A PRINCIPIOS DE OCTUBRE, el Comite Superior de Finanzas para coordinar actividades entre el Reino de Jordania y la Autoridad Palestina se reunio en la capital jordana, Amman.
Esta comisión lleva a cabo las instrucciones del rey Abdalá II de Jordania y del presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas. El ministro de Finanzas Hasan Abu Libdeh, jefe de la delegación palestina, y su homólogo jordano, el Ministro de Comercio e Industria Umer al Hadidi, discutieron el establecimiento de zonas de comercio libre entre la Autoridad Palestina y Jordania. También discutieron la construcción de un aeropuerto internacional palestino cerca de Jericó y una serie de temas bajo el título "Fortalecimiento de los vínculos económicos entre Jordania y Palestina." Las reuniones de este tipo se han convertido bastante en una rutina en los últimos tiempos, con representantes jordanos y palestinos reuniendose para discutir la cooperación en cualquier tema - económico, social y, sobre todo, político.
Podemos aprender algo sobre el futuro de las relaciones entre jordanos y palestinos de todo esto? Estas relaciones han conocido tanto altos como bajos desde que la Fuerzas de Defensa de Israel capturaron Cisjordania de la ocupación de Jordania en la Guerra de los Seis Días de 1967. La historia es bien conocida: Luego de la Guerra de Independencia de Israel en 1948, el rey Abdullah I (el bisabuelo del rey actual) anexó Cisjordania a Jordania y la ciudad de Jerusalem fue dividida entre Jordania y el estado judío. Jerusalem Occidental se convirtió en la capital de Israel, mientras que Jerusalem oriental se convirtió en una pequeña ciudad de la frontera jordana.
Abdullah fue asesinado por nacionalistas palestinos en 1951 durante una visita a la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalem. Su nieto, el rey Hussein, se centró en el desarrollo de la Ribera oriental y la capital, Amman - en gran medida, a expensas de Cisjordania. Entre 1948 y 1967, cuando los jordanos gobernaron Cisjordania y Jerusalem oriental, Amman y la Ribera oriental fueron desarrolladas, mientras que la Ribera Occidental (del rio Jordan, Cisjordania) continuo privada y abandonada.
Cientos de miles de palestinos, la mayoría de ellos refugiados desplazados de Israel en la guerra de 1948, junto con una minoría que eran residentes nativos de varios distritos de Cisjordania, se trasladaron a vivir al oriente del Jordán.
En esencia, los palestinos han construido el Reino de Jordania, convirtiéndose en su espina dorsal económica y social. Los estimados demográficos ponen el porcentaje de residentes de origen palestino que viven actualmente en Jordania en algun lugar entre el 50 al 80% de la población total.
(Los palestinos tienden a preferir el estimado más alto, mientras que los jordanos citan el inferior.) Los palestinos tienen iguales derechos en el reino, y no hay duda que constituyen la mayoría de los residentes de Ammán, por ejemplo.
El movimiento nacional palestino, que desde la Guerra de los Seis Días se ha manifestado de manera más prominente como la Organización de Liberación de Palestina (OLP), luchó contra el régimen jordano durante muchos años. El clímax llegó en septiembre de 1970, conocido como "Septiembre Negro" por los palestinos, cuando las organizaciones palestinas se rebelaron en contra de Hussein, e incluso trataron de asesinarlo. En respuesta, el rey expulsó del reino a los grupos de la resistencia palestina, encabezados por Yasser Arafat, varios miles fueron exiliados a Líbano. El cuartel general de la OLP en Líbano se mantuvo hasta 1982 cuando, como consecuencia de la invasión israelí al Líbano, Arafat y sus hombres se vieron obligados a trasladarse a Túnez. Permanecieron en Túnez hasta los Acuerdos de Oslo de 1993, como resultado de lo cual regresaron a la Cisjordania y establecieron la Autoridad Palestina.
Hussein se negó a aceptar la pérdida de la Ribera Occidental y Jerusalem oriental en 1967. Durante años, el negoció secretamente con el gobierno israelí para restablecer el gobierno jordano en Cisjordania o por lo menos en algunas de sus partes. El Partido Laborista estaba en el poder durante estos años y su plataforma política incluía un acuerdo para devolver partes de Cisjordania a Jordania. Esto fue conocido como la "opción jordana", ya que la alternativa era la anexión completa de los territorios ocupados, según lo exigido por los partidos de derecha, o negociaciones con representantes de los palestinos (es decir, la OLP) respecto al establecimiento de un estado palestino junto a Israel , en la Ribera Occidental y Gaza, según lo exigido por la izquierda israelí.
LA REVOLUCIÓN EN EL pensamiento del partido laborista llegó en 1993, cuando los lideres del partido Yitzhak Rabin y Shimon Peres se dieron cuenta que la opción jordana ya no existía y había sido reemplazada por la opción de los palestinos. Este fue el telón de fondo de la firma de los Acuerdos de Oslo entre Israel y la OLP.
La erupción de la primera Intifada a finales de 1987 en la Ribera Occidental y Gaza quitó la opción jordana de la agenda política.
Hussein se dio cuenta que los palestinos no sólo se oponían al gobierno israelí - ellos estaban opuestos al dominio jordano, también, y preferían a la OLP. Hussein, temía que los disturbios en la Ribera Occidental se extendieran a la Ribera Oriental, así, como lo habían hecho años antes durante el Septiembre Negro. Como resultado, en el verano de 1988, Hussein declaró que habria "completa separación" entre su reino y la Ribera Occidental.
Esta historia es esencial para entender la forma en que los eventos están siendo llevados a cabo ahora entre Jordania y los palestinos. En ese entonces, Hussein perdió la confianza de los palestinos y la Ribera Occidental debido a que su rival, la OLP, era un organismo político mucho más fuerte. Hoy en día, la OLP es una fuerza mucho más débil, incluso patética, que no ha logrado hacer realidad su promesa de crear un estado palestino independiente con Jerusalem como su capital. Todo lo cual proporciona un terreno fértil para que los jordanos vuelvan al cuadro con respecto al futuro de Cisjordania.
Yo escribo esto ahora que el proceso de paz entre Israel y la Autoridad Palestina, el cual se supone que debe conducir al establecimiento de un estado palestino en Cisjordania y Gaza, parece profundamente hundido. La OLP, y su líder, Abbas, han perdido la Franja de Gaza y su posición es tan tenue que la única influencia que ellos pueden aportar es una amenaza de desmantelar el gobierno palestino.
Que sucederá si la Autoridad Palestina es desmantelada? Israel no estaría de acuerdo en restablecer el régimen militar completo en la Ribera Occidental, por lo que el resultado casi inevitable sería un caos completo. Eso es lo que sucedió hace 10 años tras el colapso de las conversaciones de Camp David del año 2000 bajo la presidencia de Bill Clinton, cuando el presidente palestino Yasser Arafat no firmó un acuerdo con el primer ministro israelí, Ehud Barak.
La generación de líderes de Jordania y la OLP que pelearon y se mataron unos a otros en Jordania en 1971 ya no están en la escena - tanto Arafat como Hussein, cuya animosidad personal uno por el otro era apenas secreta, se han ido. Un joven rey, que teme a los palestinos mucho menos que lo que su padre les temía, gobierna Jordania hoy.
Abdullah ha establecido su gobierno, trayendo (relativa) prosperidad económica y política a su país. En los últimos años, Jordania ha absorbido a casi un millón de refugiados procedentes de la actual guerra de Irak y, antes de eso, absorbió a varios cientos de miles de refugiados palestinos que fueron expulsados de Kuwait.
En los últimos años, unos 50.000 palestinos han abandonado los puestos de control y choques con los colonos y el ejército israelí en Cisjordania y establecido su residencia en Jordania.
Muchos de ellos son decepcionados activistas y líderes de Fatah que habían soñado con crear un estado nuevo y dinámico en la Ribera Occidental.
Casi todos se han establecido en Amman, haciendo su hogar en los lujosos nuevos suburbios. Muchos de ellos se han integrado en el sistema de educación superior de Jordania, el cual atrae a miles de estudiantes del cercano y lejano oriente. De hecho, unos 6000 ciudadanos arabes de Israel estudian actualmente en Jordania.
En el Reino de Jordania, hay aun una diferencia entre los jordanos de origen palestino y los "jordanos" nativos. Pero la distinción se ha vuelto cada vez más borrosa. Por ejemplo, la mayoría de los grupos de la oposición, que en general se basan en los movimientos islámicos y especialmente en la Hermandad Musulmana, se componen de jordanos y palestinos en números iguales.
A lo largo de mis años como periodista, he preguntado regularmente a los palestinos de Cisjordania y Jerusalem oriental como se sienten al visitar Ammán. Nunca he oído decir que algún palestino se siente como un extranjero.
Los palestinos podrían sentirse como extranjeros en todos los países árabes, ya sea en Egipto, Siria, Líbano, Arabia Saudita, y ciertamente en todo el norte de África.
Pero no en Jordania. El dialecto árabe utilizado, que varía de país en país y de región en región en el mundo árabe, es absolutamente idéntico en Jordania y Palestina.
A veces le pregunto a conocidos de Jerusalem y Ramallah, donde se alojaron durante su visita a Jordania. Ni una sola vez he oído que alguno de ellos haya estado en un hotel. Todos y cada uno de ellos, sin excepción, tiene familia en Jordania, hijos o hijas, hermanos o hermanas - y ahí es donde se quedan. Muchos residentes de Cisjordania tienen ciudadanía jordana plena o parcial.
Y no sólo el público palestinos en general se siente como en casa en Jordania, sino que también lo hacen los activistas políticos y los líderes de la Autoridad Palestina. Muchos de ellos se sienten como en casa en los pasillos del gobierno jordano.
En los días de Arafat, había una intensa rivalidad y tensión entre la Autoridad Palestina y Jordania por el control de la autoridad religiosa musulmana waqf sobre la mezquita al-Aqsa y Jerusalem oriental porque Israel había dado ese control a Jordania en el acuerdo de paz jordano-israelí de 1995. Pero esa tensión amarga ya no está más. Los jordanos ahora ejercen control completo sobre el Monte y han invertido fuertemente en la renovación de al-Aqsa. Ellos nombran a los supervisores del Waqf en Jerusalem y pagan sus salarios. Los palestinos, que una vez se opusieron tan ruidosamente que designaron a sus propios supervisores de la Waqf en paralelo a los nombramientos de Jordania, apenas pronuncian un murmullo hoy.
Esto es sólo un ejemplo de la fuerza de los jordanos, en contraste con la débil Autoridad Palestina. La situación ha progresado hasta el punto que incluso es posible escuchar, de vez en cuando, la discusión de una renovación de la idea de la confederación jordano-palestina - e incluso la posibilidad de la participación de Israel en esa confederación.
Israel se sentiría mucho más a gusto y cómoda discutiendo el futuro de Cisjordania con la monarquía jordana estable y amplia que alardea de una ampliamente abierta y bulliciosa capital de lo que se sentiría con los palestinos. Después de todo, los bloques de asentamientos judíos en Cisjordania y los barrios judíos en el área metropolitana de Jerusalem, que Israel reclamará en cualquier negociación, constituyen casi un tercio del futuro estado palestino.
Y así, la pregunta es: El colapso del proceso de paz con los palestinos presagia un retorno de la "opción jordana?"
Fuente: The Jerusalem Post- Este articulo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba.
Por Danny Rubenstein
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