BUEN DIA! Mi buen amigo y colega, Rabbi Steve Baars, es el director de las filiales Aish dentro y alrededor de Washington, D.C. El tambien es el genio creativo que ha desarrollado el Seminario Felicidadmultiparte para ayudar a las parejas casadas a disfrutar la alegria en sus matrimonios. Yo pense que podria ser util compartir algo de la sabiduria que aprendi del primer seminario del Rabbi Baars tratando con las expectativas en el matrimonio.
Un 50% de los matrimonios terminan en divorcio. Esto no significa que el otro 50% viva feliz- muchos matrimonios permanecen juntos por el bien de los hijos o se han acomodado para la mediocridad despues de rendir la esperanza. Ellos tienen una tolerancia mayor para el dolor, como la persona en el sillon del dentista que puede hacer que le traten una caries sin anestesia.
Parte de ser un gran padre es ser un gran conyuge. Nosotros queremos lo mejor para nuestros hijos; nosotros gastamos mucho dinero para su educacion y su salud para que ellos puedan tener las mejores ventajas de la vida. Si nosotros queremos que tengan matrimonios felices, ellos solo pueden aprender por el ejemplo. Debemos apuntar a matrimonios felices. Nosotros no queremos que ellos tengan que pasar a traves del divorcio y batallas de custodia- sea de nuestro fallido matrimonio o de sus propios fallidos matrimonios.
El problema es que mucha gente no piensa que la felicidad es posible en el matrimonio. Ellos se han acomodado para vivir con el dolor.
Los hijos son un regalo del Todopoderoso para enseñarnos que nosotros podemos tener una relacion no egoista. Tu no oyes a un padre decir, "no estoy obteniendo nada de esta relacion" acerca de su hijo. Con los hijos nosotros sabemos que es un trabajo duro y tenemos pocas expectativas de algo a cambio. Si un hijo te hizo la cena, estaras fascinado! Se lo contaras a todos los que conozcas! Pero en el matrimonio damos las cosas por concedidas.
Si nuestro hijo tiene un problema, no dejaremos piedra sin dar vuelta para arreglar el problema. Nosotros tenemos que tener el mismo compromiso en nuestro matrimonio.
Con nuestros hijos podemos perdonar y olvidar. Un chico puede avergonzarte en publico, decirte que no te ama, no recoger su ropa sucia, pero nosotros seguimos adelante y no nos quedamos con eso. La gente dice que en el matrimonio debes ser cuidadoso de lo que dices, debido a que puedes perdonar, pero nunca se olvida. (Una persona me conto que cuando hace algo mal su conyuge se pone histerico. Yo pregunte, "histerico?" Contesto, "No, historico- me dice todo lo que hice mal siempre!").
Las expectativas son lo que destruye una relacion. A nosotros se nos enseña en nuestra juventud a traves de Hollywood que nos enamoraremos, nuestro principe encantador vendra y luego viviremos felices por siempre. No es asi! Asi como cuando traes a un bebe a casa desde el hospital, entonces el trabajo comienza; cuando una se gradua de la universidad, no consigue el gran salario- el tiene que trabajar y construir para cosechar recompensas. Y despues que uno se casa comienza el trabajo!
Una vez que nos damos cuenta de esto, podemos ver que lo que sacamos de nuestra relacion tiene poco que ver con la otra persona sino con nuestras expectativas. Nadie es perfecto. El matrimonio es acerca de dar, no tomar. Si nos enfocamos en esto habra felicidad conyugal.
Alguna vez tu conyuge te hizo algo que te hiciera pensar, "Quizas debo obtener el divorcio?" La esencia del matrimonio es el compromiso. Ten el mismo compromiso con tu conyuge que el que tienes con tus hijos!
Hay alguna vez un tiempo para el divorcio? Si. Sin embargo, si uno tiene gangrena en su mano, no llama al doctor inmediatamente para cortarla, el le pide que lo cure. Si todo lo demas falla, entonces el doctor amputa. Nuestro conyuge es una parte de nosotros; debemos tener el mismo compromiso como con nuestra mano.
Enfocate en el placer que tienes de tu conyuge, no en las dificultades. Aprecia lo que hace. No tengas expectativas. Permanezcan juntos no por los hijos, sino por la felicidad!
CITA DE LA SEMANA:
Uno de los desafios mas grandes de la vida
es que debe ser vivida hacia adelante y solo puede ser
entendida en retrospectiva.
Shabbat Shalom,
Rabbi Kalman Packouz
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