MEMORANDUM A LA BARONESA ASHTON

15/3/2010
Emanuele Ottolenghi

En visperas de su partida para el Medio Oriente, la baronesa Catherine Ashton, nueva jefa de politica exterior de Europa, reafirmo el rechazo de larga data de la Union Europea a actualizar sus relaciones con Israel a menos que Israel primero haga profundas concesiones. Supuestamente, tales concesiones ayudarian a lograr rapidamente un acuerdo negociado del conflicto israeli-palestino...
...la insistencia de Europa en vincular lazos economicos y politicos mas fuertes con Israel al acuerdo de paz es una consecuencia directa de un dogma de fe de la politica exterior europea: Que el conflicto palestino-israeli es el nudo gordiano de la region, y que Israel es en gran parte culpable por el fracaso en alcanzar una solucion extensa.
Bruselas ha estado muy impaciente por exonerar a sus amigos en la Liga Arabe.
Predeciblemente, la gira de la Sra. Ashton en el Medio Oriente esta enfocandose en promover la paz entre israelies y palestinos— engatusando a Israel para ser indulgente con la Autoridad Palestina, y convencer a los regimenes arabes que hagan su parte. Pero esta actitud refleja una asombrosa doble norma en la forma en que la Union Europea conduce sus relaciones con Israel y los paises arabes. Tambien falla en servir a los intereses de Europa en la region.
Priorizando la disputa palestino-israeli por sobre otros objetivos regionales, la Union Europea esta permitiendo que sus intereses esten a merced de las disputas internas de poder palestinas y la coalicion politica de Israel, sin mencionar de los tiranos arabes y el mas grande movimiento del Islam radical.
Con vision de tunel para una solucion palestino-israeli, Europa esta inclinandose a los regimenes arabes supuestamente moderados que son recalcitrantes acerca de promover la democracia, fortalecer la sociedad civil, combatir la corrupcion, y mejorar la gobernancia. Como ellos no tienen dudas en decir a la Sra. Ashton durante su primera visita a la region, ellos estan preparados para ayudar en la busqueda de una solucion negociada palestino-israeli, pero a cambio, Europa debe olvidar sus demandas de un cambio dentro de sus propias sociedades. Quizas ese es el por que, en el discurso de la Sra. Ashton en Cairo en lunes, ella se contento con presionar a la autocracia represiva de Hosni Mubarak a unir esfuerzos para "moverse de un gerenciamiento del conflicto a una resolucion del conflicto" entre israelies y palestinos. Mientras tanto, ella no menciono a las dificultades sufridas por mas de 80 millones de egipcios, no pronunciando ni una vez las palabras "derechos", "governancia", o "democracia."
Y asi sigue: Los regimenes arabes autoritarios cuyas politicas son contrarias a los intereses y valores europeos se liberan, mientras que Israel- una democracia y el mejor socio economico de Europa en el area- continua en la perrera.
Europa no puede permitirse retrasar encarar otros problemas regionales urgentes debido a un acuerdo de paz palestino-israeli estancado. La buena gobernancia y el respeto por los derechos humanos en el Maghreb o el Levante no son impedidos por la disputa palestino-israeli. De hecho, el liderazgo respetable en casa es algo que la Union Europea debe pedir de sus interlocutores arabes a cambio de ayuda economica, inversion directa y sociedades politicas. Es ridiculo utilizar la ausencia de estado palestino como pretexto para descuidar la necesidad de la mayoria de los paises arabes por reformas internas, e ignorar sus compromisos no cumplidos con la Asociacion de Acuerdos de la Union Europea.
De igual manera, negar a Israel una actualizacion en las relaciones tiene poco sentido. Europa e Israel comparten valores e intereses: Israel es una democracia representativa, es una sociedad abierta, tiene una prensa libre vibrante, y es una economia robusta con mucho para ofrecer a Europa gracias a su medio ambiente empresarial dinamico, innovador y orientado a la alta tecnologia. Israel es una isla de estabilidad en un mar de confusion, y un oasis de libertad en el autoritario desierto que continua siendo el Medio Oriente. Buscar una relacion mas cercana politica y economica con Israel asi tiene perfecto sentido y no debe ser hecha rehen de un proceso de paz que por casi 10 años ya ha mostrado pocas señales de progreso de todas formas.
Ashton puede rectificar la situacion reconociendo que los desafios regionales son bastante distintos del proceso de paz. Ella podria afirmar tambien su urgencia a muchos regimenes del Medio Oriente, y explicar que una falta de progreso en el proceso de paz palestino-israeli no debe volverse una excusa para holgazanear con el avance en otros caminos. La Union Europea debe re-equilibrar sus prioridades en el Medio Oriente, e imponer desarrollos en otros campos al menos tan elevado como el progreso entre Israel y Palestine.
Desemparejar ese conflicto de otros retos regionales no significa relegar la pacificacion a un rol secundario; significa rechazar permitir que los intereses vitales europeos se vuelvan rehenes de el, y demandar que los regimenes arabes paren de utilizar el conflicto palestino-israeli como un pretexto para el retraso. Significa reconocer que algunos desafios regionales existen bastante independientemente de la existencia de Israel, y la no existencia de un estado palestino.
Tambien significa que la Union Europea podria liberarse para actualizar vinculos con Israel, independiente de sus problemas con los palestinos. Claramente, hay mucho para ser obtenido en una relacion siempre-cercana entre Bruselas y Jerusalem, y la experiencia de Israel en campos tan dispares como seguridad interna y tecnologias de energia renovable hacen la cooperacion mas cercana particularmente deseable desde una postura europea.
Finalmente, una relacion politica actualizada fortaleceria, no debilitaria, la capacidad de Europa para influenciar el pensamiento y accionar israeli, no menos que reenfocar el actual desequilibrio en la actitud de Europa para la region. Hay una posibilidad real para que Europa ayude, no obstaculice, el progreso por la paz.

*Emanuele Ottolenghi es un miembro senior de la Fundacion para la Defensa de Democracias, y el autor de "Bajo una Nube Hongo: Europa, Iran y la Bomba" (Profile Books, 2009).
Fuente: The Wall Street Journal