QUE TENGAMOS UN AÑO CON BUENOS FRUTOS!
Aunque la fecha de Tu Bishbat fue denominada “Rosh HaShaná", como se ha mencionado, no es realmente un “Año Nuevo” sino para un solo aspecto: Desde ese día del calendario hebreo, hay que hacer la cuenta para separar el diez por ciento de los frutos del árbol, y destinarlo a los Cohanim. Todo esto ya no rige actualmente, sino que tenía vigencia cuando el Bet HaMikdash (Templo Sagrado Judío) estaba en funciones.
En esta fecha no están prohibidos los trabajos, como si fuere Iom Tob (Día Festivo Hebreo). Tampoco se celebra con banquetes, ni se hace mención de Tu Bishbat en la Tefilá (plegaria).
No obstante, encontramos ciertas diferencias respecto a otros días del año, diferencias en lo que hace a la categoría espiritual de la fecha de Tu Bishbat. A saber:
No se dice Tajanunim (Ana) en la Tefilá, comenzando con esta regla desde Minjá del día anterior, pues, como ya lo sabemos, la fecha hebrea siempre comienza desde el anochecer.
Tampoco se pronuncia un “Hesped” (Discurso de Homenaje en memoria de los fallecidos). Si Tu Bishbat cayó en Shabat, las comunidades askenazíes no recitan el párrafo “Ab Harajamim”, que recuerda a los difuntos.
Se acostumbra a comer frutas que son características de Eretz Israel. Además, se aguarda hasta ese día para comer una fruta nueva de estación, y pronunciar la Berajá (Bendición) “Shehejeianu”.
En la Mishná (Masejet Rosh HaShaná l-1) figura que el primer día del mes hebreo de Elul es considerado un principio de año (para contabilizar el diezmo del ganado). En dicha fecha no se realiza ningún cambio en la vida cotidiana. ¿Por qué en Tu Bishbat sí se hace, como hemos visto?
La razón es que en Tu Bishbat la tierra de Eretz Israel comienza a cobrar fuerza para dar sus frutos, tanto de los cereales como de las verduras y los árboles, y esa fuerza repercutirá durante todo un año entero.
Cuando los Hijos de Israel consumen los productos de la Tierra Santa, pronuncian una Berajá antes, y otra después de comer. Cada Iehudi eleva su oración al Cielo para que se cumpla lo que HaShem le aseguró a sus antepasados, en el párrafo de la Torá que alaba a la Tierra de Israel: “Y comerás, y te satisfarás, y bendecirás a HaShem Tu D-os, por la buena Tierra que te entregaré…”
Hay otro motivo por el cual en Tu Bishbat se experimentan cambios: Como fue dicho, ese día es el Rosh HaShaná para el árbol. Y así se conduce HaShem con sus criaturas: Cuando cada una de ellas comienza una nueva etapa, determina su destino desde el principio hasta el final. Por eso, Tu Bishbat es el momento propicio para pedir el “éxito” del árbol: Que crezca fuerte; que se mantenga verde; que dé sus frutos…
La Torá comparó al hombre con el árbol. Y este es como un día de Rosh HaShaná también para el hombre. Así como en el Rosh HaShaná del hombre, éste manifiesta alegría, también este Rosh HaShaná del árbol se vive con regocijo. Porque no importa como salga el juicio (Rosh HaShaná es el día del Juicio). Lo principal es que, cuando la persona reconoce que lo están enjuiciando, está reconociendo al mismo tiempo que existe HaShem, el Creador del Universo y el Juez Supremo. ¡Esa sola actitud, de reconocer el Juicio Divino, hace que cada miembro del Am Israel obtenga un veredicto favorable…!
(Séfer Hatoda-á – Tu Bishbat)
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