando el rango de edad de 17 a 39 e incluyendo aquellos identificados como combatientes, cuyas edades no fueron dadas, aumento ese número a 551 muertes, o el 57% de todas las muertes, aunque este grupo representa menos de una sexta parte de los habitantes de Gaza. Por el contrario, las muertes de mujeres adultas representaban menos del 10% de las muertes totales para un grupo que comprende una cuarta parte de la población total.
Las bajas de los menores, definidos aquí como aquellos menores de 17 años, ascendían a 194, 20% del total. Cualquier niño muerto es una tragedia, pero es importante tener en cuenta que los niños constituyen más de la mitad de la población de Gaza.
A pesar de las discrepancias señaladas, el considerable número de víctimas mortales civiles deja espacio para un examen más... ¿Qué característica explicaría el aumento de bajas desde los 17 años, alcanzando un máximo entre los 22 a 25 años de edad y luego disminuyendo rápidamente después de los 30 años?
La explicación más plausible es que la edad demográfica de las fatalidades refleja la participación relativa de los diferentes grupos etarios en las hostilidades. Por supuesto, algunas de las personas en el más grupo etario más representado no son combatientes… Además, este desglose total del número de víctimas mortales no aborda temas importantes como la porción de mujeres y niños víctimas que eran miembros de la familia de combatientes que no escucharon las advertencias de evacuación israelí o tal vez fueron intimidados a permanecer como ‘escudos humanos'.
El análisis demográfico de las víctimas mortales en el conflicto de Gaza tiene limitaciones. No se puede identificar quién es o no es un combatiente. Pero el aumento en las muertes entre los hombres a partir de su adolescencia y que llegan a su máximo en la primera mitad de los años veinte, y la divergencia de la pauta de las muertes en la estructura demográfica de la población, plantea serias dudas sobre las afirmaciones que hasta el 75% o más de las víctimas mortales son no combatientes”.
 
Es decir que:
Las cifras de bajas civiles, según lo que se desprende este análisis, son muy inferiores a lo que se pretende relejar.
La distribución de bajas, relacionada con la demografía, echa por tierra la acusación de que las FDI atacan “indiscriminadamente”.
Los medios, o no se molestaron en buscar datos, en contrastar la información; o bien vieron esos datos, no se molestaron en analizarlos, y adhirieron – tal como, por ejemplo, lo hacen con los ataques a las escuelas de la UNRWA – sin más a la versión palestina (o a la versión que perjudica a Israel).
 
Es preciso subrayar que las cifras que proporcionan los medios no distinguen entre combatientes y no-combatientes (civiles), dando así, la impresión de que las operaciones israelíes son “desproporcionadas”, tal como pretende Hamas.
Cuando los medios refieren cifras de baja proporcionadas por la ONU, ¿saben si en esos listados, se diferencia entre combatientes y civiles? Si no es así, ¿cómo pueden dar crédito a la afirmación de que la mayoría son civiles?
 
Decía Ryszard Kapuscinski:
“En el periodismo… la actualización y el estudio constantes son la conditio sine qua nonNuestro trabajo consiste en investigar y describir el mundo contemporáneo, que está en un cambio continuo, profundo, dinámico y revolucionario. Día tras día, tenemos que estar pendientes de todo esto y en condiciones de prever el futuro. Por eso es necesario estudiar y aprender constantemente”.
Más de un medio, cuando se trata de Medio Oriente, se preguntará: ¿Qué es investigar? ¿Estudiar y aprender constantemente? ¿Describir el mundo real, o el que se pretende que los lectores crean que es el mundo real?
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.