jueves, 11 de marzo de 2010

: HISTERIA SANTA‏


No tienes que ser un profesor en Torah para reconocer la indiscutible naturaleza judia de la Tumba de Rajel y la Cueva de los Patriarcas.
Una nueva enfermedad esta extendiendose a traves de Medio Oriente y mas alla, difundiendose tan rapidamente como cualquier contagio en la memoria reciente. Como una epidemia, este nefasto virus ha causado estragos a su paso, reclamando una cantidad creciente de victimas mientras cruza fronteras y continentes con toda la velosidad que puede ofrecer la banda ancha.
Es "histeria santa", e incluso ha atacado a algunos de los miembros protagonicos de la comunidad internacional.
El signo mas comun de esta enfermedad, como algun medico politico les dira, es una reaccion exagerada irracional al derecho basico y fundamental del pueblo judio a reverenciar sus propios espacios sagrados. En casos especialmente severos, los sintomas de esta enfermedad tambien han sido conocidos por incluir la negacion de la conexion historica judia a varios sitios sagrados e ignorar deliberadamente las montañas de evidencia para apoyar tales reclamos.
La ultima persona en ser atacada por esta rara enfermedad es el presidente egipcio Hosni Mubarak, quien esta semana se unio a las crecientes filas de lideres mundiales que han denunciado la lista recientemente publicada por Israel de lugares de patrimonio nacional.
En una conversacion telefonica el martes con el Primer Ministro Binyamin Netanyahu, Mubarak supuestamente advirtio contra lo que llamo "las peligrosas consecuencias de la invasion del Monte del Templo y de incluir la Cueva de los Patriarcas y la Tumba de Rajel en la lista de lugares de Patrimonio Judio." Cairo incluso envio una protesta oficial al gobierno sobre el tema.
La reaccion terminante de Mubarak realmente parecio categoricamente compuesta cuando es comparada con algunas de las freneticas respuestas emanando del liderazgo palestino, que intento provocar otra condena al estado judio.
TOMEN, por ejemplo, al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, quien en una visita a Bruselas la semana pasada afirmo que la decision podria despertar hostilidades, llamandola "una seria provocacion que puede llevar a una guerra religiosa." El primer ministro de Hamas, Ismail Haniyeh en Gaza de igual manera llamo a los palestinos a lanzar una nueva intifada y declaro desafiante que "Jerusalem es nuestra. Nosotros no aceptaremos estas decisiones".
Y en su reunion semanal en Ramallah, el gabinete de la Autoridad Palestina fue mas alla, negando el vinculo judio a los sitios de entierro de los patriarcas biblicos y refiriendose a ellos en una declaracion como "sitios arqueologicos y de patrimonio palestino."
No sorprendentemente, la comunidad internacional fue tambien rapida para ponerse del lado de los palestinos. La Union Europea lo llamo un "acto provocativo", como lo hizo el Departamento de Estado americano, y el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz de Medio Oriente dio a conocer una declaracion diciendo que estaba "preocupado" por la decision.
Esta tempestad sobre las tumbas es tanto absurda como ofensiva, e Israel no debe en forma alguna quebrarse ante la presion.
Lugares tales como la Tumba de Rajel y la Cueva de los Patriarcas son parte del patrimonio nacional y religioso del pueblo judio, y nosotros no necesitamos el permiso de nadie para renovarlos y mantenerlos. Nuestra reverencia por estos sitios y apego a ellos precede a Mahoma y precede a Jesus, y nadie tiene el derecho a darnos catedra acerca de donde y como elegimos servir a Di-s.
De hecho, todo este episodio da una vision reveladora de precisamente cuan transparentemente hipocritas se han vuelto nuestros criticos. Despues de todo, fue hace casi 15 años atras, en los Segundos Acuerdos de Oslo en septiembre de 1995, que los mismos palestinos reconocieron la conexion de Israel a la Tumba de Rajel. En el articulo V, Anexo I del acuerdo, los palestinos aceptaron que "la situacion actual y practicas existentes en la tumba seran preservadas", queriendo significar que ellos consentian claramente al control israeli y uso del sitio, el cual nunca ha sido nada mas que un lugar de culto judio.
Entonces que el jefe negociador palestino Saeb Erekat dijera la semana pasada que el movimiento de Israel suma a una "decision unilateral para hacer los sitios palestinos en Hebron y Betlehem parte de Israel" no solo es absurdo, es patentemente falso.
Y como los acuerdos fueron firmados sobre el cesped de la Casa Blanca frente al mundo, y fueron formalmente presenciados por representantes tanto de la administracion americana como de la Union Europea, uno esperaria que ellos vean bien a traves de los engaños de los palestinos.
Peor aun, jugando junto con la indignacion fingida del liderazgo palestino, la comunidad internacional esta simplemente dando credito a su grosera negacion de la esencia judia de estos lugares.
TU NO TIENES QUE ser un profesor en Torah o un arqueologo ilustrado para reconocer la naturaleza judia de larga data e indiscutivle de la Tumba de Rajel y la Cueva de los Patriarcas. Argumentar lo contrario es inclinarse a afirmar que la tierra es plana, Elvis sigue vivo y la luna esta hecha de queso, y asi es como los reclamos palestinos deben ser vistos.
De hecho, el fallecido Prof. Ze’ev Vilnai, en su monumental estudio Sepulcros Santos en la Tierra de Israel, destaco que "la Cueva de Majpela y las tumbas de los patriarcas fueron conocidas a traves de todas las epocas, y que los judios las observaban con gran estima" (Vol.1, p. 102). De igual manera, respecto a la Tumba de Rajel, Vilnai, considerado el experto lider sobre el tema, escribio que “fue conocida a lo largo de todas las generaciones, desde las primeras a las ultimas” (Vol.1, p. 149).
Pero el triste hecho es que la historia y la realidad simplemente no parecen importar demasiado en lo que respecta a como el mundo ve a Israel. Consumidos por la "histeria santa", ellos prefieren insultar y hasta denigrar nuestras mas antiguas tradiciones aun mientras dan a los palestinos un pase libre para su rechazo a regresar a la mesa de negociacion.
Pero dejenlos quejarse todo lo que deseen. Aquellos que estiman y visitan los lugares santos judios continuaran haciendolo, lo aprueben o no los otros. Y yo estoy complacido que el gobierno comenzara al fin a invertir los fondos necesarios para renovarlos y restaurarlos.
Nosotros no tenemos nada por lo que disculparnos al rendir nuestros respetos a los padres y madres fundadores del pueblo judio, y es una bendicion que a nuestra generacion se le haya dado acceso a sus lugares de descanso. Atesorar nuestro pasado, debe quedar en claro, no es pecado. Pero permitir que otros lo pisoteen muy seguramente lo seria.
Fuente: The Jerusalem Post

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.