domingo, 14 de marzo de 2010
HACER LA PAZ EN EL MEDIO ORIENTE: EL AÑO DE LOS MALOS PASOS DE OBAMA
By Massimo Calabresi / Washington viernes, enero 01, 2010
Le ha tomado al Presidente Obama solo 10 meses lograr algo que sus predecesores inmediatos hicieron en su año final en el cargo: fracasar en el proceso de paz de Medio Oriente. Manejando una ola de optimismo en enero, el Presidente en su segundo dia en el cargo nombro al Senador retirado George Mitchell como su enviado especial para Medio Oriente, atareado con comenzar rapidamente las negociaciones dormidas de una solucion de dos estados al conflicto israeli-palestino. A pesar de sus mejores intenciones, las de Mitchell y las de Obama- los esfuerzos se las han arreglado solo para socavar a los defensores de la paz en todos los lados y han empujado a las esperanzas de un acuerdo final a un futuro distante. El presidente ahora enfrenta duras elecciones sobre como proceder.
Obama se distinguio de sus predecesores atacando el problema temprano; Bill Clinton y George W. Bush esperaron hasta sus años buenos para nada para hacerlo. Ademas, Obama enfrento quizas el peor medio-ambiente de paz para Medio Oriente heredado por algun presidente en decadas. El asumio el cargo mientras Israel estaba levantando su costosa y controvertida ofensiva contra los militantes de Hamas en la Franja de Gaza, una operacion que produjo acusaciones de crimenes de guerra por parte de una investigacion de derechos humanos de la ONU y galvanizo el sentimiento anti-Israel alrededor del mundo. En semanas, el electorado de Israel habia instalado una coalicion de gobierno de derecha gracias a partidos opuestos a un estado palestino y comprometidos a extender los asentamientos israelies sobre territorios capturados en 1967. Por el lado palestino, el enfrento un debilitado y fracturado liderazgo, mas cargado por expectativas crecientes debidas a la percepcion que Obama seria mas simpatico hacia la causa palestina. Obama exacerbo rapidamente estos problemas con una serie de errores tacticos. El trazo una linea en la arena sobre los asentamientos israelies, insistiendo que toda la construccion fuera de las frontera de Israel de 1967 cesara a fin de revivir las negociaciones. No solo esto establecio un objetivo politico inasequible para el Primer Ministro israeli Benjamin Netanyahu, significo que algo menos de un congelamiento completo se veria como una perdida para el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas. Abbas ya estaba politicamente dañado por la Guerra en Gaza; cualquier cosa menos que el cumplimiento completo israeli- particularmente respecto a Jerusalem oriental, que los palestinos ven como la capital de su futuro estado- se volveria politicamente intolerable para el, y el rechazo negociar hasta que Israel cumpla con la demanda de Obama. Washington entonces empeoro las cosas presionando a un reticente Abbas a visitar la Asamblea General de la ONU en New York para una foto de apreton de manos con Obama y Netanyahu, enviandolo luego a casa sin ganancias tangibles. Para el otoño, Abbas estaba hablando de renunciar. "A traves de la torpeza o malentendido o error directo, ellos lo lastimaron en cuanto a lo que el sentia que tenia que lograr", dice Robert Malley, un ex negociador americano de paz para Medio Oriente ahora con el Grupo Crisis Internacional.
Para fin de año el proceso quedo en un punto muerto: Israel habia ofrecido un congelamiento parcial de asentamientos pero no suficiente para lograr que los palestinos regresaran a las negociaciones. Y la mayoria de la accion de negociacion fue continuada a traves de canales traseros entre Israel y Hamas, los gobernantes radicales de Gaza, sobre un intercambio de prisioneros palestinos por el soldado israeli cautivo Gilad Shalit. (Si Hamas tiene exito en liberar a cientos de prisioneros palestinos jugando duro con los israelies, un acuerdo por Shalit socavaria mas a Abbas ante los ojos de su gente.)El fracaso de la Administracion ha llevado a muchos a presionar por desechar el enfoque e intentar algo nuevo. Algunos estan presionando para que los EEUU traten separadamente con Israel y los palestinos e intenten forjar un acuerdo en el rol de intermediario. El problema con ese enfoque es que el fracaso seria incluso mas costoso, ya que los EEUU se apropiarian del proceso, y no dejarian donde ir. Otros dicen que los EEUU deben hacerse a un lado y dejar que las partes vayan a las negociaciones por cuenta propia cuando esten listas para conversar- un enfoque reminiscente de James Baker, pero no muy probable que tenga exito ahora como lo hizo a principios de los años 90s.El Primer Ministro palestino Salam Fayyad esta enfatizando un enfoque de abajo hacia arriba que se enfoca en crear la infraestructura del estado palestino a traves del desarrollo economico y dar poder de seguridad y estructuras administrativas. Algunos observadores occidentales inclusive argumentan que cualquier conversacion de status final debe ser abandonada por ahora para concentrarse en respaldar los esfuerzos de Fayyad. Pero los palestinos es improbable que permanezcan inactivos sin alguna esperanza de pronta declaracion de estado. (Fayyad es un independiente, mas que un miembro del movimiento Fatah de Abbas, y no es representativo de una base politica importante.)
Lideres de la Union Europea estan llevando la idea de Fayyad mas alla, presionando en la direccion de cierta forma de reconocimiento internacional de los reclamos palestinos a un estado basado en las fronteras de 1967: "Nosotros estamos todos en la comunidad internacional defendiendo la solucion de dos estados", dijo el Ministro del Exterior de España, Miguel Moratinos, cuyo pais el 18 de diciembre heredo la presidencia de la Union Europea para el año proximo. "Por que debemos nosotros esperar por un estado palestino? Tenemos a Israel como estado. Nosotros queremos que su vecino, los palestinos, tengan el mismo status." Moratinos enfatizo que esto debe ser logrado a traves de la negociacion. Pero su declaracion, tomada junto con una reciente declaracion de la Union Europea urgiendo a negociaciones para resolver el status de Jerusalem "como la futura capital de dos estados"- una idea que Netanyahu rechaza siquiera discutir- señala la creciente impaciencia europea con Israel. Por ahora, sin embargo, la administracion esta apegandose a su enfoque presionando para conversaciones directas sobre una solucion de dos estados, esperando que la continua presion traiga a israelies y palestinos a la mesa de negociacion. Si las negociaciones pueden ser recomenzadas, Washington esta confiado de hacer progresos. Si no, se enfrentara con el mismo tipo de revision politica a gran escala que emprendio sobre Afganistan e Iran- solo que mucho mas tarde, y despues de mucho mas daño para el proceso.Fuente: Time
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