REINO DE ODIO‏

Adi Porat
No hay necesidad de un libelo de sangre como el publicado por Aftonbladet para darse cuenta que en Suecia no nos quieren. En el pais que quiere representarse como igualitario y neutral, Israel es considerada la mas grande nemesis de nuestra epoca.
Es dificil encontrar informes de medios que muestren al menos la neutralidad requerida de un informe noticioso. Por ejemplo, historias acerca de ataques terroristas durante la intifada no siempre notaban que el perpetrador era un atacante suicida, sino mas bien, que "cuatro israelies y un palestino fueron muertos en una explosion", como si el pobre palestino solo hubiese estado en la escena de la explosion.
Cuando nosotros encontramos un informe acerca de victimas israelies, fue inmediatamente complementado por un largo tema acerca de palestinos cuya casa fue arrasada. En aquellos informes fue claro quien merece la simpatia, y no eramos nosotros.
Por que esta sucediendo esto? A veces esto es efectivamente acerca de critica politica, pero en otros casos la critica politica es meramente una fachada para el antisemitismo clasico. La comunidad judia en Suecia es pequeña y apenas se expresa en defensa de Israel, mientras que la presencia israeli en el pais es minima.
Por el otro lado, hay muchos inmigrantes musulmanes en el pais. El resultado es odio a Israel, el cual en muchos casos es sentido por la gente alimentado por los medios anti-israelies y la propaganda palestina.
Y este odio es facilmente sentido: en algunos negocios, el hecho que frutas y vegetales en oferta llegados desde Israel no son destacados por miedo que sean dañados en los mostradores. Mientras tanto el vino producido en las Alturas del Golan y vendido en la cadena de bebidas alcoholicas nacional enfrento un boicot de consumidores. En la embajada israeli en Estocolmo, los mails de odio y llamados telefonicos llenos de odio son rutina.
En tal atmosfera, no es de sorprender encontrar incidentes anti-Israel. Al embajador le han arrojado zapatos en una conferencia que dio; en otros lados, durante la Segunda Guerra del Libano, los protestantes bloquearon la entrada a la embajada y tiraron pintura roja en el lugar, mientras en el centro de Estocolmo nosotros vimos una marcha donde los manifestantes abiertamente portaban banderas de Hezbola, pero nadie protesto por esto.
Unos pocos años en Suecia te enseñan algo acerca de la impopularidad. Yo conoci gente amigable y encantadora, pero no menos gente cuya sonrisa se congelo y el apreton de manos se marchito en el mismo momento en que yo decia de donde era. "Usted debe estar avergonzado por lo que ustedes hacen a los palestinos", me castigo un hombre despues que fuimos presentados. "Ustedes son como los nazis", dijo alguien mas.
Quizas la gente cuyos parientes nunca estuvieron en campos de exterminio, sino mas bien, vivieron vidas pacificas durante el mas terrible periodo enfrentado por el pueblo judio no puede entender la diferencia entre genocidio y una guerra entre dos paises. Yo les deseo que nunca aprendan esta diferencia, pero que al menos traten de entendernos.
Fuente: Ynet