Escape de Cherburgo (Parte 4 de 4)‏

Dos barcos de vigilancia sirios fueron encontrados bien afuera de la costa siria. El primero, un barco torpedero, fue hundido con disparos. El segundo, un barreminas, fue atacado con misiles, la primera sangre del Gabriel. Tres barcos de misiles sirios ya en el mar dieron la vuelta para encontrar a los intrusos. Con su ventaja de 25 kilometros, los sirios dispararon la primera salva. Los barcos israelies elevaron su paraguas electronico y cargaron.
En los cuarteles navales, los oficiales monitoreando la red de radio de Barkai lo escucharon informar el lanzamiento sirio. Su voz estaba nivelada pero tensa. Herut Tzemah cruzo los brazos. Las vidas de 200 hombres tanto como la suerte del programa de barco misilistico dependia ahora de si el habia evaluado correctamente los parametros del Styx. La radio permanecio en silencio por los dos minutos que tomo a los misiles sirios completar su vuelo. Entonces la voz de Barak. "Se perdieron." Los tres barcos sirios huyeron para el puerto, pero uno, el unico con misiles aun, se volvio sobre el mas cercano perseguidor israeli. Cuando los dos barcos se enfrentaron, el sirio disparo primero. El barco israeli nuevamente puso su paraguas electronico y al maximo alcance del Gabriel lanzo dos misiles. El Styx y los misiles Gabriel se pasaron uno al otro, con el primero golpeando en el mar, y el ultimo explotando en la cubierta del barco sirio. Un segundo barco sirio fue hundido unos momentos despues. Los buques construidos por los sovieticos no tenian contramedidas y estuvieron condenados una vez que los israelies alcanzaron la distancia de llegada del Gabriel. El capitan del tercer barco sirio, dandose cuenta de la situacion, manejo su buque hacia la costa para escapar. El relato del asombroso exito trajo multitudes a la escollera de Haifa para dar la bienvenida al escuadron que regresaba. Barkai habia decidido que no habria escobas atadas a los mastiles, el simbolo tradicional de una victoria naval. Cualquier ostentacion de la victoria sobre los sirios, el dijo, "no seria respetuosa hacia ellos o hacia nosotros mismos." La noche siguiente, la historia fue repetida fuera de la costa egipcia, con tres barcos misilisticos egipcios hundidos y ningun barco israeli tocado. Por el resto de la guerra, ni los buques sirios ni los buques egipcios se aventuraron fuera nuevamente, permitiendo que mas de 100 buques cargueros con insumos vitales alcanzaran a salvo Israel, la que estaba en las angustias de una guerra brutal de dos frentes.
En retrospectiva, la exhibicion mas impresionante de coraje probaria no haber sido el escape de Cherburgo o incluso la valiente actuacion en batalla de los barcos, sino la audacia de los planificadores navales en los años 1960s en permitirse pensar mas alla del horizonte.

El autor escribio Los Barcos de Cherburgo

Fuente: The Jerusalem Post