LOS ALTIBAJOS EN EL MISTERIO DE RAOUL WALLENBERG

By STAS HOLODNAK
01/16/2011 23:02

El 17 de enero de 2011 marca 66 años desde que fue realizada una injusticia histórica con el diplomático sueco Raoul Wallenberg, un hombre designado por Israel como Justo entre las Naciones.
El gobierno ruso sostiene que las tropas soviéticas, que liberaron Hungría de la Alemania nazi, detuvieron y luego trasladaron a Wallenberg a la policía secreta soviética (NKVD) en 1945. Los rusos afirman además que Wallenberg fue ejecutado en la Lubianka, la sede de la NKVD en Moscú, en 1947. El Kremlin, sin embargo, no ofrece ninguna prueba de esto. El relato de su ejecución esta basado completamente en rumores. Es más, varios ex prisioneros en el gulag afirmaron haber conocido a Wallenberg años después de 1947. Si estuviera vivo, Wallenberg ahora tendría 98 años.
Wallenberg es famoso por salvar a miles de judios húngaros del exterminio. El era diplomático, pero sus métodos eran lo contrario de la diplomacia. Dentro de la Hungria ocupada por los nazis, Wallenberg manejó una empresa que distribuía pases-schutz suecos - un documento que protegía a sus portadores de la detención nazi - y los judios eran albergados en edificios marcados como territorio sueco. Él logró lo inimaginable mediante hacerse amigo, soborno y amenazar a jefes de la Gestapo y Cruz Flecha (el partido nazi húngaro) con el inevitable enjuiciamiento, con la promesa de decir cosas buenas sobre ellos. "El efecto Wallenberg", un artículo en la Revista de Estudios de Liderazgo, cita a Sandor Ardai, uno de los choferes de Wallenberg, quien recordó cómo el interceptó un tren cargado de judios a punto de salir para Auschwitz: "Se subió al techo del tren y comenzó a entregar pases de protección a través de las puertas que no se sellaron todavía. Hizo caso omiso de las órdenes de los alemanes para que bajara, entonces los hombres de la Cruz Flecha comenzaron a disparar y gritar que se vaya. Él no les hizo caso y continuó con calma entregando pasaportes a las manos que podían alcanzarlos. Creo que los hombres de la Cruz Flecha apuntaron deliberadamente por sobre su cabeza, ya que ningún tiro le pegó, lo que hubiera sido imposible de otra manera. Creo que esto es lo que hicieron porque estaban tan impresionados por su coraje. Después que Wallenberg hubo entregado el último de los pasaportes, ordenó a todos los que tenían uno abandonar el tren y caminar a la caravana de automóviles estacionados cerca, todos marcados con los colores suecos. No recuerdo exactamente cuántos, pero salvó a decenas de ese tren, y los alemanes y la Cruz Flecha estaban tan estupefactos que lo dejaron salirse con la suya. "
LO QUE Wallenberg hizo por el pueblo judío fue más allá de la resistencia humanitaria y no violenta. Se trató de una guerra abierta contra el fascismo luchada desde dentro por él y su equipo. Luego, poco después que el Ejército Rojo liberó Budapest, Wallenberg desapareció para siempre.
El mundo no ha olvidado a Wallenberg. Durante décadas los gobiernos de Suecia han interrogado al Kremlin por el.
Simon Wiesenthal, un cazador de nazis, recogió testimonios acerca de él. El Prof. Guy von Dardel - hermano de Raoul Wallenberg - lo buscó hasta sus últimos días. Los esfuerzos de Von Dardel y otros investigadores están documentados en www.raoul-wallenberg.eu. Los EEUU y Hungría, después de haber nombrado espacios públicos en su honor, no son indiferentes a la suerte de sus ciudadanos honorarios.
Sin embargo, sólo hay una nación en el mundo entero que tiene una motivación para la búsqueda de Raoul Wallenberg. La única nación que rastreó a Adolf Eichmann años después de sus crímenes. El único país que continua enviando a niños en edad escolar en un viaje a los campos de exterminio de Polonia cada año. La única nación que debería preguntarse qué es más importante, que vuelen aviones de guerra sobre Auschwitz medio siglo más tarde, o encontrar a un hombre que se enfrentó a Eichmann en el climax del Holocausto? Wallenberg es sólo una persona de entre millones de inocentes, la gran mayoría de ellos ciudadanos soviéticos, cuya vida fue destruida por la NKVD y cuya suerte se desconoce. Hay, sin embargo, sólo un caso muy conocido en el que, después de 72 años, la gente sigue buscando respuestas y, a juzgar por los acontecimientos recientes, están a punto de recibirlas. Este es el caso de lo que se conoce como la masacre de Katyn - la eliminación de un cuerpo de oficiales polacos por parte de la NKVD en el bosque de Katyn en 1939.
El progreso en los casos Wallenberg y Katyn llega en marejadas gigantes causadas por la piscina gravitatoria del Kremlin. A veces, cuando se trasladó hacia el occidente, las mareas altas llevaron fragmentos de la vida de los náufragos a las costas occidentales.

• 1989 - Los soviéticos regresaron las pertenencias personales de Wallenberg a su familia, incluyendo su pasaporte y la caja de cigarrillos.

• 1990 - El primer y último presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, admitió que la NKVD había ejecutado a los oficiales polacos en Katyn.

• 1991 - Fue creado un grupo sueco-ruso de trabajo para la búsqueda de Wallenberg.

• 1991 - Después de una investigación interna, el gobierno ruso anunció que Wallenberg fue ejecutado dentro de la sede de la NKVD en 1947.

• 1991 y 1992 - El presidente ruso Boris Yeltsin ordenó que documentos altamente secretos sobre Katyn fueran transferidos a Polonia.

• 2007 - Una cantidad de archivos pertinentes a Wallenberg fueron puestos a disposición del rabino jefe de Rusia por parte del gobierno ruso.

• 2008 - En una entrevista con un periódico polaco, Vladimir Putin llamó a Katyn un crimen político.

El 8 de mayo de 2010, Rusia entregó a Polonia los documentos de la causa penal iniciada en la década de 1990 para investigar la masacre de Katyn.
EL PROGRESO en el caso Wallenberg es imposible sin la intervención directa de Putin y hoy, más que nunca, Israel tiene una muy buena oportunidad para conseguirlo. Hace veinte años, cuando 15 repúblicas soviéticas, se convirtieron en 15 países independientes, ningún analista podría haber previsto que los rusos de hoy no necesiten visado para visitar Israel, que un ejército de Rusia adquiera armas israelíes y que Rusia se muestre más comprensiva de la autodefensa de Israel que algunos países de Europa Occidental. El comercio anual entre Rusia e Israel se encuentra en miles de millones de dólares desde apenas unos cuantos millones en 1991. Esta copa de vodka está sólo por la mitad, pero, indiscutiblemente, el Kremlin ya no considera a Israel como un representante hostil de los EE.UU..
Los vínculos ruso-israelíes son apoyados por Putin, cuyas opiniones son un tanto más sorprendentemente a favor de Israel que las observadas a nivel popular em Rusia. A diferencia de su antecesor, Putin también disfruta de pleno control del Servicio de Seguridad ruso (FSB), sucesor de la NKVD. Si Putin decide ayudar a Israel, la búsqueda de Raoul Wallenberg, al igual que en el caso de Katyn, finalmente, puede ir más allá de palabrerío.
Israel tiene la obligación moral de averiguar por qué Wallenberg fue detenido y lo que realmente sucedió a partir de entonces.
Esta es una oportunidad para que el canciller Avigdor Lieberman, que supuestamente tiene buenas relaciones con el Kremlin, use su ruso nativo para dar un cierre a la familia Wallenberg y a los millones de personas que se preocupan por Raoul Wallenberg. Desafortunadamente, el antisemitismo ruso, aunque oficialmente suprimido, se encuentra todavía en la corriente principal. Factores como la desaceleración económica en Rusia también pueden afectar la actitud del Kremlin hacia Israel.
Como el brusco deterioro de las relaciones turco-israelíes indica, las relaciones de este tipo no pueden darse por sentadas.
Hoy en día, en el pico de la marea alta, el estado judío puede emitir un pase-schutz israelí para Raoul Wallenberg.

El escritor, originario de la antigua Unión Soviética, ahora vive y escribe en Brooklyn, Nueva York.
Fuente: The Jerusalem Post