Corrientes criticas: Construccion de Confianza y confianza humana‏

NAOMI CHAZAN

La administracion Obama esta defendiendo vigorosamente la renovacion de medidas de construccion de confianza para vigorizar esfuerzos diplomaticos para resolver el conflicto en un contexto regional comprehensivo. A la fecha, el enfoque ha sido completamente a nivel formal. El paso mas obvio, mas elemental y mas dolorosamente necesario es ignorado: alimentar contactos humanos entre israelies y palestinos. Sin inversiones pesadas en vinculos persona a persona- una vez la piedra angular de fomentar un clima favorable para las negociaciones- ningun progreso oficial obtendra traccion en estas dos irritables y mutualmente cautas sociedades.
Hoy, hay poco deseo y virtualmente ninguna posibilidad para los israelies y palestinos de encontrarse, menos interactuar, o cualquier cosa parecida a una base normal. Donde una vez hubo un denso terreno para empresas compartidas, organizaciones cooperativas, redes profesionales, iniciativas locales, actividades para jovenes y mujeres y grupos pequeños de dialogo, ahora el terreno comun esta yermo. Hay poco contacto de cualquier tipo.
La mayoria de los palestinos conocen a los israelies solo como soldados que hacen sus vidas miserables o colonos que los corren de sus bienes y su dignidad. Muchos israelies ven a cada palestino como un potencial terrorista o ladron de autos, a ser evitado a toda costa. Las oportunidades para otro tipo de relaciones, aquellas que pueden evocar percepciones mas positivas, son tan escasas como inexistentes.
Partidarios de la doctrina de separacion- iniciada luego del colapso del proceso de Oslo e institucionalizada durante la segunda intifada a traves de la construccion del muro, una pletora de caminos de circunvalacion, expansion de asentamientos, cientos de puestos de control adicionales y el actual bloqueo a Gaza- parecen haber tenido exito. Esta casi completa barrera entre pueblos es mas agudamente sentida al nivel de base, pero se filtra hacia otros grupos, culminando en circulos de toma de decisiones donde cualquier conversacion que tenga lugar actualmente esta marcada por su distancia humana. El presente estado de cosas, uno de anonimas e innombradas relaciones asimetricas de poder, es dificilmente conducente al cultivo de cualquier tipo de entendimiento mutuo. Que sucedio? Por que ha habido tal continuo descenso en la conexion humana entre israelies y palestinos? Parte de la respuesta reside en el creciente sentido de desilusion e inutilidad en ambos lados. Muchos israelies involucrados en actividades previas en un esfuerzo por alcanzar a traves de la division han sido reacios a continuar luego de la ruptura de las negociaciones y la escalada de violencia. Los palestinos que creyeron fervientemente en unir manos con los israelies con una vision para terminar la ocupacion y realizar la auto-determinacion se han vuelto frustrados con la falta de progreso y estan totalmente desanimados en el posterior deterioro en el terreno. La ausencia de cualquier resultado concreto ha reducido seriamente la motivacion para trabajar juntos, cada vez mas reemplazada por una perdida de esperanza y todo lo que eso conlleva.
Aquellos pocos que- contra probabilidades sustanciales- han continuado insistiendo en la necesidad de accion conjunta para moldear un futuro justo enfrentan inmensos obstaculos. Algunos de estos son logisticos: israelies y palestinos que quieren reunirse son raramente capaces de hacer eso legalmente. Las restricciones al movimiento palestino en Israel (involucrando interminables cintas rojas burocraticas para procurar permisos), se emparejaron con la absoluta prohibicion a la entrada israeli en Cisjordania, eso significa que la mayoria de la comunicacion es virtual. E-mails, mensajes de texto y ocasionales conversaciones por celular no son un sustituto para el contacto directo.
Las reuniones cara a cara- tan criticas para construir confianza- generalmente tienen lugar en el exterior. Ellas exponen a los participantes a cargos de dar vueltas alrededor del mundo mientras aquellos en casa sufren, provenientes de segmentos de la poblacion cada vez mas hostiles a sus metas. El costo actual de tales reuniones es, efectivamente, a menudo prohibitivo. Restricciones financieras han asi probado se un impedimento mayor del que uno puede imaginar. Los donantes han derramado miles de millones en seguridad e infraestructura, para el completo abandono de la dimension humana. Demasiado tiempo y energia es dedicado a recaudar fondos a expensas del trabajo significativo en el terreno. Durante los pasados ultimos años factores politicos, pragmaticos, economicos, psicologicos y tacticos han convergido para desalentar a palestinos e israelies de percibirse unos a otros- ya no digamos juntos- como seres humanos.
Esta tendencia retrograda probablemente continuara a menos que un esfuerzo concertado sea hecho para construir una modica confianza donde el miedo, la amargura y la desesperacion reinan. El fundamento humano para cualquier resolucion- especialmente una asesorada por actores externos- depende de no intentar extenderse en adoptar una dinamica intercomunitaria diferente. Sin un mar de fondo de interes y accion mutua, nada decidido por los hacedores politicos resonara en ninguna sociedad.

Los israelies y palestinos se han vuelto todos demasiado adeptos a demonizarse unos a otros. Nada humaniza aun a los mas amargos rivales mas que los encuentros directos. Estos son frecuentemente dolorosos y tensionados con discordia. Aunque ellos destacan preocupaciones compartidas, necesidades y aspiraciones. Cuando tales discusiones tienen lugar, ellas ofrecen un remedio parcial para la creciente violencia- si solo por subrayar el hecho que mientras estan hablando, los interlocutores no pueden comprometerse en otras, mucho mas letales, busquedas. Estos intercambios a veces van un paso mas alla: En una situacion de marcada desigualdad, ellas ayudan a nivelar los campos de juego- un paso critico hacia alcanzar un asentamiento politico.
Finalmente, entonces, ya que los israelies y palestinos estan destinados a compartir la tierra, ellos deben encontrar una forma de tallar su futuro juntos.

Los vinculos gente a gente no deben ser vistos, sin embargo, como un fin en si mismos. Ingenuos, aunque bien intencionados ejercicios de este tipo han llevado a muchos desentendimientos en el pasado. Ellos crearon un falso sentido de normalizacion sin traer ningun cambio politico tangible. Esto es porque la confianza mutua se disipo tan rapidamente en los ultimos años, proveyendo los impetus principales para el desarrollo de tacticas violentas y exclusivas hoy. La base politica para tales intercambios debe por lo tanto ser explicita: la realizacion de un fin a la ocupacion y la creacion de un estado palestino junto a Israel.
Los pocos esfuerzos conjuntos que aun persisten adoptan estos principios y han comenzado a generar un nuevo discurso. Esto es cierto para un puñado de campañas de derechos humanos, misiones de solidaridad, contactos profesionales en curso, trabajo para la paz de mujeres y pocas organizaciones de base tales como Combatientes por la Paz y el Circulo de Familias Dolientes. Tambien permite que muchas iniciativas de doble via continuen discreta y creativamente.
Mientras las conversaciones oficiales sobre conversaciones proceden, un empuje similarmente mordaz debe ser hecho para facilitar un intercambio mas inclusivo dirigido a promover una solucion no violenta. La mejor respuesta para aquellos que no quieren que tal comunicacion tenga lugar debido a que temen sus ramificaicones es hacer todo lo posible para que sucedan. Resolver el conflicto arabe-israeli es un tema de seguridad humana; no puede ser logrado sin un toque humano.
Fuente: The Jerusalem Post