Barry Rubin
Ha habido mucho sinsentido escrito acerca del anuncio del gobierno que seran construidos 1600 departamentos en Jerusalem oriental. El tiempo fue estupido, por supuesto, ya que el Vice Presidente de EEUU, Joe Biden estaba en la ciudad y no le gustó la idea. Por otra parte, tener tal anuncio justo cuando las conversaciones indirectas con la Autoridad Palestina estaban a punto de empezar no hizo parecer a Israel dispuesta.
Pero eso es todo. La acción, si bien no es el momento, no fue ni una provocación, ni el establecimiento de un asentamiento "nuevo", ni prueba de que Israel no quiere la paz.
Cualquiera que conozca bien a Israel comprende que es lo que se llama a nivel local una fashla, un lío estúpido-como sucede a menudo con el gobierno. Israel combina el candor de un país del Primer Mundo con la competencia burocrática de uno del Tercer Mundo. La oficina correspondiente acto con un Rosh katan (visión estrecha) y no considero el impacto ni consulto a aquellos tratando con la política exterior. Estuvo simplemente encantado de mantener a su circunscripción feliz con el anuncio de más viviendas.
El área en cuestión no es algun asentamiento nuevo, sino un barrio de unas cinco cuadras desde la frontera anterior a 1967. Los haredim que viven allí tienen la mayor tasa de natalidad en el país y por lo tanto necesitan desesperadamente nuevos apartamentos.
A lo sumo, lo que este anuncio demuestra es que Israel no quiere o tiene intención de renunciar a todos el este de Jerusalén como parte de un acuerdo de paz. Esas no son noticias precisamente.
¿Sería mejor para la posición internacional del país si el anuncio no se hubiera hecho? Sí. Ya que permite a la administración de Obama (que necesita excusas para su propio fracaso en tener éxito en el proceso de paz) y a la Autoridad Palestina y a los países árabes (que requieren un razonamiento de base para sus propias políticas) culpar a Israel. Pero, ¿realmente cambia el curso de un proceso de paz que va a ninguna parte debido a la intransigencia palestina sobre los problemas reales? ¿O hace que la Autoridad Palestina y los estados árabes, que supuestamente se hacen agua a la boca por un acuerdo de paz, cambiar de opinión y no hacer la paz? En ambos casos, la respuesta es no.
Entonces la oportunidad del anuncio fue estupida, pero no fue sabotaje deliberado ni prueba de desinteres en la paz.
Vamos a considerar el fondo real de estos acontecimientos recientes. Israel ha anunciado desde 1993, cuando se firmó el Acuerdo de Oslo, que continuará la construcción en los asentamientos existentes. La OLP aceptó este marco, y durante los siguientes 16 años la cuestión de la construcción en los asentamientos no había tenido jamas ningún efecto en las negociaciones.
En enero de 2009, la Autoridad Palestina detuvo las negociaciones porque Hamas atacó a Israel desde la Franja de Gaza e Israel se defendió. Por supuesto, Hamas también es enemigo de la Autoridad Palestina y la Autoridad Palestina estaría encantada que Israel destruya a ese grupo. Sin embargo, para fines de relaciones públicas, la Autoridad Palestina tuvo que fingir la solidaridad entre palestinos.
Unas semanas más tarde, el nuevo presidente de EE.UU., Barack Obama, exigió que todas las construcciones en los asentamientos sean frenadas. Israel finalmente acepto, pero anunció que iba a seguir construyendo en Jerusalén oriental. Los EE.UU. aceptaron ese acuerdo, e incluso elogiaron la política de Israel como una gran concesión.
Pero la Autoridad Palestina sigue negándose a regresar a las negociaciones. ¿Fue porque la construcción la ha ofendido tanto? No, es porque los líderes radicales de Fatah no quieren hacer un acuerdo de paz, ya que creen que pueden ganar la victoria total y la destrucción de Israel. Al mismo tiempo, los más moderados son demasiado débiles para llegar a un acuerdo, debido a Hamas y a sus propios radicales.
En septiembre de 2009, Obama anunció que en el plazo de dos meses habria plenas y definitivas negociaciones de paz en Washington. El Primer Ministro Binyamin Netanyahu dijo que sí; el líder de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas dijo que no. Finalmente, después de más de seis meses adicionales de esfuerzo, la Autoridad Palestina se dignó a hablar, pero sólo de manera indirecta. Esperen un minuto! Supuestamente, Israel no quiere un acuerdo y los palestinos están desesperados por uno ya que, en palabras de Obama, su situación es "intolerable". ¿Por qué es la realidad al revés? Debe haber algo equivocado con esa explicación.
Al igual que Obama involuntariamente hizo retroceder las negociaciones al exigir una congelación plena, él y Biden han hecho lo mismo para las conversaciones indirectas. Pero no es culpa de Israel en el último caso por un caso de estupidez burocrática de mala eleccion del momento? Absolutamente, sí. Pero el manejo de la cuestion por parte de EE.UU, sin embargo, volvió un problema molesto en un problema aún peor para sí mismo.
¿Por qué no estan los países occidentales y los medios de comunicación diciendo que la negativa de la Autoridad Palestina para negociar durante 15 meses demuestra que no quiere la paz? Después de todo, según la opinión generalizada del conflicto, debe exigir de inmediato las negociaciones directas para alcanzar una paz global y un Estado palestino.
En su lugar, sin embargo, Abbas aprovechó la oportunidad del anuncio de construccion de viviendas para declarar que el no conversaria. ¿Está el indignado? ¿Está el molesto? ¿Se siente traicionado? No, está encantado de tener una excusa para hacer lo que él quiere - no negociar con Israel.
Y así Abbas consigue cerrar las conversaciones, mantener sus ganancias y echarle la culpa a Israel. Mientras que Abbas y la Autoridad Palestina no están de acuerdo con el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad en la mayor parte, se ponen de acuerdo en un punto: Ellos piensan (erróneamente) que el Occidente esta abandonando a Israel. Así que ¿por qué no deben ellos rechazar la paz y tratar de destruir al Israel debilitado (en caso de Ahmadineyad) o simplemente esperar hasta que Occidente de a los palestinos un Estado en bandeja de plata sin concesiones de su parte (caso de Abbas)?
Como el mismo Obama ha indicado, no hay una esperanza real para un acuerdo global. Las conversaciones son sobre todo un gesto de relaciones públicas para todos los involucrados. Sin embargo, en tanto gran parte de Occidente siga enviando las señales equivocadas - todo es culpa de Israel, ninguna verdadera presión será puesta sobre la Autoridad Palestina - su política demorara cualquier avance hacia la paz a pesar de sus buenas intenciones para promoverla.
El autor es director del Centro de Investigación Global en Asuntos Internacionales y editor de la Revista Medio Oriente de Relaciones Internacionales y Estudios Turcos.
Fuente: The Jerusalem Post
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