18 de Diciembre de 2009
By Hinda Mandell
El verano pasado yo camine bajo el cartel de “arbeit macht frei” en Auschwitz, bajo el ominoso simbolo que yo aprendi primero como una niña. Yo fui con un grupo de otras mujeres, cada una de nosotras compañeras graduadas de estudios del Auschwitz Jewish Center.
Esta mañana me desperte para enterarme que el cartel fue robado.
El vandalismo- un ataque a la historia- llega en los talones de algo que presencie ayer, ocurriendo a miles de millas de donde el cartel, hasta hoy, pronunciaba "el trabajo te hace libre." En el centro de mi experiencia esta tambien una historia acerca del lugar de Auschwitz en la sociedad contemporanea. Y para mi, al menos, se siente tan brutal como el cartel robado.
Hagamos la transicion de Auschwitz al campus universitario en el noreste americano.
Nosotros estamos de hecho en el medio de la estacion de devolucion recompra de libros de textos para estudiantes universitarios. Ayer yo participe en este ritual, trayendo mi libro de retroceso lineal a la libreria de la universidad, esperando unos pocos dolares. Mientras esperaba en la fila para vender mi libro de texto, observe mientras dos no graduados levantaban bolsas en el mostrador.
Mi actitud hacia ellos fue complaciente- mi snobismo de nivel de Ph.D. coloreando su comportamiento de no graduados. Pense, por que comprar libros en primer lugar si ellos significan tan poco para ti?
El primer estudiante hizo mas de $170 por la venta de los libros. Claramente feliz con sus ganancias, el observo mientras su amigo esperaba para ver cuanto mas le darian sus libros. El segundo estudiante, llevando lentes de sol, aun cuando estaba en el interior, sacudio su cabeza mientras la mujer detras del mostrador dijo que ella recompraria sus libros de politica, pero el obtendria solo entre $6 y $12 por cada uno. Su amigo rio por el bajo precio: “Eso es lo que obtienes por estudiar ciencia politica", dijo. “Estar en la escuela de Negocios rinde!”
El segundo estudiante entonces sostuvo su "Supervivencia en Auschwitz" de Primo Levi para que la empleada lo examinara.
Yo observe atentamente con espanto, observando como uno de los mas agudos relatos literarios a surgir del Holocausto iba a ser recomprado.
Cuanto valia la historia de Primo Levi en el mercado de hoy?
“$3,” dijo la empleada. El encogimiento de hombros del estudiante indico que el precio seria suficiente.
($3 por un relato escrito de?! Eso no te compra un capuchino.)
“Vamos,” dijo el primer estudiante, cuyos $170 pasaban por mucho los $70 de su compañero de ciencias politicas. “Te pago el almuerzo.”
Yo estaba atonita por este pequeño acto de indiferencia de un estudiante. Yo tuve que recordarme que solo debido a que estudio el Holocausto no significa que todos lo encontraran relevante para ellos. Yo pense acerca del autor, que sobrevivio a Auschwitz y finalmente se mato en 1987. Su testimonio totalmente perdido en el joven.
Pero yo no pude culpar totalmente a este estudiante. Como profesora en entrenamiento yo creo que depende de los instructores hacer que a sus estudiantes les importe. Destruir su apatia. Y como mujer- como las mujeres son generalmente cargadas con pasar la memoria y contar historias- yo siento que tengo una responsabilidad adicional de personalizar la historia del Holocausto.
Yo traje mi libro de estadisticas al mostrador, aun atonita por el descartado "Supervivencia en Auschwitz". Quise rescatarlo pero calle. Acepre $6 por mi libro de estadisticas e hice mi recorrida a Starbucks sintiendome deprimida.
Y luego esta mañana escuche en las noticias que el cartel de Auschwitz habia sido robado. No hay lugar para la apatia en un mundo lleno de tanto odio.
Quizas esta mañana el estudiante este pensando acerca de Primo Levi y el hecho que la historia tiene un lugar en la sociedad contemporanea. Yo solo puedo esperar que el proximo semestre, otro apatico estudiante compre ese particular
“Supervivencia en Auschwitz” y que el profesor sera tan influyente que el libro encontrara un hogar permantente en el dormitorio del estudiante.
Esperemos.
Fuente: Forward.com
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