El presidente de la Asamblea Rabínica Latinoamericana sostuvo que es “imprescindible” afianzar el diálogo interreligioso

El nuevo presidente de la Asamblea Rabínica Latinoamericana, el rabino Marcelo Polakoff, líder espiritual del Centro Unión Israelita de Córdoba, afirmó que es “absolutamente imprescindible para estos años” afianzar el diálogo interreligioso.
“El diálogo interreligioso en mi vida es una parte importante de mi tarea desde hace mucho tiempo, más que nada desde que el Congreso Judío Latinoamericano me ha permitido no solo dialogar sino también hacer una acción interreligiosa en América Latina y en otras partes del mundo”, afirmó Polakoff en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias.
El líder religioso fue elegido recientemente por el Convención Anual de la Asamblea Rabínica Latinoamericana como presidente de la institución que alberga a casi 60 rabinos de la región pertenecientes al movimiento Masortí.
Polakoff consideró que para afianzar el diálogo interreligioso es necesario “hacer una tarea conjunta”.
“De hecho hace falta que no quede en diálogo, que pase de la boca a las manos y también al corazón. El secreto para desarrollar el diálogo es que culmine en la acción”, subrayó el rabino.
El religioso destacó las actividades que se realizan en Córdoba a favor del diálogo interreligioso y señaló que desde “hace tiempo venimos festejando las fiestas judías y musulmanas en conjunto”.
“Cada uno por su lado y nos encontramos para compartir nuestras alegrías”, agregó Polakoff, quien preside esta sección latinoamericana de la Rabbinical Assembly que en su totalidad alberga a 1.700 rabinos de todas partes del mundo y que nació en 1901.
El líder espiritual de la comunidad judía de Córdoba comentó que es “una gran responsabilidad” la de estar al frente de la Asamblea Rabínica “con la que me honraron mis colegas rabinos”.
Polakoff sostuvo que “hay mucha tarea para desarrollar en el movimiento Masortí que incluye comunidades que van desde México hasta el sur de Chile, con un montón de sinagogas, comunidades y escuelas que agrupan a cientos de miles de judíos”.
El rabino de Córdoba explicó que durante “la convención anual hay momentos de estudio, momentos de encuentro y momentos de plegaria”.
“Hay varios temas que tenemos que seguir desarrollando como entidades religiosas religiosas, las tareas de las kehilot (congregaciones), las que están definidas por el Talmud”, explicó Polakoff.
El rabino indicó que “una Keila (comunidad) tiene que ocuparse, como dice el Tratado de los Principios del Talmud, cada Keila debe ocuparse del desarrollo del conocimiento de la Torá, de la Avoda, que es desarrollo espiritualm y del Guemilut Hasadim, el desarrollo de la justicia social”.
Polakoff también escribió un libro con el rector de la Universidad Católica de Córdoba, el padre Rafael Velasco, que será presentado en los primeros días de septiembre.
Se trata del libro En el nombre del padre y del rabino (Dilemas desde ambos lados), de editorial Sudamericana, en el cual Polakoff y Velasco buscaron reflejar la visión judía y católica de distintos dilemas éticos como divorcio, eutanasia, pobreza, suicidio, educación y la existencia de Dios.
Tal como dijo el rabino de Córdoba se trató de “poner un poquito de tradición tanto judía como católica, aportando un poco más de luz a temas muy conflictos”.
GB