Mensaje XXXVII - Rab Isaac Ruben Yacar

Bs¨d.

17 de Tebet de 5771

24 de Diciembre de 2010

Encendido de las Nerot de Shabat: 19:58hs.
Shabat Finaliza: 20:48hs.

Perashá Shemot.


“Un hombre de la casa de Leví fue y se casó con una hija de Leví” (Shemot 2:1)

Rashí explica: Él había estado separado de ella debido al decreto del Faraón (pero ahora la tomó de nuevo como esposa. A esto alude la aparente mención superflua de que “Un hombre fue…”, lo cual indica que fue tras el consejo que le había dado su hija al decirle: “Tu decreto, es decir, tu modo de proceder, es más duro que el del Faraón. Si el Faraón ha decretado únicamente la muerte de los hijos varones, ¿debes tú también decretar contra las hijas? ) Debido a la crítica de su hija, el hombre tomó de nuevo a su ex esposa e hizo segundas nupcias con ella, y ella se convirtió de nuevo en doncella, a pesar, de que ya tenía ciento treinta años de edad cuando concibió a Moshé.

Miriam: Una pequeña consejera:

Un niño es sabio y comprensible. Si el chico dice cosas correctas y acertadas, ¿Por qué no vamos a escuchar su consejo? Esto es una equivocación muy grande, ¿Y por que anular sus palabras? Hay padres que no interactúan con sus hijos y no le dan importancia a sus palabras. Al mismo tiempo, provoca que los chicos se consideren a ellos mismos como “ceros” ante sus padres. Quizás el niño pensó en algo que no se nos ocurrió jamás, y puede que florezca algo de sus palabras, ¿Y porque desperdiciar la inteligencia de un niño? Esto no quiere decir que el niño es como el dueño de la casa , sino que solo tenemos que poner atención, interactuar y darnos cuenta la importancia de sus mensajes, como Amram que escucho las palabras de su hija e hizo de acuerdo a lo que le dijo. Gracias a eso nació Moshé Rabenu, el salvador de Israel. Mediante el se hicieron milagros, y todo esto porque Amram escucho las palabras de su hija de seis años.

Debemos aprender la gran importancia de hablar y relacionarse con los chicos. Interesarse por sus pensamientos, ideas, y detenernos en el peso sus palabras. Quizás ellos dicen cosas ciertas y sabias, ya que Hashem les entrego una sabiduría especial, pero la pregunta es ¿más que la de nosotros?, ¿quizás Hashem le dio una sabiduría para pensar sobre algo que nosotros lo damos por sabido? Que somos mayores, con más experiencia, no se considera que seamos más inteligentes. Además está escrito en Kohelet 4:13: “Más vale un joven pobre y sabio que un rey viejo y necio…” esto no quiere decir que somos personas necias, pero podemos destacar de este versículo, que a veces hay niños más sabios y maduros en pensamientos que nosotros.

Esta escrito: “Binian Ieladim Setira, VeSetira Sekenim Binian” (Nedarim 40:1).

Setirá en Hebreo significa destruir y la explicación es que cuando los jóvenes construyen, es propiamente una destrucción. Cuando los ancianos construyen, es justamente una construcción.

Esto quiere decir que es preferible escuchar a los mayores inclusive cuando aparenta ser destrucción y no escuchar a los jóvenes aunque parecería ser que están construyendo.

Esto está dicho luego que los jóvenes, pensaron y decidieron con sus ideas de acuerdo a lo que cavilaron, debido a que escucharon una idea diferente de la boca de los chicos. Esto no es contradicción. Hay que escuchar la idea de los chicos, y tomar el consejo para reflexionar. Debemos “pesar” la sabiduría de un niño, ya que puede decir cosas que jamás se nos ha ocurrido.

¿Eise Hu Jajám? (¿Quien es el sabio?):

Está escrito en Pirké Avot (4:1): “¿Quién es sabio?: “El que aprende de todos los hombres”, pues está dicho: “De todos los que me enseñaron adquirí entendimientos”.

Explica el Rab Obadia Bartenura: “El que aprende de toda persona”, y aunque sea más pequeño que él. Esto no quiere decir que está perdiendo su honor (Cabod) delante de los pequeños, sino que esa inteligencia que está adquiriendo es LeShem Shamaim (en aras del cielo) y no para vanagloriarse.

Cierta vez Rab Papa le pregunta a Avaié: “Si el mundo se mantiene por los niños ¿Qué valor tiene todo lo que estudiamos las personas mayores? Le contesto Avaié: “No es lo mismo la Torá que estudia un adulto, que posee pecados, que un niño sin pecados”.

Entonces, ¿Quién es el sabio? El que puede enorgullecerse de su sabiduría. Es aquel que aprende de todos los pensamientos, inclusive de alguien menor que él.

Como está escrito en Tehilím 119:99: “He adquirido más comprensión de todos mis maestros, pues Tus leyes son mi meditación”.

¿Sabes escuchar a tus hijos?

Lo importancia de saber escuchar a tus hijos radica sobre todo en saber comunicarte con ellos.

El secreto de los grandes comunicadores consiste, más que en hablar, en saber escuchar con atención para después poder acertar con las mejores palabras. Si sos padre, crecer en esta habilidad te ayudará a entender mucho mejor lo que le pasa a tus hijos y a ayudarlos mejor.

Para poder darte cuenta de cuánto respetas a tus hijos, es mejor que te formules las siguientes preguntas:

1. ¿Me gusta escuchar a mi hijo cuando está hablando?
2. Propicio un ambiente apropiado para que mi hijo se exprese…
3. Trato de escuchar aunque no esté de acuerdo o enojado con mi hijo…
4. Escucho con la misma atención a cualquier miembro de mi familia (a pesar de que sean pequeños)….
5. Dejo de hacer lo que estoy haciendo cuando me habla mi hijo…
6. Miro a los ojos a mi hijo cuando me habla…
7. Me concentro en lo que escucho, ignorando lo que ocurra alrededor
8. Le demuestro que lo escucho…
9. Respeto lo que me dice…
10. Trato de comprenderlo antes de regañarlo….
11. Cada vez que habla, ¿lo dejo terminar?
12. Si duda en decirme algo, lo animo a hacerlo…
13. Cuando converso con él, atiendo su forma de hablar, gestos, su tono de voz…
14. Escucho, aunque ya sepa lo que me va a decir…
15. Le ayudo, formulando preguntas, para que pueda explicarse mejor


Un hijo poco escuchado puede tener muchos problemas de autoestima, además es mejor que te pregunte a vos que a otra persona que no pueda ayudarlo, nunca es demasiado tarde. Por eso, acércate más a él.

Escuchar, es mucho más que oír lo que está tratando de decir, es poner mi persona en disposición del otro. Esto es cuestión de esforzarse. Ponete en su lugar, “en sus zapatos” por un momento.

Oí lo que está diciendo pero, también, tené la actitud total de escucharlo. Hace el esfuerzo por involucrarte más interiormente, recorda lo que sentías a su edad y luego, equilibra lo que querés decirle con el “cómo” necesita escucharlo.

La confianza que te tienen tus hijos es fabulosa, no obstante, recordá que también podes escuchar lo que no dice; sus gestos, su sonrisa en su silencio. Aprende a leer entre líneas.

La realidad es que saber escuchar es difícil. Seguramente ante cualquier situación tu hijo sabrá a quien recurrir y aprenderá a escuchar cómo le enseñaste.

Los chicos son inteligentes. Saber escucharlos nos ayudara a nosotros y más aun en su futuro.

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Cierta vez un joven de treinta años de edad, salió con su padre de ochenta años al jardín a tomar fresco.

El chico se encontraba con su computadora de mano. El padre le pregunta: “¿Qué es eso?”, el hijo le contesta: “es un pájaro”. Otra vez el padre volvió a preguntar: “¿Qué es eso?”, su hijo le vuelve a contestar: “Ya te dije que es un pájaro padre”. El hombre volvió a reiterar la pregunta sucesivamente. El hijo se puso nervioso y le grito: “¡Pero no entendes que es un PA – JA – RO! ¡Cuántas veces lo tengo que repetir!”. El padre se levanto de su asiento y le hizo seña con la mano, a su hijo, que aguarde sentado. Al cabo de un momento el padre regresa al banco donde se encontraba, con un libro en su mano. Lo abre y se lo da al hijo para que lea, donde le marco. El hijo comienza a leer: “Es un día de verano, los pájaros cantan y mi hijo me pregunta: “¿Qué es eso papá?” y yo le contesto “es un pájaro hijo”. El niño volvió a reiterar la pregunta una y otra vez y por cada vez que preguntaba yo le daba un abrazo”.

Cuando el hijo leyó esto, le cayeron lágrimas de los ojos y abrazo fuertemente a su padre.

Volviendo al comienzo del mensaje, Amram escucho a su hija Miriam, por eso nació Moshé que fue el dirigente y quien nos saco de Mitzraim y hoy en día festejamos Pesaj, que es la noche, por excelencia, en la educación “DONDE TU HIJO PREGUNTARÁ” y gracias a los Talmude Torá de nuestras redes, no solamente cumplimos “Behigadtá Levinjá” (relatarás a tu hijo) si que escuchamos las enseñanzas que ellos nos exponen.

Este Dibré Torá es para Refue Shelemá Le:

- MEIR BEN LETICIA

-JAIM ISASJAR BEN LEA

-JOAQUIN BEN RAJEL

-RENA BAT ADEL

-HARAB DAVID ITZJAK BEN MIRIAM

-ITZJAK BEN ADELA

-ABRAHAM BEN ALBA


SHABAT SHALOM!!

Rab Isaac Ruben Yacar.