Oponiendose al pogrom digital‏

Por Daniel Seaman
03/03/2010 20:59

La semana pasada, la Asociación de Prensa Extranjera en Israel distribuyó un correo electrónico a sus miembros que contiene un artículo de Reuters titulado "Informacion extranjera representada como estúpida y condescendiente." El artículo relacionado con el Ministerio para la campaña de Diplomacia Pública llama a los israelíes para hacer frente a los prejuicios anti-Israel, y se quejó de que la prensa extranjera fue personalmente ofendida por los vídeos en el sitio web www.masbirim.gov.il .
Seguramente no, les oigo decir. Los periodistas extranjeros - que diariamente llevan a cabo una saludable porción de material crítico de Israel, denunciando las políticas de su gobierno elegido democráticamente, y algunos acusando a sus fuerzas de defensa de crímenes de guerra - ciertamente deben ser capaces de tomar un poco de las críticas dirigidas a ellos.
Con toda honestidad, que los videos no tenian de ninguna manera la intención de ofender a la prensa, que estoy seguro son capaces de reconocer la sátira cuando lo ven. Sin embargo, cuando pintan un cuadro muy diferente de la realidad a los ojos de los israelíes, y en relación con tan poco de su punto de vista, ¿qué esperan?
Ser representado como "estúpido y condescendiente", como sugiere el artículo de Reuters, no es el mejor de los golpes, pero sin duda mejor que estar representado como comedores de bebé, los nazis y de limpieza étnica, como algunos en los medios internacionales a menudo han inferido. Del mismo modo, lo de lis "crédulos publicos europeos", el artículo insiste en que son inherentes al esquema ¿Esta realmente la prensa criticando la sugerencia de que influyen en los que regresan a casa para los que hablan?
No es coincidencia que en los países donde los medios de comunicación son los más hostiles a Israel, es anti-Israel y un mayor sentimiento anti-semita existe en el discurso público. Por otra parte, esto se hace aún más incongruente cuando se coloca en ese factor faltante importante - de contexto. Los medios de comunicación extranjeros se quejan de estar ofendidos por la sátira del gobierno israelí, sin embargo, hay un silencio ensordecedor sobre la coacción, las amenazas y la violencia que ellos enfrentan por parte de los palestinos, especialmente en Gaza.
Es debido a esta falta de contexto, este flagrante desprecio por las realidades de la vida en el Oriente Medio, que se gana la prensa extranjera, la percepción de ser simplista y monocromática.
¿Por qué los titulares de los crímenes de guerra y editoriales sobre las resoluciones de las Naciones Unidas hasta el hartazgo durante las operaciones militares de Israel para defender a sus ciudadanos, aún cuando las fuerzas de otros países sin querer matar a civiles es un caso de "disculpas aceptadas"? La realidad de la guerra es brutal en cualquier lugar - así que ¿por qué los medios de comunicación adoptan ese tipo de enfoques muy diferentes?
Lamentablemente, la cuestión es mucho más profunda. Hoy en día Israel se enfrenta a una avalancha de propaganda destinada a la deslegitimación de ella.Esta semana se "celebra" como la Semana del Apartheid israelí en los campus universitarios de todo el mundo, difundiendo mentiras y calumnias, la promoción de la incitación y el odio. Los medios de comunicación son una herramienta fundamental - si no un cómplice - de esta estrategia. La manipulación de la retórica de grupos de derechos humanos esta muy a menudo compuesta en los medios de comunicación, y por lo tanto cincelada en la historia. Las masacres son proclamadas donde ninguna se ha producido, los terroristas escondidos detrás de los civiles permanecen ocultos a los ojos del público.
Estos mitos se generalizaron en la blogosfera, con grupos en Facebook, se emplean hilos en Twitter y un sinnúmero de vídeos en YouTube que forman la base de un pogrom contra la narrativa digital judía, según la cual los medios de comunicación social y el establecimiento de redes en línea para hacen de la demonización de Israel parte integrante del discurso principal.
De ahí el propósito mismo de la campaña Masbirim - para abrir canales de comunicación. Para superar el enfoque a menudo unidimensional de los principales medios de comunicación. Para responder a quienes tratan de silenciar a la narrativa de Israel con el boicot y las órdenes de detención. Para contrarrestar las denuncias de los que acusan falsamente a Israel de violar el derecho internacional.
El Editor en jefe del The Jerusalem Post, David Horovitz, al dirigirse a una reunión en Jerusalén la semana pasada, señaló que las dos áreas donde la cuestión del boicot ha sido más frecuente han sido el periodismo y el mundo academico- los dos canales más esenciales de la comunicación y el entendimiento.
Incluso la mayoría de los periodistas de alto nivel son atacados por ser parte de la existencia cotidiana de Israel, o incluso simplemente por ser judíos, siendo el mas notable pero no el unico incidente de este tipo el acoso al jefe de la oficina del New York Times en Israel Ethan Bronner.
Este aislamiento y la demonización de Israel como un Estado paria o un delincuente internacional refleja un esfuerzo concertado para echarlo fuera de los límites. Mientras los ecos del pasado colorean las sombras del futuro, vemos un intento de sembrar al pueblo judío en un ghetto "virtual", la depuración étnica de la descripción de los judíos en el debate internacional legítimo en el Oriente Medio.
Este proceso de deslegitimación es una afrenta a la libertad de expresión y la libertad de la prensa - los derechos fundamentales en una democracia. El propio sionismo fue concebido por un periodista que miraba el mundo a su alrededor y vio que sin una nueva realidad, el judio ya no sería capaz de hablar.
Hoy Israel cuenta con una prensa libre, el gobierno proporciona los servicios y la acreditación de los medios de comunicación extranjeros - incluso aquellos que optan por el informe de la manera más parcial y de manera sesgada. Hay, por supuesto, periodistas que desempeñan sus funciones de una manera completamente profesional. Que prestan la debida atención tanto a los israelíes como al argumento palestino, e informan a su público en consecuencia.
Sin embargo, si hay personas en los medios de comunicación que consideran que son percibidos como simplistas o incorrectos, entonces le instamos a que consideren que hay otro lado de la historia, tal vez Israel, así como sus propios lectores, oyentes y televidentes, merece una imagen más exacta de la realidad contextualizada.
De lo contrario, la historicamente mas ilustrada de las profesiones sea parte en el resurgimiento del odio más oscuro de la humanidad.

El autor es director de la Oficina de Prensa del Gobierno.