UNO QUE SE SALIO CON LA SUYA

By EFRAIM ZUROFF

La semana pasada, el sospechoso criminal de guerra nazi estonio Harry Mannil murio sin ser enjuiciado en San Jose, Costa Rica a la edad de 89 años.
Mannil, que sirvio por el primer año de ocupacion nazi en la Policia Politica estonia en Tallinn - la que fue responsable por el arresto y asesinato de muchos judios y comunistas- estaba en el puesto nº10 en la lista mas reciente de "Mas Buscados" del Centro Simon Wiesenthal. Su caso llego a mi atencion a principios de los años 90 como un subproducto de la investigacion de su superior, Evald Mikson, un conocido asesino y violador, a quien yo expuse viviendo en Islandia y que murio repentinamente luego que las autoridades locales abrieron una investigacion criminal contra el. Mannil escapo despues de la guerra a Venezuela, donde se hizo multimillonario. Esta es la historia de nuestros esfuerzos por llevarlo ante la justicia.

El caso Evald Mikson no era nuestra unica investigacion que se relacionaba con los crimenes de guerra nazis en Estonia, pero es de especial importancia por dos razones. La primera es que reflejo claramente la ambivalente actitud del gobierno estonio con el tema de los colaboradores nazis locales. Por un lado, se me concedio acceso a los expedientes de la KGB, donde yo encontre testimonio extremadamente incriminador contra Mikson. Por el otro lado, si yo recuerdo correctamente, el Ministro del Exterior estonio publico una declaracion oficial que afirmaba que Mikson no era culpable de ningun crimen, y menos que todo contra el pueblo judio, una total distorsion de los hechos historicos. Una segunda razon para la importancia del caso es que me llevo a otros dos sospechosos que habian trabajado bajo ordenes de Mikson en la policia politica estonia- Martin Jensen, quien habia emigrado a Toronto, Canada, y Harry Mannil, quien habia escapado a Caracas, Venezuela.
Jensen murio el 8 de agosto de 1992, no mucho despues que yo notifique a la Unidad de Crimenes de Guerra de Canada de su presencia en Toronto. Mannil aun estaba vivo, y su caso probo ser uno de los mas dificiles con los que yo haya tratado.
En teoria, todos se supone que somos iguales ante los ojos de la ley, pero ser uno de los estonios mas ricos en el mundo y un donante generoso para las instituciones culturales estonias aparentemente puede ayudar a proteger a un sospechoso colaborador nazi del enjuiciamiento en Estonia. Asi, todos nuestros esfuerzos para facilitar el procesamiento de Mannil por su supuesto rol en los arrestos e interrogatorios de judios que fueron asesinados por los nazis y sus colaboradores estonios, fueron infructuosos.
Parte del problema arraigaba en el hecho que nosotros nunca fuimos capaces de comprobar que Mannil personalmente cometio asesinato. Aunque habia testimonios registrados por la Comision Sandler (que investigo a los refugiados balticos que escaparon a Suecia) que Mannil habia matado a unos 100 judios, nosotros no pudimos corroborar esta acusacion. Pero, con los años, nosotros fuimos capaces de registrar muchas victorias contra el. Por ejemplo, yo me asegure que el fuera puesto en la lista de vigilancia americana de individuos a los que se les prohibia ingresar a los EEUU debido a su supuesto pasado nazi. Mannil fue de hecho expulsado del pais al llegar al aeropuerto de Florida al menos una vez. (La lista es secreta y el no tenia idea que estaba en ella.) Otra victoria fue la renuncia de Henry Kissinger del Directorio del Instituto Baltico para Estudios Estrategicos Internacionales, el que Mannil establecio en Tallinn. Despues que yo lleve el pasado de Mannil a la atencion del ex secretario de estado, el renuncio del directorio el 24 de enero de 1994, y me agradecio por informarle sobre el tema y llevarle la documentacion relevante. Una tercera victoria de ese tipo, aunque desafortunadamente de corta vida, fue la expulsion el 4 de febrero de 2003 de Mannil de Costa Rica, donde el tenia intereses empresarios y a menudo visitaba, debido a que de acuerdo al director de inmigracion Marco Badilla, "Su presencia podria comprometer la seguridad nacional, el orden publico o la forma de vida." Nueve meses y tres dias mas tarde, sin embargo, Badilla rescindio secretamente su orden original, permitiendo a Mannil reingresar al pais. A principios de 2001, yo decidi que nuestra mejor apuesta para llevar a Mannil a juicio era convencer a los estonios a hacerlo. Ese verano, yo me reuni con el primer ministro estonio Mart Laar en Tallin para discutir la posibilidad que los estonios abrieran una investigacion oficial contra Mannil y persuadirlo de buscar la asistencia de la OSI (La Oficina de Investigaciones Especiales del Departamento de Justicia de EEUU), la que yo entendia habia obtenido nueva documentacion en el caso. La investigacion fue finalmente abierta, pero la visita, mi primera a Estonia en casi una decada, fue echada a perder por muchos desagradables manejos con los medios locales. En el curso de una entrevista con el diario estonio Eesti Paevaleht, se me pregunto si algun civil estonio habia asesinado judios durante el Holocausto. Yo conteste en afirmativo, destacando que los asesinos llevaron a cabo la Omakaitse durante las semanas iniciales siguientes a la invasion nazi. Imaginen mi consternacion la mañana siguiente cuando alguien tradujo el titular de la entrevista. Decia, "Cazador de nazis acusa a la nacion estonia de asesinos"- precisamente el tipo de afirmacion que, aparte de ser evidentemente falsa, ciertamente iba a enojar a la opinion publica estonia y aumentar su oposicion al enjuiciamiento de Harry Mannil y cualquier otro sospechoso criminal de guerra local. Otra manifestacion de la resistencia local profundamente asentada a mis esfuerzos por responsabilizar a los estonios asesinos de judios fue la mas ofensiva caricatura mia jamas publicada en ninguna parte, que aparecio el 23 de agosto de 2001, en el Eesti Ekspress, la revista de noticias semanal mas popular de Estonia.
Me retrataba como el diablo, completo con cuernos, y sosteniendo un tridente sobre el cual habia muchos discos con esvasticas sobre ellos. En mi otra mano, yo estaba sosteniendo una copa blasonada con la inscripcion "Wiesenthal Keskus" (Centro Wiesenthal), en la cual el primer ministro Laar estaba echando la sangre de Harry Mannil. El pie de pagina decia "Kutsumata Kulaline" ("Invitado no deseado"). Un año mas tarde yo choque con la Junta de la Policia de Seguridad, la agencia responsable por la investigacion de los criminales de guerra nazis estonios. En 1998, Estonia, como sus vecinos balticos, habia establecido una Comision Internacional para la Investigacion de Crimenes contra la Humanidad, a la cual le fue ordenado examinar todos los crimenes cometidos bajo las ocupaciones de Estonia por el comunismo (1940-1941; 1944-1991) y los Nazis (1941-1944). Una de las sorprendentes conclusiones iniciales de la comision, que fue publicada en 2001, era que el 7 de agosto de 1942, el Batallon Nº36 de la Policia de Seguridad de Estonia participo en el asesinato en masa de los judios de Nowogrudok, Bielorrusia.
Muchos meses mas tarde, basado en esta informacion, yo remiti a Juri Pihl, el director general de la Junta, una lista de 16 miembros de la unidad que habian sido galardonados con la Cruz de Hierro de segunda clase por los nazis en diciembre de 1942 sobre la presuncion que aquellos condecorados podrian haber sobresalido en el asesinato de judios. Menos de dos meses mas tarde, la Junta informo a los medios que ellos no tenian informacion respecto a la participacion del 36º Batallon en el asesinato de los judios de Nowogrudok, una contradiccion directa de las conclusiones de la comision historica internacional estonia. Yo utilice este ejemplo en un articulo de opinion editorial que publique en Eesti Paevaleht el 7 de agosto de 2002, en el 60º aniversario de los asesinatos, para demostrar como Estonia no estaba enfrentando su pasado del Holocausto, y urgi al gobierno a designar un dia para conmemorar la aniquilacion de la juderia europea.
En ese mismo dia fue decidida una fecha, pero la fecha elegida fue el 27 de enero, el dia de la liberacion de Auschwitz, la cual, considerando el hecho que los judios no estonios habian sido deportados a ese campo, solo reforzo la opinion de muchos estonios que no hubo conexion entre su pais y el Holocausto. Una encuesta de opinion llevada a cabo justo despues de la decision confirmo el problema. Noventa y tres por ciento de aquellos encuestados se oponian a un dia de recordacion del Holocausto en Estonia.
En las conclusiones de la Comision Internacional, hubo una evaluacion inequivocamente negativa de las actividades de Evald Mikson, quien fue "particularmente acusado", junto con otros seis colaboradores estonios de los nazis, como "estando activamente involucrado en el arresto y matanza de judios estonios."
El y otros tres- Ain-Ervin Mere, Julius Ennok, y Ervin Viks - fueron nombrados como los que "firmaron numerosas ordenes de muerte." No es que estas conclusiones en alguna forma hayan convencido a sus hijos que su padre habia hecho algo malo durante la guerra.
En cuanto a lo que a Mannil respecta, como podia ser esperado, la investigacion fue finalmente cerrada por la Junta de Policia de Seguridad el 30 de diciembre de 2005, despues de muchos años de investigacion, sin acusaciones contra el.
Lo que hizo a esta decision particularmente enojosa fue que la investigacion estonia confirmo no solo que Mannil habia trabajado para la terrorifica policia politica estonia, sino que al menos siete personas (todas nombradas) a las que el habia arrestado e interrogado habian sido ejecutadas por colaboradores nazis estonios. Esto confirmo un importante componente de de nuestras acusaciones originales, aunque con la conclusion exactamente opuesta.
En otras palabras, aquellas conclusiones hubiesen casi seguramente sido suficientes para haber enjuiciado a Mannil en cualquier pais que trata seriamente los crimenes del Holocausto, pero claramente Estonia no es tal pais.

Extractado y adaptado por Efraim Zuroff de su libro Operacion Ultima Oportunidad.
Fuente: The Jerusalem Post