miércoles, 18 de agosto de 2010
La advertencia de Netanyahu
Por George Will
Cuando Israel declaró la independencia en 1948, tuvo que hacer uso sobre todo de armas ligeras para repeler los ataques de seis ejércitos árabes. Hoy sin embargo, Israel se siente, y está, más amenazado que entonces, o de lo que ha estado desde entonces. De ahí la decisión potencialmente sensacional que se va a tomar aquí, probablemente en un plazo máximo de dos años.
Para comprender al caballero que la va a tomar, empecemos por el convencimiento del Primer Ministro Binyamin Netanyahu de que detener el programa armamentístico nuclear de Irán es imprescindible para detener la campaña mundial que pretende invertir lo sucedido en 1948. Es, dice, una campaña destinada a "devolver al judío a la posición de un ser que no se puede defender -- la víctima perfecta".
El Oriente Medio actual, dice, es reflejo de dos progresos. Uno es el surgimiento de Irán y el islam militante desde la revolución de 1979, que conduce a Al Qaeda, Hamás y Hezbolá. El otro progreso es la amenaza creciente del conflicto balístico.
Ahora Israel se enfrenta a una tercera amenaza, la campaña encaminada a deslegitimarlo con el fin de asfixiar su capacidad de autodefensa. Tras dos milenios peligrosos para los judíos como para nadie, la creación de Israel significó, explica Netanyahu, "la capacidad de autodefensa devuelta al pueblo judío". Pero preste atención, dice, al coro mundial de condena como acto reflejo en cuanto Israel responde con la fuerza a las andanadas de proyectiles lanzados desde Gaza y el sur del Líbano. Existe, está seguro, un consenso cada vez más patente de que "Israel no tiene derecho al ejercicio de la autodefensa".
Desde 1948 hasta 1973, dice, los enemigos trataron de "eliminar a Israel mediante el conflicto bélico convencional". Habiendo fracasado, intentaron desmoralizar y paralizar a Israel con terroristas suicida entre otras formas de terrorismo. "Nosotros levantamos una barrera", dice Netanyahu. "Ahora tienen proyectiles que pasan por encima de la barrera". El ejército de Israel, que ha hecho hincapié en la ofensiva como solución a la ausencia de ventaja estratégica de la nación, ahora pone el acento en la defensa balística.
Eso, sin embargo, no es rival para las decenas de miles de misiles de Hamás en Gaza ni para los 60.000 de Hezbolá en el Líbano meridional. Allí, la resolución 1701 de las Naciones Unidas anunciada con gran fanfarria tras la guerra de 2006, ha sido una farsa como era de esperar. Se suponía que iba a dificultar el armamento por parte de Hezbolá y evitar sus operaciones al sur del Río Litani. Desde el año 2006, el arsenal de proyectiles de Hezbolá se ha triplicado y sus operaciones hacen mofa de la resolución 1701. Hezbolá, aprendiendo de Hamás, ahora sitúa las lanzaderas de misiles en las inmediaciones de escuelas y hospitales, seguro de que la próxima respuesta de Israel a la agresión indiscriminada convertirá a los medios de comunicación del mundo en una fuerza amplificadora a disposición de los agresores.
Cualquier ejercicio israelí de autodefensa en cualquier parte es considerado automáticamente "desproporcionado". Israel es consciente de esto mientras vigila a Irán.
El pasado año fue el año de "dialogar" con Irán desperdiciado por Barack Obama. Esto condujo a sanciones que es improbable que alguna vez lleguen a ser lo bastante contundentes. Con Rusia, China y Turquía siendo abiertamente poco cooperativas, Irán no está "aislado" en absoluto. El movimiento democrático iraní probablemente no pueda alzarse con el cambio de régimen con rapidez. Solidaridad tardó 10 años en hacerlo frente a un régimen polaco brutalmente menos represor que el de Irán.
Las palabras de Hillary Clinton acerca de extender "un paraguas de defensa sobre la región" dan a entender, a los israelíes, el fatalismo con un Irán nuclear. En cuanto a que la disuasión funcione frente a un régimen anclado en una ideología de martirio con armamento nuclear, recuerde: En 1980, el ayatolá Jomeini dijo:
"Nosotros no adoramos a Irán, adoramos a Alá. El patriotismo es otro sinónimo del paganismo. Yo digo que este país puede arder. Dijo que este país puede calcinarse, siempre que el islam emerja triunfante sobre el resto del mundo".
¿Que usted dice que eso fue hace mucho? Israel dice que esto es ahora:
El líder supremo de Irán, Alí Jamenei, dice que Israel es "el enemigo de Dios". Teherán, anunciando que el Holocausto nunca tuvo lugar y prometiendo completarlo, despachaba un embajador a Polonia que en el año 2006 quería medir los hornos de Auschwitz para demostrar que son inadecuados para el genocidio. El ex presidente de Irán, Hashemi Rafsanjani, que es considerado "moderado" por la gente que tiene que ver para creer, llama a Israel "un país que sólo necesita una bomba para ser destruido".
Si Irán llegara a "borrar del mapa a la entidad sionista", como promete hacer, alcanzaría, sostiene Netanyahu, "un dominio regional que no se ha visto desde Alejandro". Netanyahu no dice que Israel, si es necesario, vaya a actuar en solitario para evitar esto. ¿O sí?
Dice que el director de la CIA León Panetta esta "más o menos en lo cierto" al decir que Irán puede ser una potencia nuclear en dos años. Dice que 1948 significó esto: "Por primera vez en 2.000 años, el pueblo judío soberano podía defenderse de los ataques". Y dice: "La trágica historia de la indefensión de nuestro pueblo explica el motivo de que el pueblo judío necesite un derecho soberano a la autodefensa". Si Israel ataca a Irán, el mundo no podrá decir que no estaba al tanto.
Fuente: The Washington Post
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