EXTRAÑOS COMPAÑEROS DE CAMA

Por ELLIOT JAGER

Al ya burbujeante caldero de Medio Oriente agreguen el proyecto de nuevas relaciones bilaterales entre potencias que historicamente se han mantenido a distancia prudencial: Egipto (sunnita, arabe, ultimamente un cliente de EEUU) e Iran (chiita, persa, patron de Hezbollah y Hamas). Un hueso de disputa entre ellos ha sido por mucho tiempo Israel.
Bajo el Shah que miraba a Occidente, Iran reconocio a Israel en la decada de 1950; el acto disparo sanciones en represalia de la Liga Arabe, instigada por el presidente egipcio que miraba a Oriente Gamal Abdel Nasser. El shah tambien protegio a los 80000 judios de su pais, y en los años 1960-61 la prensa irani cubrio abiertamente el juicio a Adolf Eichmann en Jerusalem. Incluso hoy, la poblacion judia irani es de unos 11000; por contraste, la comunidad judia de Egipto, perseguida y expropìada, habia dejado de existir para fines de la decada de 1960.
Si algo puede haber ayudado a reunir a Egipto e Iran en aquellos dias, fue el espectro del islamismo. Impulsado por esa amenaza, el shah exilio al Ayatollah Ruhollah Khomeini, mientras que Nasser, tomando medidas mas directas, ejecuto al teologo de la Hermandad Musulmana Sayyid Qutb. La persistencia de la misma amenaza, junto con el fin del romance de Egipto con la Union Sovietica, puede bien haber sido el factor destacando el establecimiento de relaciones cordiales entre los dos paises despues que Anwar Sadat sucedio a Nasser en 1970.
Estas relaciones, terminaron, no obstante, despues de la revolucion islamica de 1979 de Iran. No solo el triunfante Khomeini estaba furioso con Sadat por haber concedido asilo temporal al Shah, el tambien era inquebrantablemente hostil al tratado de paz entre Egipto e Israel.
En 1981, los mullahs en Teheran nombrarian una calle como el asesino islamista de Sadat.
Hosni Mubarak, el siguiente presidente de Egipto, estaba convencido que Teheran estaba organizando una insurreccion dentro de su pais y buscando influenciar los acontecimientos en su patio trasero, especialmente en Sudan y Gaza. Y luego estaba la busqueda de Iran de la bomba atomica – una perspectiva que preocupaba claramente a Mubarak, pero la cual el encaro con precaucion y equivocacion. A veces Egipto se abstuvo de las votaciones criticas a Teheran en la Agencia Internacional de Energia Atomica; otras veces pedia a los ayatollahs cooperar con la comunidad internacional.
Mientras tanto, en la ONU, los diplomaticos egipcios lideraban a la turba insistiendo en que la real amenaza nuclear en la region era Israel.
Mubarak y Mahmoud Ahmadinejad se conocieron en el año 2008, y despues los dos paises establecieron secciones de intereses en las capitales del otro.
Pero las relaciones continuaron tensas. En el año 2009, fue descubierta una celula de Hezbollah preparandose para llevar a cabo ataques dentro de Egipto – para Mubarak, esta fue prueba suficiente de los planes imperiales de Iran sobre el mundo sunnita arabe. Aun evidencia mas fuerte residia en los vinculos entre Iran, la Hermandad Musulmana y su afiliado Hamas: un ejemplo de sociedad chiita-sunnita basada en un odio compartido a Israel y desden por Occidente. Si Ahmadinejad acuso a Egipto de vender a los palestinos por el bien de las relaciones con los sionsitas, Mubarak acuso a Iran por sus problemas con Hamas.
Y todavia, a pesar de todo esto, hacia el fin de la era Mubarak, Iran habia asegurado el acuerdo de Egipto para la reanudacion de vuelos directos y ahora, despues de Mubarak, dos buques de guerra iranies con destino a Siria han tenido permitido transitar el Canal de Suez por primera vez desde la revolucion de 1979.
Ademas, luego del levantamiento en El Cairo (el cual los ayatollahs en Teheran rapidamente afirmaron como una repeticion del suyo), la Hermandad Musulmana se ha vuelto un elemento esencial en las negociaciones entre la oposicion y la junta gobernante; dos candidatos presidenciales probables - el Secretario General de la Liga Arabe Amr Moussa y el ex jefe de la Agencia Internacional de Energia Atomica Mohamed ElBaradei – son conocidos por sus calidas conexiones con Iran.
Teheran seguramente mira hacia adelante a relaciones "mas equilibradas" con El Cairo y muy probablemente, una reanudacion de vinculos diplomaticos plenos. Pero una alianza estrategica genuina seria un acontecimiento sin precedentes. Despues de todo, la rivalidad geoestrategica entre Iran, Egipto y Turquia es un hecho historico, no facilmente superado por un delgado barniz de solidaridad pan-islamica.
Ademas, el mayor comodin en la region aun tiene que ser jugado. Si, no obstante la absoluta brutalidad de los ayatollahs en derrotar el disenso, el contagio de hoy de los levantamientos populares debe llevar al derrocamiento del oscuro regimen de Iran, un nuevo dia realmente amanecera en el Medio Oriente.

Fuente: Jewish Ideas Daily- Este articulo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba.