POR QUE SE DIO VUELTA AMERICA LATINA

By CAROLINE B. GLICK



Los israelíes pueden ser excusados por preguntarse por qué Brasil y Argentina inesperadamente anunciaron que ellos reconocen un estado palestino independiente con su ciudad capital en la ciudad capital de Israel. Los israelíes pueden ser perdonados por haber sido tomados por sorpresa por su acción y por la perspectiva que Uruguay, y quizás Paraguay, Chile, Perú, Ecuador y El Salvador, estarán siguiendo sus pasos debido a que los medios de comunicación israelíes han fracasado en informar sobre las tendencias desarrollandose en Latinoamérica.
Y esto no es sorprendente. Los medios de comunicación fallan en informar sobre casi todas las tendencias en desarrollo que están impactando al mundo. Por ejemplo, cuando el gobierno turco envió a partidarios de Hamas a desafiar el bloqueo marítimo de Tzahal a la línea costera de la Gaza controlada por Hamas, los medios fueron sorprendidos porque el aliado de Israel, Turquía, repentinamente se había convertido en el aliado de Hamas y enemigo de Israel.
Su falla en informar sobre la transformación gradual de Turquía en un estado de supremacía islámica causó que los medios de comunicación trataran lo que fue la culminación de una tendencia como una novedad sorprendente.
Lo mismo está sucediendo con América Latina.
Mientras que en Turquía, los medios de comunicación no sólo fallaron en informar sobre la importancia de la singular tendencia de islamización de la sociedad turca, los medios de comunicación han ignorado constantemente la importancia para Israel de tres tendencias que hicieron que América Latina abrazara a los palestinos contra Israel eminentemente previsibles.
Aquellas tendencias son el ascenso de Hugo Chávez, la influencia regional de la alianza entre Venezuela e Irán, y la cobardía de la política exterior de EE.UU. hacia América Latina y el Medio Oriente. Cuando son vistas como un todo explican por qué los países latinoamericanos se están alineando para apoyar a los palestinos.
Más importante aún, nos dicen algo acerca de cómo debe actuar Israel.
EN LA ULTIMA década el dictador venezolano Hugo Chávez ha heredado el manto de Fidel Castro como jefe del club antiamericano latinoamericano. Él ha usado la riqueza petrolera de Venezuela, el dinero del narcotráfico y otras fortunas ilícitas para atraer a los estados vecinos a su órbita y lejos de los EE.UU. El círculo de influencia de Chávez ahora incluye a Cuba y Nicaragua, Bolivia, Uruguay y Ecuador, así como Brasil, Paraguay, Argentina y Perú. Democracias como Colombia y Chile también están dando pasos en la dirección anti-estadounidense de Chávez.
La elección de Chávez de Irán no es una casualidad a pesar que parecía una para algunos cuando la alianza surgió por primera vez alrededor de 2004. La huella de Irán en América Latina ha crecido poco a poco. Comenzando en la década de 1980, Irán comenzó a usar América Latina como una base de operaciones de avanzada contra EE.UU. y Occidente. Desplegó agentes de Hezbollah y la Guardia Revolucionaria y otros activos de inteligencia y terror a lo largo de la zona sin gobierno de la triple frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil. Esa base de operaciones a su vez permitió a Irán bombardear objetivos israelíes y judíos en Buenos Aires en la década de 1990.
La presencia de Irán en el continente le permitió tomar ventaja de la consolidación del poder de Chávez. Desde que asumió el cargo en 2005, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, ha desarrollado alianzas estratégicas con Venezuela y Nicaragua.
Con la ayuda de Chávez, Teherán está expandiendo su red de alianzas en toda América Latina a expensas de EE.UU. e Israel.
Frente a ello, Chávez y Ahmadinejad parecen una extraña pareja. Uno es un marxista y el otro es un jihadista mesiánico. Pero en una inspección más cercana tiene perfecto sentido. Comparten las mismas obsesiones de odio a EE.UU. y aman el poder.
Chávez ha demostrado su compromiso de mantener el poder aplastando a sus oponentes, tomando control sobre el poder judicial y los medios de comunicación, enmendando la Constitución y robando repetidamente las elecciones.
Mientras tanto, la campaña de sabotaje de WikiLeaks contra EE.UU. nos dio un relato en primera persona de la magnitud del fraude electoral de Ahmadinejad.
En un cable de la Embajada de EE.UU. en Turkmenistán, de fecha 15 de junio de 2009, o tres días después que Ahmadinejad robó las elecciones presidenciales en Irán, la embajada informó de una conversación con una fuente iraní con respecto a los verdaderos resultados electorales. La fuente iraní se refirió a la votación como un "golpe de estado."
El régimen declaró a Ahmadinejad ganador con el 63% de los votos. Según la fuente iraní, recibió menos de una décima parte de esa cantidad. Como el cable lo decía, "basados en cálculos de los observadores de campaña del Sr. Mousavi [el opositor Mir Hossain] que estaban presentes en los colegios electorales en todo el país y que fueron testigos del recuento de votos, Mousavi recibió aproximadamente 26 millones (o 61%) de los 42 millones de votos emitidos en las elecciones del viernes, seguido por Mehdi Karroubi (10-12 millones) .... Ahmadinejad recibió "un máximo de 4-5 millones de votos", mientras que el resto va a Mohsen Rezai."
No hay indiferencia junto a la división Irán-Israel. Países latinamericanos que abrazan a Iran siempre lo hacen en detrimento de sus vínculos con Israel. Bolivia y Venezuela cortan sus relaciones diplomáticas con Israel en enero de 2009, después de ponerse del lado de Hamas en la Operación Plomo Fundido. En comentarios informados en web Hudson New York, Ricardo Udler, el presidente de la pequeña comunidad judía de Bolivia, dijo que hay una correlación directa entre los crecientes lazos de Bolivia con Irán y su hostilidad hacia Israel. En sus palabras, "Cada vez que un funcionario iraní llega a Bolivia hay comentarios negativos contra el Estado de Israel y poco después, las autoridades bolivianas emiten un comunicado contra el estado judío."
Udler también advirtió que, como él dijo, "hay información de organismos internacionales que indican que uranio de Bolivia y Venezuela se está enviando a Irán."
Eso fue en octubre. Con Irán parece que si das la mano te toma el brazo. Este mes nos enteramos de que Venezuela e Irán están desplegando conjuntamente misiles balísticos de alcance intermedio en Venezuela que serán capaces de apuntar a ciudades de los EE.UU.
NO HAY DUDAS QUE la alianza entre Venezuela e Irán y su creciente fuerza en América Latina recorren un largo camino para explicar la urgencia repentina de América del Sur por reconocer a "Palestina." Pero hay más para la historia.
La tendencia final que los medios de comunicación en Israel no han podido notar es el impacto de la política exterior de EE.UU. en América del Sur y el Medio Oriente por igual ha tenido en las posiciones de naciones como Brasil y Argentina hacia Israel. Durante el gobierno de Bush, la política de EE.UU. hacia América Latina era un paquete incoherente de contradicciones. Por un lado, EE.UU. no ayudó a los opositores de Chávez a derrocarlo cuando tuvieron la oportunidad en 2004. EE.UU. falló de igual manera al no apoyar a los demócratas nicaragüenses en su lucha electoral contra el líder sandinista Daniel Ortega en las elecciones de 2007. Por otro lado, EE.UU. fomentó fuertes alianzas con Colombia y Chile.
Bajo el gobierno de Obama, la política estadounidense para Latinoamerica se ha vuelto más sencilla.
EE.UU. ha dado la espalda a sus aliados y está dispuesto a humillarse en la búsqueda de sus adversarios.
En abril de 2009 el presidente Barack Obama de EEUU se sentó durante una diatriba antiamericana de 50 minutos por parte de Ortega en la Cumbre de las Américas. El luego buscó a Chávez para una foto de opinión. En su propio discurso Obama se distanció de la historia de EE.UU., diciendo: "Nosotros a veces hemos estado desconectados, y en ocasiones hemos tratado de dictar nuestras condiciones. Pero les prometo que buscamos una sociedad igualitaria. No hay socios senior y socios menores en nuestras relaciones."
Desafortunadamente, el apaciguamiento intentado por Obama no ha hecho ningún bien. Nicaragua invadió la vecina Costa Rica el mes pasado a lo largo del río San Juan. Las fuerzas de Ortega estám dragando el río como parte de un proyecto de patrocinio iraní para construir un canal a lo largo del Istmo de Nicaragua, que rivalizará con el Canal de Panamá.
Incluso el embajador de Obama en Managua admite que Ortega sigue siendo profundamente hostil a EE.UU. En un cable de febrero ilícitamente publicado por Wikileaks, el Embajador Robert Callahan sostuvo que la ofensiva de encanto de Ortega respecto a los EE.UU. era "poco probable que augurara un nuevo y agradable Ortega con el que se pueda trabajar en el largo plazo."
No es simplemente la negativa de Estados Unidos a defenderse contra gente como Chávez lo que provoca que gente como el presidente de Brasil, Luiz Ignacio Lula da Silva y la presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner abracen a Chávez e Irán.
Ellos también están respondiendo a las señales de Estados Unidos hacia Irán e Israel.
La política de Obama de comprometerse y sancionar a Irán no tiene ninguna posibilidad de impedir que Irán adquiera armas nucleares. Y al igual que los árabes y los europeos, los sudamericanos lo saben. No hay duda que al menos parte de las razones de Lula para la firma de un acuerdo nuclear con Reccip Erdogan de Turquía y Ahmadinejad en la primavera pasada fue su certeza que EE.UU. no tiene intenciones de impedir que Irán adquiera armas nucleares.
Desde la perspectiva de Lula, no hay ninguna razón para participar en la farsa de EE.UU. de impedir que Irán se convierta en una potencia nuclear. Podría estar también en el lado ganador. Y como a Obama no le importa ganarle a Irán, Irán va a ganar.
LAS MISMAS REGLAS se aplican para Israel. Al igual que los europeos, árabes, asiáticos y todos los demás, los latinoamericanos han señalado claramente que el único objetivo de política exterior coherente de Obama es su objetivo de obligar a Israel a aceptar un estado palestino hostil y entregar todo el territorio del que tomó control en 1967 a gente como el jefe de la OLP, Mahmoud Abbas, y el dictador sirio Bashar Assad. Ellos ven que Obama se ha negado a descartar la posibilidad de reconocer un estado palestino, incluso si ese estado es declarado sin un tratado de paz con Israel. Es decir, Obama no está dispuesto a comprometerse a no reconocer un estado palestino que estará en en guerra de facto con Israel.
La impresión que Obama está completamente comprometido con la causa palestina se ha reforzado esta semana en lugar de debilitarse con la cancelación de la oferta del acuerdo Netanyahu-Clinton con respecto a la prohibición de la construcción judía en Judea, Samaria y Jerusalem. El acuerdo iba a ver a Israel prohibiendo la construcción judía por 90 días adicionales, a cambio de una promesa de EE.UU. de no pedir ninguna prohibición más, apoyar a Israel en el Consejo de Seguridad de la ONU por un tiempo limitado en contra de una presión palestina para declarar la independencia sin paz , y vender a Israel un adicional de 20 aviones de combate F-35 en el futuro.
Eso se deshizo porque Obama no estaba dispuesto a poner los compromisos de Clinton - escasos como son - por escrito. Es decir, el acuerdo fracasó porque Obama no haría siquiera una mínima promesa de mantener la alianza de Estados Unidos con Israel.
Esta política señala a gente como Brasil y Argentina y Uruguay que también podrían marchar con Chávez e Irán y dar la espalda a Israel. Nadie les agradecerá si ellos van a la zaga de EE.UU. en sus políticas pro-Irán y anti-Israel. Y pasando por delante de EE.UU., reciben el crédito debido a los que meten sus dedos en los ojos de Washington.
Cuando nosotros entendemos las tendencias que llevaron al acto hostil de América Latina contra Israel, nos damos cuenta de dos cosas. En primer lugar, mientras que Israel podría haber llegado con una forma para retrasar la acción, probablemente no hubiera podido impedirla. Y en segundo lugar, dada la trayectoria política de EE.UU., es nuevamente obvio que lo único en quien Israel puede confiar para defender sus intereses - en contra de Irán y los palestinos por igual - es Israel.

Fuente: The Jerusalem Post- Este artículo fué traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba.