lunes, 18 de agosto de 2014

OPINION


Carta a un Hermano muy confundido


Hermano Julián Gorodischer, no acuses a Israel de lo que no tiene culpa. No confundas a Israel de producir una judeofobia que ya existe en nuestro mundo desde hace miles de años.

La idea del sionismo siempre se basó en la larga conexión entre el pueblo judío y su tierra, un vínculo que comenzó hace casi 4.000 años atrás cuando Abraham se estableció en Canaán, posteriormente conocida como la Tierra de Israel.

En el pensamiento sionista es central el concepto de la Tierra de Israel como el lugar de nacimiento histórico del pueblo judío y la convicción de que la vida judía en cualquier lugar es una vida en el exilio.

Hermano Julián Gorodischer, es una verdadera pena que retuerzas la realidad hasta hacer irreconocibles pues sin Israel estaríamos perdidos en la inmensidad del odio y de la discriminación, sin Israel quizás hoy ya no existiríamos.

Dr. Guido Maisuls.
Buenos Aires, Argentina.


Israel no representa al judaísmo
Por Julián Gorodischer
Fuente: Revista Ñ


Ayer, una amiga –Déborah W.– me revelaba: “Me dejaron un jabón en la puerta de casa, con el nombre de Amir Areef, niño palestino asesinado este mes en el bombardeo en Sha’af”. Déborah no denunció el hecho y tiró el jabón: sospecha de los pibes del 15° B, a quienes suele pedir que bajen el volumen de la música a todo lo que da.
 
Casi se desangra por una úlcera nerviosa, mi tío abuelo Isaac, insultado la semana pasada por deambular con su kipá por La Matanza; estaba tan ilusionado con leerse en la saga de su lucha como partisano polaco, que le dediqué con todo el amor del mundo. Pero no es momento, le dije el lunes, para que tu historia salga a luz. Lloramos juntos: no sobrevivirá para verla publicada. Son días para dar excusas y asimilar agresiones. “Esbirro, dejate de dar lástima”, me escribieron debajo de “Camino a Auschwitz”, la biografía de mi tía abuela Paie, prostituta de Auschwitz, que publiqué en formato digital.

Había decidido no volver a Israel después de la segunda vez, en 2012, cuando una compañera de estudios de origen musulmán, Aisha S., nos contaba que le metieron la mano enguantada en la vagina en una revisación de rutina en el aeropuerto de Tel Aviv. Luego, el oficial nos preguntó: “¿Cree en Dios?”, “¿Está circuncidado?”, en las antípodas de la preservación de la intimidad y el respeto esencial. ¡Pero qué fácil es hoy mezclar la baraja para que arroje sólo confusión y se reafirme un chivo expiatorio, tan necesario ante una masacre exponencial! Se siente en lo cotidiano: profusas muestras de distorsión entre el accionar homicida de un Estado, la identidad judía en la diáspora y, lo más grave, la subestimación de la memoria del Holocausto nazi.

Pesa sobre los judíos de la diáspora, desidentificados con el accionar del Estado de Israel, integrados a cada comunidad, pero atraídos a explorar sus raíces, una acusación que, de tan lineal y servida, hasta parece difícil de refutar: después de 60 años de testimonios de los campos, las víctimas de Gaza inhabilitarían cualquier relato que coloque a un judío del lado de las víctimas. Aunque el Estado de Israel no sintetiza ni representa a la cultura judía global, la historia de mi tío abuelo Isaac deberá esperar, por un tiempo largo, en las sombras.

Israel no representa al judaísmo
Por Julián Gorodischer

Fuente: Revista Ñ


Julián Gorodischer | Clarin.com
www.revistaenie.clarin.com/tema/julian_gorodischer.html
26/7/2011 - Israel no representa al judaísmo · 15/08/14 ·..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.