miércoles, 8 de agosto de 2012

CON RESPECTO A JERUSALEM, LA POLITICA AMERICANA CONTINUA INALTERADA E IRREA


Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por Daniel Tauber
31/7/12

 
La negativa a reconocer a Jerusalem como la capital de Israel es de hecho una politica de decadas de antigüedad y no tiene relacion con las negociaciones de paz.

Photo by: Thinkstock/Imagebank

Aun si el no hubiese defendido cambiar la Embajada de EEUU a Jerusalem, el candidato presidencial republicano Mitt Romney probo algo que ha desconcertado a los portavoces americanos durante decadas: Jerusalem es la capital de Israel y no es gran cosa decirlo.
Romney logro esto durante su visita a Israel, declarando el domingo, "es una experiencia profundamente conmovedora estar en Jerusalem, la capital de Israel.” Esta simple declaracion contrasto fuertemente con la negativa la semana pasada del secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, a responder a una pregunta de un periodista con respecto a que ciudad Estados Unidos considera la capital de Israel. Carney solo repitio "Nuestra politica no ha cambiado." (Periodista:"Puede usted darnos una respuesta? Que reconocen ustedes?" Carney: "Nuestra posicion no ha cambiado.") 
En marzo tuvo lugar un enfrentamiento de comedia similar con la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, quien se nego a declarar que Jerusalem era siquiera parte de Israel. (Periodista: “Es la posicion del Departamento de Estado que Jerusalem no es parte de Israel?” Nuland: Bueno, usted sabe, nuestra posicion sobre Jerusalem no ha cambiado.”) Esta negativa a reconocer a Israel como parte de Israel incluye aun a Jerusalem occidental, la cual ha sido parte de Israel desde 1948 y que sirvio como capital de Israel desde 1950. Esto contradice el llamado del presidente americano Barack Obama a una solucion en la cual Israel retorne a las fronteras anteriores al ’67, por lo cual al menos Jerusalem occidental continuaria siendo parte de Israel.
Por mucho que parezca que detras de la posicion oficial debe haber algun tipo de desorden discursivo, hay una supuesta logica politica. De acuerdo con esa logica el status de Jerusalem es algo que debe ser determinado por las partes en las negociaciones- y EEUU no "prejuzgara el resultado de las negociaciones", ni siquiera si eso significa meramente reconocer que Jerusalem es parte de Israel.
Esta logica no hace la posicion algo menos ridicula. La hace insultante. Rechaza el status de tres milenios de Jerusalem como el centro de la vida nacional-cultural-religiosa del pueblo judio y como el centro del movimiento nacionalista judio moderno, el cual fue nombrado como Sion, o sea, Jerusalem, mucho antes que un pueblo palestino hubiese afirmado existir. Insulta la identidad nacional aparte, niega el derecho soberano de Israel a elegir su capital y ademas somete ese derecho al veto de la Autoridad Palestina.
Lo que es mas indignante es que el rechazo a reconocer a Jerusalem es de hecho una politica de decadas de antigüedad que no carga ninguna relacion con las negociaciones entre las partes. De acuerdo con un memorando del Departamento de Estado de 1962, el establecimiento por parte de Israel de Jerusalem como su capital en 1950 violo resoluciones de la Asamblea General de la ONU y "el status de Jerusalem es un tema de preocupacion de Naciones Unidas y que ningun miembro de Naciones Unidas debe tomar accion alguna para prejuzgar el interes de las Naciones Unidas en esta cuestion.
El memorando continua, declarando que Estados Unidos se opone a la resolucion del tema a traves de "hechos consumados."
La decision original en contra de mudar la embajada americana a Jerusalem puede ser aun mas insostenible. De acuerdo con documentos del Departamento de Estado publicados en 1983 (“Relaciones Extranjeras de los Estados Unidos 1952- 1954,” Vol. V), el 16 de julio de 1953, cuatro dias despues que el Ministerio del Exterior de Israel cambio sus oficinas a Jerusalem, el Secretario de Estado John Dulles se encontro con el secretario del exterior britanico en funciones, Lord Salisbury.
Durante la reunion Dulles explico, "Nosotros no tenemos intenciones de mudar nuestra embajada a Jerusalem y probablemente esperemos que los funcionarios israelies vayan a nuestra embajada en vez de enviar representantes de la embajada a Jerusalem para la conduccion de negocios", razonando, "despues de todo nosotros somos considerablemente mas importantes para ellos que lo que ellos son para nosotros."
Mas indignante es la revelacion del memorando de 1962 que Estados Unidos presiono a otros paises en contra de establecer embajadas en Jerusalem. Declaro que "cuando el Departamento se entera que un gobierno esta contemplando por primera vez el establecimiento de una mision diplomatica en Israel, nosotros informamos a ese gobierno del contexto historico de las actitudes de Naciones Unidas hacia Jerusalem y expresamos esperanzas que, en deferencia con las actitudes de Naciones Unidas, su mision sea establecida en Tel Aviv, donde estan localizadas la mayoria de las otras misiones."
Presuntamente, la santidad de la logica de la ONU permanecio al menos hasta la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993, cuando el concepto de un acuerdo negociado con la OLP se volvio aceptable.
El intercambio de logicas politicas traiciona el hecho que la verdadera razon probablemente no tenga que ver con la ONU, un solo acuerdo, o el derecho internacional- sino con algun otro objetivo, tal como apaciguar a los arabes o refrenar el percibido unilateralismo israeli.
Incluso aceptando la logica declarada como sincera, la politica sigue siendo contraproducente.
Al escudar las negociaciones de hechos largamente establecidos en el terreno, Estados Unidos en efecto alienta a los palestinos a tomar posiciones extremas que carecen de cualquier base en la realidad. Esto a su vez hace menos probable de ser logrado un acuerdo de status final entre las partes.
Este fue el error de la administracion Obama al demandar un congelamiento en los asentamientos incluso en los importantes bloques de asentamientos que nadie seriamente imagina que sean destruidos. A traves del propio relato del presidente de la AP, Mahmoud Abbas, el pedido de Obama de un congelamiento completo llevo a Abbas ha hacer de tal congelamiento una precondicion para la participacion palestina en las negociaciones.
Asi el congelamiento de 10 meses, al cual la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, llamo "sin precedentes", creo un nuevo precedente para las exigencias palestinas.
Ademas, tratar las negociaciones como si ellas estuvieran teniendo lugar en 1947-49 prejuzga el resultado de esas negociaciones, permitiendo a los palestinos actuar como si (y aun creyendo que) la soberania israeli sobre Jerusalem, o parte de ella, es algo que puede ser deshecho o por lo que Israel tiene que pagar en el acuerdo de status final.
Esto corre para otras posiciones irrealistas sobre el derecho al retorno, el caracter judio de Israel o los asentamientos.
En realidad, la existencia de importantes bloques de poblacion judia en Judea y Samaria, la incapacidad de los nietos de los refugiados palestinos de emigrar a Israel, la existencia de Israel como un estado judio y la soberania judia sobre Jerusalem son hechos consumados sea o no que los reconozcan los palestinos, los Estados Unidos o la ONU, o sea o no que sea alguna vez concluido un acuerdo de status final.
Cuanto antes sea reconocida esta realidad, antes puede ser lograda una paz justa y duradera.

Daniel Tauber es director de Likud Anglos.