MIEDO

Por Angelica Mora

19/1/11

Una sensación llamada Miedo recorre a los gobernantes de Cuba y Venezuela y otros personajes menores del Clan.
Es como el escalofrío antes de que se declare la gripe.
Comenzó con Evo Morales en Bolivia, quien tuvo que dar marcha atrás a sus pretensiones -entre otras cosas- al aumento en los precios de la gasolina.
Y sigue con Hugo Chávez, dispuesto a limitar la vigencia de la Ley Habilitante y normalizar la relación con Estados Unidos, para parecer listo a hacer concesiones en su incipiente dictadura.
El Discípulo del Diablo es muy ladino. Habló de conciliación y tolerancia en su discurso de Memoria y Cuenta del pasado sábado, pero nadie le cree que sea sincero.
Su postura conciliatoria, de llamar a los "escuálidos" al diálogo, su discurso moderado y su "disposición" de renunciar en mayo a los poderes especiales de la Ley Habilitante denotan un nuevo disfraz, un ajuste de táctica para colocárselo, pero no un cambio en sus objetivos.
El director de la consultora Datanalisis, Luis Vicente León indicó:
“Yo no veo ningún giro, el presidente Chávez vino para consolidar una revolución y va a caminar hacia ella como sea, va a utilizar todos los mecanismos para llegar a ello”.
Para León, el escenario que se ha generado ahora es “volátil” con un presidente que puede estar “esperando el momento para acusar a la oposición, para demostrar su incapacidad para negociar con él”.
"No hay que creerle" -me dice un viejo colega, de mis tiempos como periodista en Radio Caracas Televisión- lo de él es colocarse la piel de una inocente oveja para ver si caemos. Lo que pasa es que está muerto de miedo".
Otros correos electrónicos, provenientes de diferentes partes de Venezuela, contienen igual escepticismo.
Todos analizan el pasado discurso conciliatorio ante la Asamblea Nacional de Chávez como una forma de aplacar las críticas afuera y adentro del país ante su avance de dictador tropical y lo ven "coger oxígeno" para seguir mandando. Además –dicen- no quiere aparecer "gallito de pelea" cuando se apresta a las elecciones presidenciales del próximo año.
El miedo cunde entre los asociados del Clan Caracas-La Habana.
En Cuba, Raúl Castro ve con temor que el pueblo se le pueda alzar en cualquier momento y refuerza las tropas anti motines ante un posible nuevo Maleconazo que podría iniciarse en cualquier parte de la sufrida Isla.
Lo que pasa es que los tiranos son hábiles, (por algo han permanecido todos años en el poder) y se han percatado lo que está ocurriendo en otras naciones, donde dominan los regímenes de fuerza.
Nuestros dictadores están aterrorizados que les suceda lo del homólogo: el tirano de Túnez.
El temor los mantiene despiertos, desvelados pensando tácticas de sobrevivencia, atentos a las sombras, que se harán más densas, en la medida en que pase el tiempo.

Fuente: Diario de America