By ISI LEIBLER
El Consul General en Boston, Nadav Tamir puede ser el mas talentoso diplomatico en el ministerio del exterior. El no obstante debe ser despedido inmediatamente, o al menos reprendido y degradado.
Aun si la politica del Primer Ministro Binyamin Netanyahu fue defectuosa, el arrebato de Tamir fue inexcusable. Un diplomatico es nombrado para servir al gobierno electo por el pueblo. Si el siente que las politicas que esta obligado a presentar son diametralmente contrarias a sus creencias que el publicamente debe expresar su oposicion, el tiene la opcion de renunciar y lanzar una campaña politica contra el gobierno. Desafortunadamente, Tamir actuo tan duramente como si pudiese tener su torta y comerla tambien.
El papel de un diplomatico incluye transmitir a traves de los discretos canales apropiados, evaluaciones de la situacion politica en su region. Claramente el papel de un consul general local no es distribuir un memorandum proveyendo su evaluacion personal de las politicas de gobierno a nivel nacional. Esa es la provincia de un embajador (a quien Tamir debe reportar) y el se aseguraria que , si es apropiado, tales revisiones o evaluaciones sean canalizadas a la autoridad correspondiente en Jerusalem. Pero Tamir puenteo al embajador y distribuyo su memorandum a una amplia lista.
Si el Ministerio del Exterior fuese a transformarse en un escenario en el cual los diplomaticos individuales son capaces libremente de promover y distribuir sus puntos de vista politicos o agendas, se volveria totalmente disfuncional.
El comportamiento de Nadav Tamir no tiene que ver con su vision politica o los temas especificos involucrados. Como servidor publico, el quebranoto la linea roja final. Ningun Ministerio del Exterior o Departamento de Estado en cualquier pais toleraria tal comportamiento.
Solo imaginen a un Consul de los EEUU, sin la aprobacion de su embajador, distribuyendo un memorandum conteniendo criticas de amplio alcance a las politicas para Medio Oriente del presidente Barack Obama, y haciendo circular tal documento a traves del Departamento de Estado. El indudablemente estaria terminado.
Los lideres de la comunidad judia de Boston que estan defendiendo a su consul general estan haciendo a todos, incluyendo a si mismos un desaire. Las capacidades de Tamir y expediente anterior no tienen absolutamente nada que ver en este tema. Lo que esta en juego es la clara obligacion de un servidor publico, especialmente un diplomatico, en reconocer que su papel esta limitado a representar a su gobierno.
La irresponsabilidad de Tamir es magnificada por el hecho que el es un diplomatico local, un consul general; dar evaluaciones nacionales esta totalmente mas alla de su area de responsabilidad. Pero aun si sus evaluaciones fuesen completamente correctas el estuvo operando mas alla de su jurisdiccion.
El llamado por parte de los medios de izquierda para transformar a Tamir, un irresponsable diplomatico junior en un martir por "atreverse a contar la verdad" es una combinacion de una agenda ideologica y una extension de los esfuerzos por desacreditar al Ministro del Exterior Avigdor Lieberman. Hay pocas dudas en cuando a como hubiesen respondido el fallecido primer ministro Yitzhak Rabin y el entonces ministro del exterior Shimon Peres si un consul del calibre de Tamir hubiese hecho circular tal memorandum critico del impacto de los Acuerdos de Oslo. Ningun gobierno toleraria tal comportamiento.
El Ministerio del Exterior lamentablemente, en los ultimos años, no se ha desempeñado tan bien como uno hubiese esperado. Hoy en el medio de tiempos enormemente desafiantes en los cuales la guerra de ideas ha asumido un papel crucial, el Ministerio del Exterior no puede tolerar a diplomaticos que quebrantan sus obligaciones de servicio publico y sienten que estan titulados para entregarse a la diplomacia y agendas politicas personales.
Esto debe aplicarse a todos los gobiernos sin importar la orientacion politica.
Fuente: The Jerusalem Post
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