martes, 17 de agosto de 2010

La construcción de la mezquita sobre los escombros del World Trade Center


A la gran mayoría de los occidentales en general y de los norteamericanos en particular la elección del nombre de Mezquita de Córdoba puede que no signifique nada. A los españoles les recuerda el nombre de la ciudad meridional de su país, y para los izquierdistas les rememora un pasado islámico falsamente idealizado sobre el Califato de Córdoba. Pero en realidad para los musulmanes el nombre de Mezquita de Córdoba tiene otro significado radicalmente diferente.
En la expansión militar del Islam desde sus albores con Muhammad a la cabeza del futuro imperio árabe- islámico las tropas musulmanas convirtieron las sinagogas, las iglesias y los templos de los pueblos conquistados en mezquitas musulmanas.
El mismo Muhammad convirtió el templo de los árabes en La Meca en una mezquita. Desde entonces los musulmanes han estado haciendo lo mismo.
Bajo los estandartes de la Espada del Islam, muchísimos templos judíos, cristianos, hindúes, budistas, zoroastrianos fueron convertidos en mezquitas.
Hace casi 3.000 años el rey Salomón erigió en el Primer Templo, que fue destruido por los babilonios en el año 586 antes de la EC. Los judíos que retornaron del exilio 70 años más tarde erigieron el Segundo Templo en el mismo lugar. El rey Herodes lo renovó transformándolo en un edificio de gran esplendor.
Comenzó Salomón a edificar la casa del Señor en Jerusalem, en el Monte Moriá, que había sido mostrado a David su padre, en el lugar que David había preparado, en la era de Ornán el jebuseo." II Crónicas 3:1
Después que los romanos destruyeran Jerusalem en el año 70 después de la EC, la zona del Templo fue deliberadamente dejada en ruinas y profanada (primero por los romanos y después por los bizantinos). El año 638 después de la EC, con la conquista musulmana de la ciudad a manos del califa Omar ibn al-Khattab, ordenó limpiar el lugar y erigir una "casa de oración".
Medio siglo después, el califa omeya Abd el-Malik erigió el Domo de la Roca enmarcando la base rocosa que asomaba del suelo, considerado como el "lugar del sacrificio" en el Monte Moría. Él (o su hijo, el califa al-Walid) construyó también una gran mezquita en el extremo sur del Haram, que fue llamada Mezquita Al-Aksa por el nombre atribuido por el Corán a toda la zona.
El Domo de la Roca es la expresión arquitectónica de la supremacía del Islam. Los mosaicos interiores de vidrio en el recinto circular y en la cúpula contienen representaciones de las joyas imperiales bizantinas y una de las inscripciones ornamentales afirma que Dios es Uno y no tres y que Jesús fue apóstol de Dios y de Su Palabra, y no Su Hijo.

La edificación del Domo de la Roca y la Mezquita Al-Aksa tiene un triple significado para los musulmanes:

1. el de conquista,

2. la supremacía islámica

3. poder “demostrar” que el judaísmo y el cristianismo son falsos. La Torá como el Nuevo Testamento cristiano creen que el Mesías vendrá, para los cristianos volverá, y con él habrá el Tercer Templo. Los dos edificios musulmanes impiden ese cometido. El Corán predice que toda la humanidad será islamizada. La Torá y el Nuevo Testamento contradicen el Corán, y viceversa. El Domo de la Roca y la Mezquita del Al-Aksa “confirman” a los ojos de los musulmanes que sólo es verdadero el Corán. De ahí procede el gran pavor y temor de los islamistas a la independencia del pueblo judío en su propio hogar, la Tierra de Israel, y la obsesión enfermiza de aquellos, como los mulás de Irán, en destruir Israel, para evitar que pueda ser levantado el Tercer Templo.

Cuando los musulmanes conquistaron el Imperio bizantino en el año 1453 después de la EC convirtieron la iglesia de Hagia Sophia [Santa Sofía], la más grande del imperio cristiano, en una mezquita.

La Mezquita Azul se construyó en el lugar que ocupaba el Gran Palacio de Constantinopla, frente a Hagia Sophia (en esa época, la mezquita más venerada de Estambul) y el Hipódromo , emplazamiento de gran valor simbólico ya que el centro deportivo y social de Constantinopla, capital del Imperio bizantino y ciudad que en el siglo V llegó a ser la más grande del mundo.

En la India más de 2000 mezquitas se han construido sobre los templos hindúes destruidos por las huestes musulmanas.

En Irán numerosos templos zoroastrianos fueron derribados por los musulmanes y sobre ellos fueron edificadas mezquitas.

La Mezquita de Córdoba, de España

Los ejércitos musulmanes invadieron España en el año 711 dEC masacrando a innumerables personas.

La Basílica de San Vicente Mártir fue un templo cristiano edificado a mediados del siglo VI en el lugar que ocupa la actual Catedral de Córdoba. Fue consagrada a San Vicente Mártir. Por su situación en la ciudad, fue adquiriendo importancia y acabó convirtiéndose en el principal templo de la ciudad y en la sede episcopal.

Fue expropiada y destruida en el año 786 dEC por los musulmanes, para construir sobre ella la mezquita principal de la ciudad.

La Mezquita de Córdoba fue después de la de La Meca la más grande en todo el mundo de la época.

La edificación mostraba a los musulmanes la victoria militar y conquista y el supremacismo religioso del Islam sobre el cristianismo.

Construir una mezquita un lugar desde el que se expide la da `wa , construida sobre los escombros del World Trade Center es una sugerencia para los musulmanes de que el Yihad está en marcha y que el Islam está avanzando y conquistando nuevos territorios.

El Yihad destruyó el símbolo de la “capital del mundo occidental”. Fieles muy devotos y creyentes muy fervientes del Islam, los islamikazes, “sacrificaron” sus vidas para derribar el estandarte que representaban las Torres Gemelas.

Cuando los yihadistas asesinaron a sus victimas, “ofreciéndolas a Alá, en toda la calle árabe y musulmán, brotó una espontánea e inmensa alegría en todos los fieles del Islam, sin excepción; surgieron innumerables celebraciones con confeti y dulces y los alaridos de regocijo en el mundo musulmán por la muerte y destrucción en Nueva York se oyeron por todo el mundo musulmán. Esta alegría por la Yihad está siendo henchida por la construcción de una mezquita en el lugar de muerte y desolación de los “infieles”, en “el corazón del mundo infiel”.

El placer de los yihadistas por la muerte de aquellos que consideran sus enemigos, los kafir, infieles, su sentimiento de supremacismo religioso y victoria militar se colma con el apoyo a la edificación de la mezquita Córdoba del primer presidente norteamericano nacido musulmán, Barack Hussein Obama.

La suave política de Hussein Obama hacia el totalitarismo islámico perjudica a los cristianos y beneficia a los islamistas, como afirman ex musulmanes.

La conquista de Córdoba condujo a los musulmanes a una era de opulencia, la llamada Edad de Oro del Islam. Por tanto, es un símbolo de la conquista y la supremacía islámica, que los musulmanes recuerdan con nostalgia.

Los yihadistas no tienen necesidad de falsear ni disimular sus objetivos; son los dhimmies occidentales que aplauden estas iniciativas, empezando por el alcalde de Nueva York, los que no quieren ver como el Yihad avanza a pasos agigantados, y les abren las puertas.

En España el gobierno del socialista Zapatero, el mayor de los dhimmies europeos, se regodea de placer pensando que su proyecto de Alianza de Civilizaciones avanza, cuando en realidad lo que avanza es el Yihad, la transformación de Europa en Eurabia y la reislamización de la península ibérica.

Por Eduard Yitzhak para Guysen International News

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