martes, 11 de enero de 2011

LA OPORTUNIDAD UNICA DE OBAMA CON POLLARD

By TZACHI HANEGBI
12/26/2010

El 21 de noviembre de 1985, Jonathan Pollard fue arrestado por agentes del FBI despues de haberle sido negado refugio en la Embajada israeli en Washington.
En esa epoca, el estaba trabajando como consejero para el primer ministro actuante y ministro del exterior Yitzhak Shamir, y yo entonces era su jefe de oficina despues de su nombramiento a la premiatura menos de un año mas tarde. Desde el momento en que Pollard fue arrestado hasta el fin del mandato de Shamir en 1992, este tema sensible fue una alta prioridad entre los tres lideres del gobierno de unidad: Shamir, Shimon Peres y Yitzhak Rabin.
En el centro de las consideraciones de Shamir estaba la aspiracion de minimizar, en tanto fuera posible, el daño potencial causado por el quiebre de confianza con los EEUU. El precio excesivamente duro fue pagado por Pollard. A Israel le fue pedido por EEUU devolver todos los documentos clasificados que el habia transferido, y asi lo hizo, aunque esto fortalecio las pruebas contra el.
El comite investigador establecido por la Knesset para examinar el caso critico duramente esta decision: "La decision de retornar los documentos pasados por Jonathan Pollard estuvo fundamentalmente equivocada y causo serio daño. Estos documentos proveyeron la base para la condena y la sentencia perpetua dada a Pollard, a pesar de la creencia de Israel que America habia prometido no utilizar los documentos contra el."
Shamir no actuo en la forma en que lo hizo, ni tampoco lo hicieron Rabin o Peres, por indiferencia. Como el nos explico a nosotros, sus mas cercanos consejeros, el se identifico fuertemente con el dolor y angustia de Pollard y su esposa (quien fue sentenciada a cinco años de prision).
No obstante, Shamir entendio claramente lo que conllevaba a traves del sacrificio por el pais de uno. A una joven edad el se habia unido a la lucha clandestina contra los britanicos y lucho por la independencia de Israel. El vivio como un hombre buscado, fue arrestado dos veces y exiliado en Africa. Despues del establecimiento del estado, el fue enrolado en el Mossad y comando operaciones agudamente peligrosas. Como alguien que experimento personalmente lo que era vivir bajo constante amenaza de exposicion, y las consiguientes consecuencias catastroficas, Shamir no tenia dudas que el bien del pais debe tener precedencia por sobre el destino de un individuo.
PASO MAS DE UNA decada antes que el liderazgo entendiera que su mas alta prioridad moral era enrolarse en nombre de este individuo, cuyas acciones habian constituido un servicio unico para la seguridad del pais, e incluso salvo las vidas de muchos israelies. En mayo de 1988, el fiscal general emitio una carta oficial declarando: "El Estado de Israel reconoce su obligacion con el Sr. Pollard, y esta listo para asumir plena responsabilidad como corresponde." Pollard recibio la ciudadania israeli, parlamentarios y ministros lo visitaron en prision y primeros ministros- todos ellos- pidieron en forma privada a los sucesivos presidentes americanos que lo liberaran. Nada de esto ayudo; 25 años pasaron y Pollard esta aun detras de las rejas.
El anuncio del Primer Ministro Binyamin Netanyahu que el hara un pedido publico sin precedentes al Presidente Barack Obama respecto a
Pollard es un acontecimiento altamente significativo.
Una serie de encuestas han examinado el nivel de confianza del publico en el presidente americano desde 2008, e indicaron constantemente que los israelies tienen un grado muy bajo de apoyo por Obama.
Aunque en aquellos dos años no ha habido algun cambio importante en la politica americana hacia Israel, y aun cuando la cooperacion de seguridad e inteligencia realmente se ha profundizado en este periodo, la posicion de Obama no ha llegado cerca de los niveles de popularidad disfrutados por presidentes anteriores como Ronald Reagan, George H.W. Bush, Bill Clinton o George W. Bush. Las razones para esto son diversas, y casi todas de una naturaleza emocional, pero en el centro residen dos factores: el hecho que Obama no haya visitado desde que asumio el cargo y su fuerte creencia en la necesidad de extender la mano al mundo musulman, como fue expresado claramente en sus discursos conciliatorios en El Cairo y Estambul.
Ahora, Obama tiene una oportunidad unica por achicar el abismo psicologico entre el y el pueblo de Israel: conceder un indulto a Jonathan Pollard.
Esta decision, como ningun otro gesto politico o militar, tiene justificacion humanitaria, y nadie en el bando palestino o el mundo arabe podria objetarla. Mas bien lo inverso, una decision firme como esta no solo fortaleceria los vinculos de la administracion Obama con los judios de su pais e Israel, pero tambien haria mas facil para Netanyahu mostrar su aprecio por el presidente, quien esta muy interesado en renovar el proceso diplomatico estancado.
UNA INICIATIVA PRESIDENCIAL para indultar a Pollard obviamente no pasaria sin ser criticada. En los ultimos años fueron altos funcionarios de la comunidad de inteligencia americana quienes arruinaron repetidamente los intentos por asegurar la libertad de Pollard. En octubre de 1998, cerca de firmar los Acuerdos de Wye River, Clinton se retracto de un acuerdo con Netanyahu para indultar a Pollard, debido a que el jefe de la CIA George Tenet habia amenazado con renunciar por el tema.
Sin embargo, ahora la situacion es diferente. Otra docena de años ha pasado. Todos saben que el castigo que Pollard recibio se ha vuelto desproporcionado para la severidad del crimen por el cual fue condenado. Esta conclusion tambien ha penetrado las filas del gobierno americano mismo. Gente como Lawrence J. Korb, asistente del ministro de defensa Caspar Weinberger, quien en el momento lidero la linea dura contra Pollard; Michael Mukasey, ex fiscal general de EEUU; y James Wolsey, ex jefe de la CIA, han expresado sentimientos similares. Si Obama puede reunir el valor para trabajar por un indulto para Pollard, es probable que el disfrute amplio apoyo bipartidario en el Congreso.
Principalmente, estas por supuesto serian noticias maravillosas para Pollard mismo. Pero mas alla de eso, la decision sorprendente podria tambien surgir rapidamente como un juego brillante en la esfera de las relaciones israeli-americanas.

El autor es un ex parlamentario por Kadima.
Fuente: The Jerusalem Post

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