Dos miembros de una organización nazi, entre ellos un efectivo de la Policía Metropolitana, que se dedicaba a adoctrinar jóvenes en prácticas antisemitas, fueron detenidos hoy en la capital cordobesa y en la ciudad bonaerense de Ituzaingó, informó la Policía.
Los procedimientos se efectuaron en forma simultánea en viviendas de esas ciudades y en otra del sur del gran Buenos Aires, en las que se secuestraron documentos y computadoras como pruebas.
La acción policial fue el corolario de una investigación que desde hace un año efectúa la Unidad de Investigación de Conductas Discriminatorias de la Policía Federal.
"Esta organización, llamada Alba Thulle, se dedicaba a reclutar jóvenes de entre 15 y 17 años a través de Internet para introducirlos en la doctrina de la superioridad de raza, la xenofobia y el antisemitismo", dijo el subcomisario Daniel Pérez, titular de esa unidad.
El jefe policial explicó que la investigación se inició a raíz del dato que un particular acercó a la entidad judía Daia, que a su vez la elevó al juzgado federal 3 de Morón, donde se ordenó el inicio de las actuaciones.
Pérez resaltó que el detenido en Córdoba es el cabecilla de la organización y aseguró que "estamos investigando a otros miembros y no descartamos que esta célula tenga contactos con otras situadas en el extranjero".
De la Metropolitana. El subsecretario de Delitos Complejos y Lucha contra la Criminalidad Organizada, Miguel Ángel Robles, confirmó hoy que uno de los detenidos es Gabriel Bohdan Sobenko, efectivo de la Policía Metropolitana.
"Dijo al momento de la detención ser oficial de la (Policía) Metropolitana, con lo cual, informado a las autoridades de la Ciudad, se pasó a disponibilidad", señaló Robles.
Fines. Pérez manifestó que esta organización "trabajaba para adoctrinar a estos chicos que lamentablemente terminaban conmovidos por el régimen nazi".
"Lo que nos sorprendió fueron algunos elementos encontrados. En la vivienda de Ituzaingó se hallaron manoplas, cuchillos, bastones extensibles de metal, dos matafuegos unidos con cinta adhesiva y un equipo de comunicación tipo handy unido por un cable, lo cual no configuraba un explosivo pero servía para la intimidación".
Pérez manifestó además en este grupo "había distintos niveles y los integrantes tenían que escalar para llegar a los lugares más altos".
Repudio de la Daia. En referencia al hecho, desde la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia) Córdoba lamentaron “profundamente que continúen influyendo con virulencia, grupos que difunden ideologías totalitarias que atentan en contra de la convivencia social y que tanto daño causan a la Humanidad”.
La institución expresó además su compromiso “en aras de la lucha en contra de toda la manifestación o forma de discriminación”.
Y destacó además la actuación que la “Policía Federal y la Justicia Federal están llevando a cabo”, y apeló a “todos los estamentos y actores sociales para que se involucren en prácticas y programas educativos que contribuyan a prevenir la discriminación en contra de cualquier colectivo vulnerable socialmente”.
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