miércoles, 29 de diciembre de 2010

HEZBOLLA SERA LLEVADO ANTE LA JUSTICIA EN LIBANO?

26/12/10

By FIRAS MAKSAD

Rodeado por niños alegres, el primer ministro libanés, Saad Hariri, recientemente inauguró la temporada de vacaciones en el centro de la deslumbrante Beirut. Fué una escena festiva, pero que ignoraba a los demonios que en la actualidad amenazan la frágil estabilidad de ese país. Las tensiones en el Líbano son elevadas. El Tribunal Especial respaldado por la ONU, establecido en La Haya para enjuiciar a los asesinos de Rafik Hariri, el ex primer ministro y padre de Saad, se está preparando para emitir acusaciones.
Todos los indicios apuntan a miembros de Hezbollá, el grupo militante chiíta leal a Irán, como los principales culpables en el asesinato en 2005. Si los militantes de Hezbolá son acusados, podría dar lugar a graves disturbios entre la base del grupo chiita y los seguidores en gran medida sunnitas del primer ministro asesinado. Los actores regionales incluidos Irán, Siria, Arabia Saudita, Israel y Estados Unidos tienen todos un interés en el resultado.
Muchos han llamado a sabotear al tribunal por miedo a la inestabilidad que podría crear. Líbano no está preparado para la justicia, afirman estas voces. El columnista del New York Times Roger Cohen, ha argumentado que "la estabilidad del Líbano es precaria y tenue: triunfa sobre la justicia dilatada, extranjera y defectuosa." Y el líder druso libanés Walid Jumblatt ha puesto en duda "el uso del tribunal de justicia si lleva a la masacre." Es suficientemente cierto que en el Medio Oriente no es necesario un nuevo conflicto entre sunnitas y chiítas. Pero recompensar a aquellos que se involucran en asesinatos dejandolos caminar libremente sólo alentará más violencia.
La justicia es el único camino hacia una estabilidad duradera en el Líbano. Sin ella, los extremistas sunnitas buscando tomar el poder de sus contrapartes chiitas no harán sino crecer en fuerza. Los sunnitas más generalmente se sentirán traicionados dos veces, primero por tener a su líder asesinado y segundo por tener denegada la justicia. Frustrar el tribunal es un camino garantizado para más tensiones entre sunnitas y chiítas y una mayor sensación de cólera en el país y la región.
Por su parte, Hezbollá está tratando de difamar al tribunal, etiquetandolo como un "proyecto americano-israelí". Pero nadie sabe que pruebas presentará una acusación. Los juicios sobre la integridad del tribunal deben ser contenidos hasta entonces, y nadie debe dejarse engañar por la campaña de desinformación de Hezbolla.
La mayoría de las personas en el Líbano ya creen que Hezbolla ha sido expuesto como lo que realmente es, sobre todo que después de la autoproclamada "resistencia" contra Israel volvió sus armas contra los compatriotas libaneses en los problemas internos de 2008. Una acusación con evidencia sólida sólo aislará aún más al grupo en el Líbano y empañará su imagen cuidadosamente cultivada en los más amplios mundos árabe y musulmán.
Dicho esto, el control abrumador de Hezbolla sobre la comunidad chiíta del Líbano, sin duda, sigue siendo una fuente clave de su fuerza. Desentrañar esta relación requerirá de una estrategia a largo plazo, incluyendo involucramiento con socios locales para encontrar alternativas a los amplios servicios sociales y redes de patronazgo que el grupo ha empleado para captar la lealtad de los chiítas desde su bombardeo de 1983 al cuartel de los Marines de EE.UU. en Beirut.
En cuanto al asesinato de Rafik Hariri, en Líbano pocos creen que Hezbolla habría actuado sin la dirección de y coordinación con las fuerzas sirias, que controlaban su país en el momento del crimen, en febrero de 2005. La conciencia colectiva del Líbano ha sido formada por una larga historia de asesinatos políticos inspirados por Siria, y Siria siempre ha mantenido estrechas relaciones con Hezbollá.
Queda por verse si las pruebas reunidas en La Haya serán suficientes para perseguir no sólo a aquellos que llevaron a cabo el crimen, sino a los que planearon y ordenaron el asesinato. La presión internacional sobre el tribunal puede salvar al régimen sirio.
Para aquellos de nosotros observando estos acontecimientos en la seguridad relativa de América, recordemos que lo que sucede en el aparentemente lejano Medio Oriente a menudo viene a perseguirnos. Mientras nos preparamos para inaugurar el nuevo año, pensemos en las familias que lo hacen con verdadero miedo. Y estemos junto a aquellos buscando la justicia, no sólo porque es lo correcto, sino por el bien de nuestros intereses a largo plazo y los de ellos.

El Sr. Maksad, consultor de la firma de abogados DLA Piper, es director ejecutivo de la Fundacion Renacimiento del Libano, que busca fortalecer las relaciones EEUU-Libano y apoyar un Libano libre y pluralista.
Fuente: The Wall Street Journal- Este articulo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba.

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