lunes, 21 de diciembre de 2009

OTRA PUNTADA: PAVO FRIO SOBRE DELICIAS TURCAS*‏

Sarah Honig

'Turquia tiene un lugar muy especial en mi corazon y una relacion muy especial con Israel... Turquia puede achicar las brechas entre nosotros y nuestros vecinos y ayudar a promover la normalizacion y coexistencia en la region'- dijo la semana pasada en Turquia el Ministro de Comercio e Industria Binyamin Ben-Eliezer.
No es sorprendente que Rahat Lokum, esa deleitable hechura de Estambul comercializada desde el siglo XIX como Delicia Turca, conquistara Europa sin ninguna resistencia. Como si nada, hubo una jubilosa predispuesta rendicion ante los rigidos cubos gelatinosos, saborizados con agua de rosas y nueces y liberalmente espolvoreados con azucar glaceada. Hay un incuestionable aroma exotico para estos bocados rosa palido, acentuado por repetidas sugerencias que son un placer adictivo (ante el cual, por ejemplo, el nada confiable Edmund sucumbe en la Obra de C.S. Lewis El Leon, la bruja y el ropero). El suave dulce es casi emblematico de la tierra en la cual se origino. De todas las potencias del mundo musulman, Turquia parece la mas accesible. Un rincon imperceptible de ella incluso se proyecta en lo que es definido arbitrariamente como Europa. El fundador de su republica posterior a la Iª Guerra Mundial, Mustafa Kemal Ataturk, parecio transformar el sultanato otomano abolido con reformas politicas, culturales, sociales, economicas y legales. A pesar del recurso ocasional de los golpes militares para proteger su amenazada cuasi-democracia laica, Turquia se convirtio en baluarte de la OTAN y por decadas mantuvo a raya al Islam radical. Es tentador saborear esta hechura politica, con gusto a rastros de seduccion extranjera, aun si la excesiva indulgencia garantiza la indigestion. Los grandes actores del escenario internacional tienen motivos muy de politica real para chupar las medias a Turquia. Para Israel la atraccion es embriagante. Siendo un paria en su vecindario, Israel anhela tener amigos musulmanes. Cayo de bruces por la vision de los no arabes de la region juntandose en una camaraderia de auto-preservacion. Esto tenia sentido particular en el auge del pan-arabismo nacionalista. Estaba destinado a erosionarse mientras el fervor jihadista suplantaba el celo nacionalista, y los arabes podrian teoricamente recibir a Iran y Turquia en su club mas que descartar a sus correligionarios como extraños. Nosotros sabemos la forma en que cambio Iran. Nosotros perdimos lo que confiabamos era un aliado en Teheran. Pero Turquia, obstinadamente mantenida en nuestro medio tanto por academicos como por expertos de inteligencia, es una historia completamente diferente debido a que sus ojos estan puestos hacia occidente y codicia la membresia de la Union Europea.
Es suposicion dulce, como la delicia turca y adictiva tambien. De alli surgio la "alianza estrategica" cubierta con azucar con Ankara, en el marco del que Israel suministro a Turquia armamento sofisticado, entre otros servicios orientados a la seguridad y menos publicitados. La expresion de deseos era que incluso la victoria electoral de 2002 de un partido musulman religioso no impulsaria a Turquia a seguir tras los pasos de Iran. Turquia despues de todo es un aliado estrategico. Eso, al menos, fue lo que nosotros nos susurramos dulcemente. Fue reconfortante, como la Delicia Turca- hasta que Turquia veto la participacion israeli en un simulacro conjunto de la OTAN dentro de sus fronteras. Esa bofetada en la cara evidentemente asombro a nuestras fuerzas, quienes profesaron "repentina conmocion" ante el "inesperado" giro de los acontecimientos. No obstante los charlatanes expertos sabelotodos continuaron echando azucar sobre el sorprendentemente amargo lokum. Pero Turquia no perdio oportunidad de proclamar que nosotros tendriamos pavo frio sobre Delicia Turca. Alardea manifiestamente de su reciente compañerismo con Iran y Siria. Sus capos rutinariamente descargan inventiva anti-Israel virulenta. La television estatal turca transmite un drama difamatorio anti-Israel, Ayrilik, que retrato a los jaialim disparando deliberadamente a chicos arabes, entre otras falsas atrocidades homicidas. La Delicia Turca es ahora desagradable. Pero el pavo frio no era inevitable. Esto no debio haber sido un sorprendente disgusto. Incluso dado nuestro auto-engaño e insaciable hambre por un compañero almibarado en un medioambiente hostil, nosotros hacemos de una situacion predeciblemente empeorando una mucho peor a traves del afecto abyecto. El liderazgo islamico de Turquia nos toma por tontos mientras desaira nuestros descolocados afectos. Los mas egregios errores fueron cometidos por el primer ministro Ehud Olmert y su ministra del exterior, Tzipi Livni. Es perturbador, pero este duo sin ayuda de nadie promovio al primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan al rol de un super-estadista regional cuando inicialmente lo eligieron a el, de entre todos los facilitadores improbables, para mediar entre Israel y Siria.
Los intermediarios son tambien una mala idea debido a que inevitablemente sus egos personales se enmarañan en su mision. Si Israel duda de arriesgar sus intereses vitales, a pesar de cualquier capricho manejado por las ambiciones de los intermediarios, su prestigio podria ser herido.

Este es precisamente el desastre que nosotros aun mantenemos cortejando a Hosni Mubarak de Egipto y es el desastre auto-infligido que nosotros debimos haber evitado como al demonio con ese reconocido amante de Sion, Erdogan. En vez de exponer la duplicidad de Bashar Assad, Olmert-Livni se las arreglaron para legitimizarlo como un "socio de la paz" y ellos permitieron a Erdogan describir la Operacion Plomo Fundido como una afrenta personal. Erdogan persistentemente afirma al borde mismo del avance para recomenzar las negociaciones con Siria, que solo entonces Israel llego y arruino todo quebrantando su confianza y atacando desconsiderablemente Gaza. Se volvio todo acerca de el y el se ofendio.

La grasa ya estaba irreparablemente en el fuego antes que Erdogan insolentemente regañara al atonito Shimon Peres en Davos en enero pasado, antes que los efusivamente afables ministros del exterior turco y sirio firmaran tratados de cooperacion militar y no militar en Aleppo recientemente, antes que Erdogan socializara con Ahmadinejad y lo elogiara como "indudablemente nuestro amigo", antes que Erdogan escandalosamente acusara que Avigdor Lieberman planea bombardear nuclearmente Gaza.
Nunca tuvo sentido involucrar innecesariamente a Turquia en el gambito mal guiado de la mediacion. Olmert-Livni deben haberse dado cuenta que Turquia es apenas un transeunte neutral. Ellos metieron la pata espectacularmente. Por que sin embargo, replican su chapuceria fundamental, como lo hace Ben-Eliezer obsequiosamente? Erdogan esta determinado a recuperar su estatura de negociador de paz y nosotros adorariamos apaciguar a Damasco, aun embrollada en selectas discusiones con Ankara. Pero necesita Israel alentar a Erdogan?
El absurdo resultado de la lujuria israeli por el lokum es que Turquia, de entre todas las naciones, nos acusa por matar masivamente inocentes. Ironicamente, mientras nosotros nunca cometimos el hecho malvado, el expediente de Turquia es atroz.
Ya es hora que nosotros a cambio demos pavo frio sobre Delicia Turca. Por que no responder a Erdogan en su propio idioma? Por que no contrarrestar sus mentiras con verdades historicas incontrovertidas? Por que, para comenzar, no nos deshacemos de nuestro desagradable habito de ayudar regularmente a Ankara a superar las resoluciones propuestas por el Congreso americano sobre el genocidio armenio?
Nosotros podriamos explayarnos sobre la primera masacre armenia por parte de Turquia en 1890 (100,000-200,000 muertos); las subsiguientes mega masacres de Turquia de 1915 en las cuales miles de armenios perecieron en una serie de baños de sangre y marchas forzadas de civiles desplazados en direccion a Siria; la masacre de la Iª Guerra Mundial de decenas de miles de asirios en el sudeste turco; la limpieza etnica, bombardeos aereos y otras operaciones que costaron a los kurdos miles de vidas durante el siglo XX y mas alla y continua negandoles la soberania que ellos merecen (eminentemente mas que los palestinos); y finalmente la invasion en 1975 y continua ocupacion de Chipre norte (que increiblemente no llega a molestar a la comunidad internacional).
A que le tememos? A perder nuestro arreglo de Delicia Turca? No hay mas Delicias Turcas en oferta. Aquellas que aun nos tientan existen solo en las febriles imaginaciones de adictos incurables, como Ben-Eliezer.



fUENTE: The Jerusalem Post

* es un juego de palabras en el ingles pavo se dice turkey, igual que Turquia.

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