En la Hagadá de Pesaj y en los comentarios de jaza"l, acerca de la festividad, se repiten motivos referidos al número cuatro, en muchas oportunidades y en contextos diferentes. Esta cifra marca una línea, a través de la cual aparecen temas, ideas, dichos e interpretaciones de versículos.
LAS CUATRO COPAS
El número cuatro que sirve para señalar la cantidad de copas que se deben beber en el seder deriva, aparentemente, de dos fuentes bíblicas principales:
La primera del libro Bereshit, Capítulo 40: 11 y 13, en la cual, en versículos casi seguidos aparece el término -'cos'-, copa, cuatro veces: "Y la copa de Faraón estaba en mi mano, y yo tomaba las uvas y las exprimía en la copa y después puse la copa en la palma de Faraón... En el término de tres días alzará Faraón tu cabeza y te restituirá a tu puesto y pondrás nuevamente la copa de Faraón en su mano, como antes, cuando eras su escanciador."
La esclavitud en Egipto comenzó con la venta de Iosef, que puede compararse con el cautiverio de todo el pueblo y su liberación de la cárcel representa la redención del pueblo de la casa de la esclavitud. Por ello, nuestros sabios determinaron recordar, a través de la bebida de las cuatro copas, la epopeya libertaria, siguiendo el escrito en Tehilim 116:13:
"Alzaré la copa de la salvación y llamaré el Nombre del Eterno".
Encontramos otra fuente en el libro de Shemot, 6: 6-7, en la que aparecen cuatro verbos referidos a la liberación:
"Por lo tanto diles a los hijos de Israel: "Yo soy el Eterno y os sacaré (vehotzeti) de los trabajos forzados de Egipto, y os salvaré (vehitzalti) de la servidumbre con brazo tendido y con grandes castigos (a los culpables). Y os tomaré (velakajti) como pueblo Mío y seré vuestro D-s, y sabréis que Yo soy el Eterno, vuestro D-s, al redimiros (vegaalti) de los trabajos forzados en Egipto”.
Por cada uno de estos verbos, que son categorías en el proceso, se bebe una copa, en total cuatro.
Sabemos que existe una discusión en la Guemará y en otras fuentes posteriores, acerca de si se debe beber una quinta copa, siguiendo el versículo correlativo, Shemot 6: 8:
"Y os llevaré (veheveti) a la tierra que juré dar a Abraham, a Itzjak y a Yaacov, y os la daré por heredad. Yo, el Eterno."
Si bien existieron eruditos como Rabbí Tarfón que sostenían que se debía servir una quinta copa junto a la lectura del Hallel en Eretz Israel, en Babilonia y también en Europa, en nuestros días servimos una quinta copa, la del Profeta Eliahu, que relacionamos con la redención, pero no bebemos de ella.
Algunos suponen que la costumbre de beber cuatro copas comenzó durante el período del Segundo Templo, a fin de conmemorar la supervivencia de Israel frente a sus cuatro enemigos, las potencias de esa época: Egipto, Babilonia, Grecia y Roma.
Otros, como Abrabanel, relacionaron las copas con las cuatro estaciones. Durante el mes de Nisán, el primero de todos los meses, corresponde brindar por todas las estaciones del año.
LAS CUATRO PREGUNTAS
En la Hagadá de nuestros días aparecen ex-profeso cuatro preguntas, para subrayar la regla mnemotécnica y el principio del cuatro. Ya en la época de la Mishná aparecían cuatro, aunque distintas (Ver Pesajin, Babli), pero en el Talmud de Jerusalén sólo encontramos tres, allí no figura referencia al comer hierbas amargas. Maimónides, el Rambam, dictó cinco preguntas, pero la mayoría de los rabinos determinó el número en cuatro y el texto tal como las leemos únicamente.
LOS CUATRO HIJOS
En la Torá ya encontramos una referencia a la necesidad de preguntarnos:
"Y cuando te preguntare mañana tu hijo: "¿Qué es ésto?", le contestarás: "Con mano vigorosa nos libró el Eterno de la casa de servidumbre de Egipto" (Shemot, 13: 14). Los 'cuatro hijos' de la Hagadá representan de alguna manera cuatro tipos de personalidades que encontramos entre los humanos: Sabio, Malvado, Inocente, e Indiferente que ni sabe preguntar. El sabio se preocupa por las normas de la festividad para entenderlas; el malvado se aparta de la colectividad y desprecia la normatividad; el inocente va en busca de conocimientos generales; y hacia aquél que no sabe preguntar, tenemos la obligación de explicarle y darle a entender.
EL NUMERO CUATRO, EN EL ESTILO LITERARIO
En distintos lugares de la Hagadá encontramos un estilo peculiar de redacción según el cual, una misma idea aparece de cuatro formas distintas, cada una de las cuales refuerza a la anterior, la interpreta y la amplía.
En el fragmento que inicia "Avadim Hayinu - fuimos esclavos" encontramos:
Veafilu culanu jajamim - aún si todos fuésemos sabios
culanu nevonim - todos eruditos
culanu zekenim - todos ancianos, llenos de conocimiento
culanu iodim et haTorá - todos conocedores de la Torá
En el fragmento que comienza con "Vayiotzienu H' - y D-s nos sacó"
aní velo malaj - Yo, y no un ángel
aní velo saraf - Yo, y no un serafín
aní velo sheliaj - Yo, y no un enviado
aní H' - Yo, el Señor
LAS CUATRO MATRIARCAS
En la conocida canción "Ejad mi iodéa", se hace referencia a la existencia de las cuatro matriarcas del pueblo judío.
LOS CUATRO NOMBRES DE LA FESTIVIDAD
De las muchas denominaciones de Pesaj, cuatro son las más famosas:
Jag HaPesaj - La fiesta de Pesaj
Jag HaMatzot - La fiesta de los ázimos
Jag HaJerut - La fiesta de la libertad
Jag HaAviv - La fiesta de la primavera
LOS CUATRO PRINCIPIOS
La tradición adjudica el mérito de la redención al guardado de cuatro preceptos:
No cambiaron su nombre
No variaron su lengua
No revelaron sus secretos
No anularon la circuncisión
Esa misma tradición recalca que la supervivencia del pueblo de Israel en toda la historia de la civilización humana se debe a que fueron colectivamente fieles a esos principios.
LAS CUATRO ESTACIONES
El Midrash Rabbá nos presenta otro relato popular, según el cual Rabbí Akiva enseñó que D-s sacó al pueblo de Israel de Egipto en el mes apropiado.
No los sacó en Tamuz - por los calores
No los sacó en Tevet - por el frío
No los sacó en Tishré - por las lluvias
Los sacó en Nisán - porque durante la primavera es más fácil emprender un camino tan difícil.
LAS CUATRO VECES QUE SE COME MATZA
Se come para el "hamotzí"
Se come para recitar la bendición de "ajilat matzá ", cumplimiento del precepto de comer matzá.
Cuando se acompaña con hierbas amargas "zejer leHilel", como está escrito en Bamidbar 9: 11: "Lo harán al atardecer del día catorce del mes segundo, y comerán el cordero con pan ázimo y hierbas amargas".
La ingestión de Matzá del Afikomán.
LOS CUATRO ALIMENTOS DE LA FUENTE DE PESAJ
Hortalizas
Hierbas amargas
Matzá
Emparedado de matzá y maror
LAS CUATRO BENDICIONES
Boré pri Haadamá - por el carpás
Hamotzí lejem min haaretz - por la matzá como pan
Al ajilat matzá - por el precepto de ingerir matzá
Al ajilat maror - por las hierbas amargas
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