jueves, 10 de septiembre de 2009

EL CAMINO A LA IIª GUERRA MUNDIAL (Parte 5 de 5)‏

Parte 5: Una Mision Historica

Hasta el pequeño grupo de hombres liderados por Weizsäcker y el Jefe del Ejercito Ludwig Beck, que era cada vez mas critico del regimen e incluia a algunos de los que luego se unirian al plan del 20 de julio para asesinar a Hitler, se unieron en el muy difundido consenso aleman que habia "un problema checoslovaco (posiblemente tambien un problema austriaco) que tenia que ser rectificado", como lo dijo Beck.
Todo lo mismos, despues de 1945 Weizsäcker se las arreglo para argumentar que el grupo habia estado opuesto a la guerra mundial, y que apoyaba la presion diplomatica en vez de tanques y bombas. Weizsäcker comparo el enfoque que defendio hacia Praga como un "proceso quimico de disolucion."
Debe ser destacado que Hitler ya tenia planes para subyugar a los dos paises vecinos, pero no hasta los años 40s. Ahora el decidio bajar todas las pretensiones de restriccion.
Un escenario ahora legendario se desenvolvio en el estado montañoso de Hitler cerca de Berchtesgaden en los Alpes bavaros. El Führer habia convocado a Kurt von Schuschnigg, el canciller austriaco y miembro del Partido Cristiano Social que gobernaba Viena con poderes dictatoriales. Hitler queria que Schuschnigg, un abogado devotamente catolico con la apariencia de contador, aceptara finalmente a los nazis austriacos en su gabinete.
Al principio, los dos cancilleres discutieron la magnifica vista. Si, dijo Hitler soñadoramente, "aqui es donde mis pensamientos maduran." Pero entonces cambio bruscamente de tema y dijo: "Pero no hemos venido para conversar acerca de la linda vista y el tiempo."
Hitler dijo al austriaco que el estaba en una "mision historica", y que Schuschnigg no debia engañarse en pensar que el podria pararlo "como mucho por media hora". "Quien sabe," dijo el canciller aleman siniestramente, "quizas yo estare de pronto de la noche a la mañana en Viena: como una tormenta de primavera. Entonces ustedes realmente experimentaran algo!"

'Un Reich, Un Führer'
Como cualquiera que nace jugador, a Hitler le gustaba alardear. Cuando Schuschnigg se excusaba periodicamente para consultar con sus asesores, el escuchaba al lider nazi-- aparentemente a su lado con furia y determinado para ir a la guerra-- gritando por Wilhelm Keitel. Keitel, el titular del alto comando de la Wehrmacht, se apresuraba para ver lo que el
Führer queria. Hitler lo llevaba tras puertas cerradas y decia: "Nada en lo absoluto. Sientese." Los dos hombres charlaban por un rato, y luego Keitel era despedido.
Mientras tanto Schuschnigg, esperando en la otra habitacion, temia lo peor-- y finalmente accedio al ultimatum de Hitler.
El 11 de marzo, los nazis finalmente derrocaron al canciller austriaco. Esa tarde, despues de ser bombardeado por Hermann Göring con repetidas amenazas de guerra en muchas conversaciones telefonicas, Schuschnigg renuncio. La Wehrmacht marcho sobre Austria al dia siguiente, sin que un solo tiro fuese disparado.
Fue el resultado de tacticas de gangsters, y aun asi la gente aplaudio.
Cuando Hitler cruzo la frontera cerca de su lugar de nacimiento de Braunau a eso de las 4 p.m., la jubilosa multitud era tanta que su caravana casi fue obligada a parar. Las masas a ambos lados de la calle podrian dificilmente ser apagadas, mientras gritabab extasiadamente "Heil Hitler" y "un pueblo, un Reich, un Führer."

Fuente: Der Spiegel
Foto: los checos observan mientras la infanteria alemana avanza en una caravana que invade Praga el 15 de marzo de 1939

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