CUANTOS SIONISTAS HACEN FALTA PARA CAMBIAR UNA LAMPARITA?

¿Cuantos sionistas hacen falta para cambiar una lamparita? Respuesta: 784. Tres para llegar a la idea, otros 749 para votar a favor de ella, y 32 para que esto ocurra. En este momento, estamos esperando en la tercera fase.
Explicación: En junio, se convocó el 36ºCongreso Sionista en Jerusalem, compuesto de 752 delegados.
Casi exclusivamente, ellos representaban organismos bien establecidos afiliados a partidos políticos de Israel, las tres principales corrientes del Judaísmo y una gran variedad de organizaciones sionistas. Hubo, sin embargo, un emprendimiento de base que logró organizarse lo suficiente como para colarse en la fiesta. La Alianza Verde sionista, fusionando el celo sionista con el entusiasmo ambientalista, tuvo éxito en tomar el aparato sionista en EEUU y arrebató tres de sus 145 delegados electos.
Ellos no hicieron el esfuerzo sólo para venir por el paseo, sino que vinieron para hacer una diferencia. Para tal fin, entraron en una alineación con MERCAZ, el brazo sionista del movimiento Conservador/Masortí con su propio compromiso con las cuestiones ambientales enraizado en la tradición judía, y presentaron una serie de resoluciones en materia de control climático, fuentes de combustible alternativo y desarrollo sostenible, mitigación de carbono, reciclado y conservación de energía. Uno de ellos estaba a punto de cambiar lamparitas. Más específicamente, pidió a la Organización Sionista Mundial la transición lamparitas fluorescentes compactas e iluminación LED en todos sus edificios y oficinas.
Con Tu Bishvat - el Año Nuevo de los Árboles - y el aumento anual de interés en los asuntos de la ecología que lo acompañan, es el momento para que algun "inquisitivo" haga un balance de nuestra huella de carbono sionista y lo que estamos haciendo para reducirla.
EL LUGAR NATURAL para comenzar es con el Keren Kayemet Leisrael, el Fondo Nacional Judío, fundado por la Organización Sionista Mundial en 1901 y todavía fuerte. Como el brazo oficial del movimiento sionista para la compra de tierras, recuperación de tierras, reforestación y maximización de las fuentes de agua, su historial de 110 años es incuestionable. No menos impresionante es la forma en que se ha reinventado concientemente a sí mismo en los últimos años con el fin de estar a la vanguardia de un nuevo movimiento Sionismo Verde. En este rol, también ha demostrado una conciencia social altamente desarrollada que no sólo es encomiable, sino inspiradora.
Un ejemplo de ello es la campaña en curso para rehabilitar los bosques de Carmel destruidos en el incendio de hace varias semanas. El Dr. Omri Bonneh, director de la región norte del KKL, habla entusiastamente no sólo sobre biodiversidad y las sutilezas de garantizar la regeneración de los bosques, sino también acerca de otro aspecto, menos publicitado de las campañas de reforestación del que es igualmente consciente. "Una de las cosas que hemos aprendido después de la Segunda Guerra del Líbano fue que rehabilitación no es sólo acerca de la naturaleza." Involucrando a las comunidades de la zona, "juntos hemos creado lo que llamamos bosques basados en la comunidad", lo que significa que los residentes locales adoptan un bosque adyacente a sus hogares y ayudan a cuidar de él, "fortaleciendo su vínculo con lo que está siendo rehabilitado y proporcionando la oportunidad para la educación ambiental."
El mismo enfoque de involucrar a residentes locales ha sido esencial para la campaña del KKL para desarrollar cientos de kilómetros de bici-sendas que ahora disfrutan los alrededor de 200000 fanáticos del ciclismo de montaña. El Centro Todo-Terreno Alon HaGalil que fue dedicado el mes pasado es un ejemplo excelente de esto. Construido a través del trabajo físico solamente para minimizar el impacto negativo sobre el medio ambiente, gran parte del trabajo fue realizado por los residentes de las cercanías, los reclutas de la base militar cercana y profesores de soldados beduinos. Comentando sobre estas campañas en la inauguración a finales de diciembre de otro nuevo camino que va desde el Moshav Dalton a la aldea árabe de Jish, Efi Stenzler, presidente mundial del KKL, señaló que "este país es sagrado para todas las religiones y toda la humanidad. La Ruta de la Convivencia es el camino que los conecta a todos."
En el KKL, esta sensibilidad con la responsabilidad social se extiende a la comunidad mundial. La organización, a veces en conjunto con el Ministerio de Relaciones Exteriores, ha manejado cientos de programas a lo largo de los años a través de los cuales comparte sus conocimientos con otros países en esferas tales como desertificación y forestación. Reflejando este compromiso con la cooperación internacional, el KKL acaba de participar en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Cancún, México, creando un pabellón que claramente sirvió para múltiples propósitos. El Jefe de la delegación el doctor Orr Karassin informó sobre las visitas fascinantes e imprevistas de representantes de organismos tan diversos como el Ministerio iraquí de Protección del Medio Ambiente y el Partido Verde de Venezuela.
Entre las áreas que estos grupos están interesados en aprender del KKL está superar la escasez de agua.
La experiencia viene de décadas en que el KKL está involucrado en la búsqueda de formas creativas e innovadoras para mitigar la crisis del agua, construyendo más de 220 embalses en el proceso, entre ellos 21 durante el año 2010. Ahora también ha dirigido sus esfuerzos a explotar nuevos acuíferos, y está a punto de abrir una planta primera en su tipo de bio-filtrado en las afueras de Kfar Saba que recogerá y purificará - a través de capas de plantas, bacterias y suelo - algunos de los 200 millones de metros cúbicos de agua que actualmente pasan por los sistemas de alcantarillado de las ciudades costeras y se pierden a medida que se escurren en el mar.
Russell Robinson, director ejecutivo del KKL de América, habla animadamente sobre la última contribución de su organización en el area - la construcción de un sistema de energia eficiente de vanguardia, de tratamiento de aguas de pantano en la base de la fuerza aerea Ramon que ahorrará 80 millones de galones de agua fresca al año y servirá de modelo para el tratamiento y reutilización del agua en comunidades remotas en todo el país.
Todo esto, además de los cientos de ceremonias de plantación de árboles que el KKL tiene previsto para este Tu Bishvat en la mayor campaña individual en la historia orquestada para conectar a los jóvenes de Israel con sus raíces en la forma más literal.
Si todo esto se lee como una celebración del KKL, es porque lo es. De vez en cuando, debemos tener permitido regocijarnos en nuestros logros, y Tu Bishvat es el momento apropiado para hacer eso cuando estamos hablando de ecologismo.
Pero con todo el orgullo justificable que la OSM puede tener por los logros del KKL, basta echar un vistazo más de cerca a su propio historial de acción (o inacción), en particular en lo que respecta a la aplicación de las resoluciones aprobadas por el Congreso Sionista.
No es que las estemos ignorando por completo. Una, por ejemplo, pedía a la Organización Sionista Mundial
"comprar sólo vehículos nuevos que sean modelos de combustibles alternativos o que cumplan con los altos estándares de combustible eficiente." Bueno, yo he hecho mi parte.
Sintiéndome un poco fuera de forma y terriblemente santurrón cuando se tomó la decisión, fui a comprar una bicicleta - y, de hecho la manejo hasta el trabajo unas tres veces por semana. Yo menciono este caso brioso de ejemplo personal sólo medio en broma. Aunque todavía corresponde al Ejecutivo Sionista - los 32 que tienen que implementar la decisión de los 749 inspirados por los tres - es la responsabilidad de todos los demás hacer cualquier pequeña contribución que pueda salvar nuestro planeta.
En consecuencia, no hay ninguna razón para que la pregunta de cuantos sionistas hacen falta para cambiar una lamparita continue siendo una broma. La verdadera respuesta no tiene que ser 784, sino uno. Sólo asegúrense de comprar un buen casco, junto con su nuevo vehículo de dos ruedas de combustible eficiente alternativo.
Feliz Año Nuevo de los Árboles. Y felices bici-sendas.

El autor es vicepresidente de la Organización Sionista Mundial y miembro del Ejecutivo de la Agencia Judía.
Las opiniones expresadas aquí son las suyas propias.

Fuente: The Jerusalem Post Magazine- Esta nota fue traducida especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba