miércoles, 18 de agosto de 2010

LOS ENEMIGOS DE ISRAEL DE FABRICACION AMERICANA‏





By CAROLINE B. GLICK
08/06/2010

No fue un francotirador del Ejército de EE.UU. quien mató al Teniente Coronel de Tzahal Dov Harari e hirio gravemente al capitán Esdras Lakia el martes. Sin embargo, el francotirador de las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF), que les disparo debe mucho al apoyo generoso que las LAF han recibido de los Estados Unidos.
Durante los últimos cinco años, la LAF ha sido el segundo mayor receptor de ayuda militar de EE.UU. per cápita después de Israel. Un comunicado de prensa del Departamento de Estado de fines de 2008 tomó nota que entre 2006 y 2008, la LAF recibió 10 millones de municiones, vehículos blindados, piezas de repuesto para helicópteros de ataque, vehículos para sus Fuerzas de Seguridad Interior "y las mismas armas de primera línea que las tropas militares de EE.UU. en la actualidad utilizan, incluyendo rifles de asalto, lanzadores automáticos de granadas, sistemas avanzados de francotirador, armas antitanque y las más modernas armas de guerra urbana de bunkers." Desde 2006, los EE.UU. han proporcionado al Líbano unos u$s500 millones en asistencia militar. Y no hay final a la vista. Después de la reunion del presidente Barack Obama con el primer ministro libanés Saad Hariri, en junio, la Casa Blanca proclamó la "determinacion de Obama de continuar los esfuerzos de EE.UU. en apoyar y fortalecer las instituciones libanesas tales como las Fuerzas Armadas Libanesas y las Fuerzas de Seguridad Interior."
Y de hecho, a finales de junio, el secretario de Defensa, Robert Gates, informó al Congreso que el Pentágono tiene la intención de ofrecer a las Fuerzas Armadas del Líbano 24 morteros de 120 mm, 24 ametralladoras M2 de calibre .50, 1.000.000 de cartuchos de municiones, y 24 Humvees y camiones. Los últimos pedidos deben ser entregados a finales de 2011.
Según el diario Los Angeles Times, la administración ya ha destinado u$s100 millones en ayuda militar a Líbano en 2011.
De acuerdo con el diario libanés As-Safir, en un testimonio escrito al Congreso, la semana pasada el candidato de Obama para dirigir el Comando Central americano, el general James Matthis, afirmó que las relaciones entre el Comando Central de EE.UU. y las LAF se enfocan en crear las capacidades de las fuerzas armadas libanesas para "preservar la estabilidad interna y la protección de fronteras."
Y cómo va esa protección de frontera? La emboscada no provocada de las LAF el martes al batallon del teniente coronel Harari dentro de territorio israelí mostró que las LAF están totalmente preparadas para ir a la guerra contra el aliado más cercano de Estados Unidos en la región, con el fin de disuadir a las unidades de Tzahal de cruzar la frontera.
De hecho, están dispuestos a cometer actos ilegales de agresión no provocada para dañar a Israel.
Como The Jerusalem Post informó el miércoles, no hay razón para sorprenderse de lo que pasó.
Desde 2009, hombres de LAF han apuntado frecuentemente con sus fusiles a soldados de Tzahal operando junto a la frontera. En los últimos meses también han amartillado sus fusiles, mientras los apuntaban a las fuerzas de Tzahal. Era sólo cuestión de tiempo antes que comenzaran a disparar.
La misma protección fronteriza agresiva está completamente ausente, sin embargo, a lo largo de la frontera libanesa con Siria. Desde 2006, la LAF no ha tomado acciones para sellar la frontera de las transferencias de armas a Hezbolá. No ha tomado ninguna medida para proteger la soberanía del Líbano, de tipos como Siria e Irán que están armando el ejército de Hezbolá con decenas de miles de misiles.
LUEGO ESTA la "estabilidad interna del CENTCOM."
Durante los últimos cuatro años, en violación abierta de la Resolución 1701, que establece los términos del cese del fuego que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano, la LAF no ha hecho nada para bloquear a Hezbolá de remilitarizar y reafirmar su control sobre el sur de Líbano.
Además, la institución que el Departamento de Estado considera como el ancla de un Libano multiétnico, independiente no levanto un dedo contra Hezbolá cuando Hezbolá organizó un golpe contra el gobierno de Siniora en el 2008.
En cierto sentido, colaborando de forma efectiva con el Hizbullah, la LAF se aseguró "estabilidad interna". Pero es difícil ver cómo esta "estabilidad interna" promueve los intereses de EE.UU..
En marcado contraste, como el Los Angeles Times informó la semana pasada, las Fuerzas de Seguridad Interna libanesas apoyadas por EEUU han utilizado equipos de señales americanos para ayudar a Hezbolá descubrir a los agentes israelíes. Según el Times, "el gobierno libanés esta ayudando a Hezbolá a arruinar presuntas células de espionaje, a veces utilizando las herramientas y armamentos adquiridos de las naciones occidentales deseosas de fortalecer a las fuerzas de seguridad del Líbano como un contrapeso al grupo chiíta".
Los EE.UU. se ha negado a calcular las consecuencias de sus acciones. Como reportó el Times, la semana pasada el secretario adjunto de Defensa, Alexander Vershbow, visitó Beirut y dijo que la continua ayuda de EE.UU. y entrenamiento de la LAF permitiría al Ejército libanés "impedir que las milicias y otras organizaciones no gubernamentales" minen al gobierno.
Cabe recordar que Hizbullah ha sido un socio en el gobierno libanés desde 2005. Desde su exitoso golpe de Estado en 2008, Hizbullah ha mantenido un veto sobre todas las decisiones del gobierno libanés.
También vale la pena recordar que durante la guerra de 2006, la LAF proveyo a los comandantes de Hezbolá los datos de orientación para sus misiles y cohetes. La LAF también anunció en su sitio oficial que adjudicaria pensiones de compensacion a las familias de los combatientes de Hezbolá muertos en la guerra.
Por desgracia, la LAF no es la única organización militar alineada con los enemigos de Israel a la que los EE.UU. está armando y entrenando. También está el ejército palestino entrenado por Estados Unidos.
Como el comentarista de Asuntos Arabes de Radio Israel Yoni Ben-Menachem informó el mes pasado, el ejército israelí está profundamente preocupado por la fuerza palestina entrenada por Estados Unidos. Ben-Menachem recordó que desde 1996, las fuerzas de seguridad palestinas han tomado repetidamente papeles principales en la organización y conduccion de ataques terroristas contra Israel. Cientos de israelíes han sido asesinados y mutilados en estos ataques.
La fuerza palestina entrenada por el Ejército de EE.UU. representa una actualización inquietante y cualitativa en las capacidades militares palestinas.
El Mayor General Avi Mizrahi del Comando Central advirtio a las fuerzas terrestres de Tzahal sobre la nueva amenaza palestino americana en mayo. Como lo expresó Mizrahi en un discurso en la base de formación Tze'elim citado por Ben-Menachem, "Esta es una fuerza bien entrenada, mejor equipada que sus predecesores y entrenados por los EE.UU. La importancia de esto es que al comienzo de una [nueva batalla con los palestinos], el precio que pagaremos será mayor. Una fuerza de este tipo puede apagar un área urbanizada con cuatro francotiradores. Esto es mortal. Estos no son los combatientes que enfrentamos en Jenin [en 2002]. Se trata de una fuerza de infantería que combatira con nosotros y tenemos que tener esto en cuenta. Tienen capacidad ofensiva y no estamos esperando que se den por vencidos."
Tzahal evalua que la fuerza entrenada por Estados Unidos será capaz de rebasar pequeños puestos de avanzada de Tzahal y aislar comunidades israelíes. Hasta la fecha, los EE.UU. han gastado u$s400 millones en el ejército palestino. La administración Obama ha asignado una suma adicional de u$s 100 millones para el próximo año.
Y los EE.UU. estan exigiendo que Israel los apoye en sus esfuerzos. En un informe de la Oficina General de Contabilidad publicado en mayo, Israel fue excoriado por obstaculizar los esfuerzos de EE.UU. para levantar las fuerzas palestinas.
La Oficina General de Contabilidad arremetió contra la negativa de Israel a permitir la transferencia de unos mil fusiles de asalto AK-47 a las fuerzas palestinas. Se criticó el rechazo de Israel a los planes americanos de entrenar a una fuerza antiterrorista palestina. Se quejó que Israel no da libertad de movimiento a los asesores militares de EE.UU. para las fuerzas palestinas en Judea y Samaria.
EE.UU. afirma que lo que está haciendo cultiva la estabilidad. En su opinión, el fracaso palestino y libanés en impedir que ejercitos terroristas ataquen a Israel se debe a su falta de capacidad institucional para controlar el terrorismo y no a la falta de voluntad institucional para hacerlo. EE.UU. afirma que vertiendo millones de dólares a estos ejércitos libanés y palestino les permitirá convertirse en fuerzas estabilizadoras en la región que traerán consigo la paz. Lo que la administración ignora, sin embargo, es el hecho que los miembros y jefes de estas fuerzas entrenadas por EEUU comparten la dedicación de los terroristas a la destrucción de Israel.
PARA SU ETERNA vergüenza, Israel ha apoyado públicamente, o por lo menos no se opuso a estas iniciativas estadounidenses. De este modo, Israel ha dado cobertura política a estas iniciativas americanas que ponen en peligro su seguridad. Aunque es crucial pedir a los EEUU que quite su patrocinio a los ejércitos alineados con el terrorismo, es tambien importante entender el rol de Israel en esas empresas nefastas.
Israel ha marchado junto con estos programas de EE.UU. por una variedad de razones. A veces se ha debido a política interna. A veces se debio al deseo de Israel de ser un jugador del equipo del gobierno de EE.UU. Pero en general la justificación de Israel para objetar fuerte y ruidosamente la ayuda americana a los ejércitos enemigos ha sido la misma que la razón de Israel para abrazar a Yassir Arafat y la OLP en 1993 y para todos los otros actos israelíes de apaciguamiento hacia sus enemigos y aliados por igual.
Los sucesivos gobiernos israelíes han afirmado que mediante el apoyo a acciones que fortalezcan a los enemigos de Israel, ellos ganan influencia para Israel, o como mínimo, mitigan el oprobio contra Israel cuando lleva a cabo acciones para defenderse. En Líbano, por ejemplo, Israel aceptó el plan de EE.UU para apoyar al gobierno de Siniora dominado por Hezbola con la esperanza que al aceptar dar inmunidad al gobierno libanés ante ataques de Tzahal, los EE.UU. apoyaran las acciones de Israel para derrotar a Hezbolá.
Pero esto no sucedió. De hecho, no podria pasar. Los ministros del gobierno libanes pro-occidentales están en deuda con Hezbolá. Quieran o no, el ex primer ministro Fuad Siniora y su sucesor Hariri ambos actúan como defensores de Hezbolá ante los EE.UU..
Y una vez que EE.UU. se comprometió con la falsedad que los Sinioras y Hariris del Líbano son actores independientes, inevitablemente se convirtió en defensor de Hezbolá contra Israel. La lógica del apaciguamiento se mueve en una sola dirección - hacia los enemigos de uno.
Lo mismo vale para los palestinos. Israel considera que una vez que capituló ante la presión internacional para reconocer a la OLP los EE.UU., la UE y la ONU responsabilizarian a la OLP si resulta que Arafat y sus secuaces no habían cambiado sus maneras. Pero cuando Arafat ordenó a sus lugartenientes librar una guerra de terror contra Israel en lugar de aceptar la estadidad, los EE.UU., la UE y la ONU no marcharon al lado de Israel.
Ellos habian invertido tanto en su engaño de pacifismo palestino que se negaron a abandonarlo. En su lugar, a lo sumo, culparon a Arafat completamente y exigieron que Israel apoyara sus esfuerzos para "fortalecer a los moderados".
Y así, en esta lógica demencial, tuvo sentido para los EE.UU. construir un ejército palestino cuando los palestinos eligieron a Hamás para conducirlos.
Y así una y otra vez. En cada ejemplo, la voluntad de Israel de aceptar mentiras sobre la naturaleza de sus enemigos ha regresado para acosarla. Nunca ha ganado terreno alguno Israel por hacer la vista gorda ante la hostilidad de tipos de la talla de Salam Fayyad, y Saad Hariri.
Es verdad, EE.UU. esta asistiendo y ayudando en la guerra contra Israel mediante el apoyo al ejercito libanes y al ejército palestino. Pero también es cierto que EE.UU. no se detendrá hasta que Israel exija que se detenga. E Israel no exigirá que EEUU deje de levantar ejércitos para sus enemigos hasta que Israel abandone la idea que aceptando una mentira contada por un amigo, va a ganar la lealtad de ese amigo.
Fuente: The Jerusalem Post

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.