martes, 2 de marzo de 2010

ELLOS REALMENTE OLIAN A SANGRE- Parte 1 de 3‏


Parte 1: Entre los Ejecutores de Hitler:

De joven, Annette Schücking-Homeyer, sirvio como voluntaria de la Cruz Roja en el frente oriental en Ucrania. En una entrevista con Der Spiegel, la jueza retirada discute los horrores cometidos contra los judios alli, como todos sabian acerca de ellos y por que, aun despues de la guerra, la mayoria de la gente solo queria olvidar.

SPIEGEL: Despues de la IIª Guerra Mundial la mayoria de los alemanes negaron saber acerca del Holocausto. De 1941 a 1943 usted fue voluntaria de la Cruz Roja alemana detras de las lineas en el Frente Oriental. Cuando descubrio que los judios estaban siendo asesinados?

Annette: En el tren en camino al frente. Era octubre de 1941. Yo habia sido enviada con otra enfermera para manejar un llamado hogar de soldados en Zwiahel, una pequeña ciudad a 200 kilometros al oeste de Kiev. Despues de Brest-Litovsk dos soldados se unieron en nuestro compartimiento, pero no recuerdo si estaban con los SS o eran soldados regulares. De pronto uno de ellos nos conto como le habia sido ordenado disparar a una mujer en Brest. El dijo que la mujer habia rogado por misericordia alegando que ella tenia que cuidar de su hermana discapacitada. El hizo que alguien llevara a la hermana y les disparo a las dos. Nosotras estabamos horrorizadas pero no dijimos nada.

SPIEGEL: El hombre estaba intentando alardear?

Annette: No lo se.

SPIEGEL: Antes que usted llegara a Zwiahel, la comunidad judia de la ciudad- que llegaba a miles-- fue aniquilada. Cuando usted se dio cuenta de esto?

Annette: En el dia que llegamos alli, un oficial mas grande nos dijo que alli no habia mas judios, que ellos estaban muertos y sus casas estaban vacias.

SPIEGEL: Les dijo el hombre esto en privado?

Annette: No, nos lo conto en la cena. Yo lo describi en una carta que envie a mis padres pronto despues. Yo tambien escribi que otras enfermeras me contaron que yo habia gritado en sueños: "Pero eso es imposible, es completamente imposible. Esta contra todas las leyes internacionales."

SPIEGEL: Como se veia la ciudad?

Annette: Las casas que habian pertenecido a los judios fueron saqueadas, y tu podias a menudo encontrar textos hebreos yaciendo en la suciedad del piso. Se nos dijo que podiamos encontrar bellos candelabros alli. Uno de los oficiales se llevo a casa uno.

SPIEGEL: Vio alguna vez una tumba masiva?

Annette: Un dia el director del equipo de ingenieria de combate ofrecio mostrarnos las fortificaciones historicas de Zwiahel. El señalo un punto en la orilla del rio Sluch y dijo que 450 hombres, mujeres y niños judios estaban enterrados alli. Yo no dije nada en respuesta.

SPIEGEL: Sabia usted cuantas personas fueron asesinadas en Zwiahel?

Annette: Unas pocas chicas ucranianas nos ayudaban en el hogar de soldados; ellas dijeron que 10000 personas habian sido asesinadas. De todas formas, era un gran numero, como yo me di cuenta pocas semanas despues cuando el Bienestar del Pueblo Nacional Socialista (NSV) abrio un enorme deposito de ropa en Zwiahel. Como nuestras ayudantas ucranianas tenian siempre poco para vestir, uno de los oficiales me pregunto si no queria llevar algunas ropas. Entonces fui alli con las chicas. Habia mucha ropa de chicos. Algunas de nuestras chicas no querian tomar nada; otras decian 'Heil Hitler' cuando agradecian a los soldados. Yo escribi acerca de esto a mi madre y ella inmediatamente advirtio a sus enfermeras en Hamburgo que bajo ninguna circunstancia debian tomar ropas del NSV porque venian de judios asesinados.

SPIEGEL: Alguna vez presencio alguno de estos crimenes con sus ojos?

Annette: No. Pero casi sucedio una vez. Todas las semanas yo viajaba a Rivne, a unos 100 kilometros, para recoger comida y cerveza para el hogar de soldados. Habia un gran ghetto alli. Un dia-- era en julio de 1942-- la cerveceria donde muchos judios habian trabajado estaba cerrada para negocios. Entonces nosotros manejamos a traves del ghetto, pero estaba desierto. Aparentemente habia sido arrasado hacia poco tiempo. Y entonces nosotros vimos soldados alemanes llevando mujeres y niños que aparentemente habian estado escondidos. No habia dudas que iban a ser llevados para ser ejecutados. Cuando regrese a Zwiahel, aun estaba llorando. Todo lo que queria hacer era ir a casa.

SPIEGEL: Rivne vio muchas olas de asesinato, y miles fueron asesinados. Sabe algo acerca de las circunstancias?

Annette: Yo iba siempre a la oficina de la administracion militar en Rivne para recoger una racion de cupones para libros. Los soldados discutian las repoblaciones tan despreocupadamente que yo preguntaba "de que se trata esta repoblacion?" Yo preguntaria "cuando lo descubririan...?"

SPIEGEL: En ese punto, usted ya se habia dado cuenta que "repoblacion" era solo una forma amable de decir "asesinar judios?"

Annette: Si, pero no recuerdo exactamente cuando y como me di cuenta. En algun punto, la gente de la adiministracion militar en Rivne dijo: "Estamos notificados en la noche antes que suceda que va a tener lugar una repoblacion en un lugar especifico, y que podria volverse violenta. Las tropas estacionadas localmente no se supone que se tengan que preocupar por ello o involucrar." Hoy, nosotros sabemos que fuerzas de tareas especiales y oficiales de policia llevaban a cabo las ejecuciones.

SPIEGEL: Hablo tambien a alguno de estos hombres en el hogar de soldados?

Annette: No puedo decir. Todos vestian uniformes y hacian todo lo que hacen los soldados normales.

Fuente: Der Spiegel

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