miércoles, 19 de enero de 2011

Sarah Palin tiene razon respecto al 'Libelo de Sangre'

14/1/11

By SHMULEY BOTEACH

El termino "libelo de sangre"—el cual Sarah Palin invoco esta semana para describir las sugerencias por parte de periodistas y politicos que figuras conservadoras como ella son responsables por el ataque a tiros del fin de semana pasado en Tucson, Arizona- esta tensionado con peligroso significado en la historia judia.
El termino connota las primeras acusaciones que los judios mataron a Jesus y adoptaron entusiastamente la responsabilidad por su muerte, diciendo a Poncio Pilatos, "Su sangre estara sobre nosotros y nuestros hijos" (Mateo 27:25). Asi nacio la leyenda de la lujuria por sangre judia y del uso ritual hebreo de sangre cristiana para propositos sacramentales. El termino fue mas tarde usado mas especificamente para describir las acusaciones contra los judios - principalmente en Europa - de sacrificar a chicos cristianos secuestrados para usar su sangre en la coccion de matza de Pesaj.
Al monje benedictino Thomas de Monmouth se le da generalmente el credito de haber popularizado este libelo de sangre en su "Vida del Martir William de Norwich," escrito en 1173 acerca de un muchacho que fue encontrado apuñalado a muerte. Thomas cito a una sirvienta que dijo que ella vio a judios lacerando la cabeza del muchacho con clavos, crucificandolo, y agujereando su costado. Mientras que William fue canonizado, los judios de Norwich la pasaron menos bien. El 6 de febrero de 1190, ellos fueron encontrados masacrados en sus casas, salvo aquellos que escaparon a la torre local para cometer suicidio en masa.
A pesar de la fuerte asociacion del termino con la culpa judia colectiva y concomitante matanza, Sarah Palin tiene todo el derecho de usarlo. La expresion puede ser usada cada vez que una masa amorfa sea acusada colectivamente de ser asesinos o accesorios para el asesinato.
El elemento abominable del libelo de sangre no es que fue usado para acusar a los judios, sino que fue usado para acusar a judios inocentes—siendo su inocencia, en vez de su Judeidad el punto operativo. Si los judios hubiesen sido culpables de alguno de estos actos atroces, la acusacion no hubiese sido un libelo.
Los judios no mataron a Jesus. Como el historiador romano Tacito deja en claro, el fue asesinado por Poncio Pilatos, cuyo reino de terror en la antigua Judea fue tan excesivo, incluso para las normas romanas, que (de acuerdo al cronista romano-judio Josefo) Roma lo convoco en el año 36 debido a sus practicas sadicas. El Rey Herodes Agripa I, escribiendo al Emperador Caligula, destaco los "actos de violencia, saqueos... y continuos asesinatos de personas no juzgadas ni condenadas, y sus interminables, eternas crueldades, gratuitas y mas dolorosa inhumanidad" de Pilatos.
El asesinato es el pecado mas severo de la humanidad, y es trivializado cuando una parte inocente es acusada del crimen—especialmente cuando esa parte es un colectivo muy numeroso como para ser defendido individualmente. Si los judios han aprendido algo en su larga historia, es que una acusacion falsa de asesinato contra cualquier grupo amenaza a todo grupo. Como Martin Luther King Jr. escribio en su Carta desde la Carcel de Birmingham, "La injusticia en cualquier parte es una amenaza para la justicia en todos lados." De hecho, la creencia que el concepto de libelo de sangre se aplica solo a los judios es en si misma una forma de discriminacion inversa que debe ser descartada.
El Judaismo rechaza la idea de responsabilidad colectiva por el asesinato, ya que la Biblia hebrea condena las acusaciones de culpa colectiva contra judios y no judios por igual. "El alma que peca es la que morira. El hijo no compartira la culpa del padre, ni el padre compartira la culpa del hijo. La correccion del hombre justo le sera acreditada, y la crueldad del cruel sera acusada contra el" (Ezequiel 18).
Cuan desafortunado que algunos hayan elegido agravar una tragedia nacional politizando el asesinato de seis vidas inocentes y el intento de asesinato de una congresista.
Para estar seguros, America debe adoptar el discurso politico civil por su propio bien, y ninguna faccion politica debe comprometerse en retorica demonizadora. Pero promover este elevado principio violandolo simultaneamente y comprometiendose en un libelo de sangre contra partes inocentes es tanto irresponsable como inmoral.

Rabbi Boteach es el autor de "Honorar el Espiritu del Niño: Inspiracion y Aprendizaje de Nuestros Hijos" (Vanguard, 2011). El en breve publicara un libro sobre la Judeidad de Jesus y su asesinato a manos de los romanos.
Fuente: The Wall Street Journal- Este articulo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba

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