A BANCARROTA MORAL DEL GIGANTE BANCARIO RESPECTO A IRAN

By DAVID FEITH

Una vez conocido como la Hong-Kong and Shanghai Banking Corporation, HSBC quiere ser conocido hoy como "el banco local del mundo". Para transmitir el mensaje, llenó las pasarelas de los aeropuertos, las manzanas y las brillantes revistas con coloridos y concisos anuncios. Desde la vista de uno de tales anuncios, sin embargo, el HSBC podría ser considerado con más precisión "el idiota útil de Irán." El anuncio muestra una fotografía de un oasis en el desierto. En el fondo hay algunas líneas eléctricas, y en primer plano una figura solitaria vestida está detrás de una cámara de vídeo antigua. Al lado de la imagen está el texto: "Sólo el 4% de las películas americanas son realizadas por mujeres. En Irán son el 25%," nos informa HSBC. "Encontramos potencial en los lugares más inesperados. Y tú?"
Precisamente asi el gigante bancario revela el peligro del cosmopolitanismo corporativo: Cada tanto tu podrias sugerir que una teocracia asesina es en verdad un lugar progresista.
Uno se pregunta qué haría Jafar Panahi con la sugerencia que el ambiente del cine de Irán se compara favorablemente con Estados Unidos. No podemos saberlo, sin embargo, debido a que el aclamado director y su colega Mahmud Rasoulof fueron sentenciados a seis años de prisión. Allí se les unirán, entre otros, el cineasta Nourizad Mohammad, de quien los informes de noticias dicen que está en huelga de hambre en la prisión Evin de Teherán.
"El asesinato de las ideas y la esterilización de los artistas de una sociedad tiene un solo resultado: matar las raíces del arte y la creatividad", dijo Panahi en su juicio. "Ustedes no sólo me están poniendo a juicio a mi, sino al cine social, humanista y artístico iraní."
Uno de los temas de las películas del señor Panahi es la subyugación de las mujeres por parte del régimen iraní. Mientras que el anuncio de HSBC da a entender que las mujeres en Irán están especialmente facultadas o liberadas, el trabajo del Sr. Panahi-incluyendo "El Círculo" (2000), sobre mujeres presas, y "Fuera de juego" (2006), acerca de mujeres jóvenes detenidas por tratar de asistir a un partido de fútbol, demuestra lo contrario.
Lo mismo ocurre con los informes de noticias sobre Sakineh Ashtiani y otras mujeres iraníes condenadas a muerte por lapidación por presunto adulterio. En Irán, las niñas pueden estar casadas a los 13 años (era nueve años en los primeros años después de la revolución islámica de 1979), las mujeres no tienen derecho a divorciarse de sus maridos o a solicitar la custodia de sus hijos en caso de divorcio, y el testimonio de una mujer ante el tribunal tiene la mitad del peso del de un hombre.
En un entorno como éste, es posible que el 25% de las películas estén hechas por mujeres? Tal vez, aunque cuando le pregunté al portavoz de HSBC Robert Sherman, el no dijo donde obtuvo esa información el banco (ya sea de Irán o de Hollywood). Irán tiene una activa industria cinematográfica nacional, con mujeres entre sus principales actores. Una de ellas es Tahmineh Milani, una feminista que sigue trabajando en el país a pesar de haber sido encarcelada en 2001 por cargos de "apoyo a las facciones en guerra contra Dios"-que podrían haber justificado la pena de muerte.
En cualquier caso, los números en el anuncio no son lo que importa. Digamos que los hechos de HSBC son verdaderos. Ellos todavía transmiten un mensaje hueco, engañoso sobre la República Islámica. Imaginen una propaganda en 1939 señalando a Leni Riefenstahl
—la cineasta cortesana de Hitler y pionera artista femenina—como prueba del inesperado "potencial" del Tercer Reich. La compañía detrás de cualquier anuncio de tal tipo hubiese impugnado inmediatamente su perspicacia y fiabilidad, incluso su visión del mundo.
HSBC insiste en que su anuncio no elogia realmente a Irán. Más bien, el Sr. Sherman me dijo, que "deliberadamente no emite juicio alguno y en cambio fomenta el debate y la discusión para que la gente haga sus propios juicios." Este mes, una cantidad de clientes de HSBC hicieron precisamente eso, acusando al banco por su comparación de los registros iraní y estadounidense en cuanto a los derechos de las mujeres.
"Nosotros ciertamente no tuvimos intención de causar ofensa", dijo Sherman en un correo electrónico, por lo que "vamos a eliminar el anuncio de nuestra campaña mundial." Los viajeros de este fin de semana por lo tanto estarán entre los últimos en recibir el tutorial del banco sobre cultura iraní.
En cuanto a HSBC, continuará haciendo negocios en Irán, pero "ningun nuevo acuerdo, ninguna actividad no permitida por las sanciones existentes", dijo Sherman. Aquí esta la esperanza que el banco- el cuarto mas admirado del mundo de acuerdo a la revista Fortune- esté financiando a los artistas iraníes, no a los mullahs que los oprimen.

El Sr. Feith es un editor adjunto del Diario.
Fuente: The Wall Street Journal