Hizbullah: Odiando a Israel... y los palestinos

By MUDAR ZAHRAN
08/12/2010


En su última extravagancia de prensa, el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, expuso lo que él llamó la evidencia de la participación de Israel en el asesinato del primer ministro libanés Rafik Hariri . Las imágenes presentadas por Nasrallah demuestram que Israel estuvo monitoreando zonas de Líbano desde finales de 1990, un hecho que Israel nunca ha negado. No obstante, el material no ha abordado el elemento más crítico de cualquier delito; motivo. Desde el primer día, Hezbolá ha sido visto como el principal sospechoso en el asesinato de Hariri, y por buenas razones; Hariri era un líder sunita que revivió la fuerza y el impulso de los sunitas libaneses, así como la influencia de Arabia Saudita en el Líbano como una fuerza importante árabe sunita, lo que lo hizo un obstáculo importante en la búsqueda de Hezbolá de controlar el Líbano.
Sin embargo, el hecho que Hizbullah haya tenido éxito en interceptar vehículos aéreos no tripulados israelíes demuestra, una vez más su acceso a tecnología militar avanzada. Por otra parte, Hezbolá se destaca como un grupo terrorista muy organizado con una estrategia clara. Gran parte de esto se deriva del hecho de que recibe un importante apoyo financiero y logístico de un país muy capaz - Irán - que tiene una historia pródiga de terrorismo de Estado y un ejército relativamente avanzado.

Hoy en dia Hezbola esta tambien bien establecido militarmente. Sin embargo, lo que da al grupo su ventaja es su táctica de propaganda, que es exactamente lo que Nasrallah estaba demostrando con su última conferencia de prensa. De hecho, Hezbolá ha estado jugando el juego de medios de comunicación en una forma sin precedentes para cualquier otro grupo terrorista.
En el año 2000, cuando Israel retiró sus tropas de las zonas de amortiguamiento en el sur de Líbano, Nasrallah apareció en la mayoria de las pantallas de televisión árabes cantando que "la misión no se había logrado sin embargo, ya que Jerusalén y la mezquita Al-Aksa estaban todavía bajo la ocupación sionista".
Esto lo convirtió en el icono del nacionalismo pan-árabe, el islamismo, e incluso las fuerzas de izquierda en el mundo árabe. Creó un cambio dramático en la opinión pública árabe, reviviendo la llamada "moral de la resistencia" contra Israel que se desarrolló en un completo cambio de actitud de la mayoría de los árabes, que son en su mayoría sunitas, hacia la secta y principios chiítas. Varios países árabes reportaron casos de conversión a la fe de denominación chiíta, alarmando a los principales países sunitas como Arabia Saudita y Egipto.
El enfrentamiento de Hezbolá con Israel en 2006 trajo consigo el trofeo definitivo de los medios de comunicación para Nasrallah. El hecho de que se mantuvo vivo semanas después de un fuerte ataque por parte de la más fuerte fuerza militar de la región, y que muchos "mártires" cayeron en el proceso, jugo en la maquinaria del juego de los medios de comunicación de Hezbolá muy eficazmente, con el tiempo retratando a Hezbolá como vencedor y como protector de los árabes y musulmanes. Sin embargo, varios estudiosos musulmanes sunitas se alzaron contra él entonces, llamándolo "una fuerza destructiva chiíta" y aún citan el mismo lema hoy en día.
Mientras que muchos, incluidos algunos israelíes, parecen creer que Nasrallah ama a los palestinos, y lucharia por su causa, los hechos sobre el terreno reflejan una realidad totalmente diferente. Hezbolá representa a los chiítas en el Líbano, que se describen como una extensión del cuerpo mundial chií, con fuertes lazos emocionales e ideológicos con Irán. Los chiítas en el Líbano desde siempre se sintieron amenazados por los palestinos, que son estrictamente sunitas, y cuya presencia en el Líbano es vista como la adición del peso pesado demográfico para los sunitas libaneses. Aunque las figuras libanesas chiitas nunca mencionan este hecho, han trabajado arduamente en contra de ello en la práctica, incluso se levantaron en armas contra los palestinos durante la guerra civil libanesa. De hecho, los libaneses chiítas fueron responsables de algunas de las atrocidades más notables contra los palestinos, las masacres bien documentadas y el asedio de los campamentos de refugiados palestinos. Irónicamente, cuando terminaron estos en 1987, el líder chií Nabih Berri, dijo a la prensa que se trataba de "un regalo para la Intifada".
Cientos de criminales de guerra que participaron en las masacres son afiliados de Hizbullah, algunos en puestos de responsabilidad.
El grupo ha sido implacable en sus esfuerzos para marginar y controlar a la población sunita palestina en Líbano, sus líderes insistieron en confinar a 400.000 palestinos en campos de refugiados como condición para poner fin a la guerra civil en 1989.
Antes de su última conferencia de prensa, Nasrallah estaba promoviendo que su facción "castigaria" a Israel si se obstruye una flotilla de ayuda del Líbano que se dirigia a Gaza. Esto viene como una de una serie interminable de acrobacias en los medios de comunicación en las que se retrata a Nasrallah y Hezbollah como los defensores de la causa palestina.
Mientras Nasrallah afirma que quiere ver los alimentos y medicamentos entregados a Gaza, los palestinos en el Líbano son literalmente encerrados dentro de sus campamentos por las noches. Expulsados de trabajar legalmente, los palestinos en el Líbano tienen que depender de la ayuda internacional y las donaciones, que supervisa y restringe el Líbano. Esto ha dado lugar a condiciones de vida intolerables. Los gobiernos post-Siria del Líbano exhibieron una tendencia a mejorar las condiciones de vida para los palestinos en su territorio; sin embargo, Hezbolá ha sido más feroz en la lucha contra esa tendencia. Ondeando la bandera de la causa palestina, y firmemente apoyar el "derecho al retorno a Palestina," Hizbullah ha estado obstaculizando cualquier intento de mejorar la vida de los palestinos en el Líbano.
Por otra parte, ha estado inflamando y financiando el descontento entre las facciones palestinas, ya que Hamas no es tímido en la exhibición de su alianza con Hezbolá e Irán.
Hoy en día, mientras que Nasrallah y Hezbollah se consideran símbolos icónicos de la lucha contra Israel y los defensores de la causa palestina, los palestinos en el Líbano están muriendo jóvenes, sin educación y pobres, todo ello en nombre de evitar que se naturalicen en Líbano con el fin de "mantener su amor por Palestina. "
Esta táctica para perseguir a los palestinos no es aplicable sólo a Hezbolá, sino que ha sido interpretada por muchos países árabes y de hecho por algunos de los países que afirman ser más amigables con los palestinos.
La pregunta es: con esos amigos, ¿quién necesita enemigos?

El escritor, un jordano de herencia palestina, es un investigador de la Universidad de Bedfordshire.
Fuente: The Jerusalem Post