lunes, 26 de octubre de 2009

OTRA PUNTADA: LAS CONDENAS SON RECOMENDABLES‏


By SARAH HONIG

En mi muy temprana niñez yo solia dar un alarido de alegria cada vez que la radio informaba aun otra condena por otra represalia antiterrorista israeli. Resulto ser que yo tuve montones de oportunidades de jubilo. Cuando mis confundidos padres me reprochaban con incrementada exasperacion, yo explicaba que estaba contenta porque la ONU habia nuevamente recompensado el triunfo de nuestro campo de batalla.
Claramente, yo no entendia lo que significaba la palabra condena, ni tenia nocion acerca del doble discurso orwelliano, la hipocresia internacional o la duplicidad diplomatica. Yo simplemente me daba cuenta que cuando las cosas iban bien para los judios, ellos eran condenados.
Eso hizo que la condena sonara como una cosa buena. Cada condena se volvia semejante a un trofeo o una medalla de victoria por dejar a nuestros atormentadores tenerla. Mas años de los que me interesa admitir mas tarde- luego que aprendi la definicion de largas palabras extrañas y me volvi conciente de los peligros reales inherentes en una empañada imagen nacional- yo aun no puedo criticar completamente mi interpretacion juvenil de los acontecimientos mayores. INCLUSO EL informe Goldstone encaja tan bien en mis percepciones de la epoca del jardin de infantes. Cuando los cohetes eran disparados sobre Sderot e inmediaciones por casi una decada, los israelies estaban obviamente pasandolo mal. Pero mientras los israelies fueron victimizados por los arabes, el resto del mundo no dijo nada. Nuestra debilidad y nuestra pena parecieron no incitar reaccion, de hecho no atrajeron noticias, como si ocurrieran en un vacio sellado.
Sin embargo, tan pronto como las victimas se defendieron a si mismas, aunque tardiamente, una tempestad se desperto. La atencion del mundo entero fue repentinamente clavada sobre nosotros y las condenas- familiares, estridentes y siempre intimidantes- llegaron, rapidas y furiosas como lo han hecho durante todas las decadas de la existencia de Israel y aun previo a la independencia judia. Solo una muestra de disuasion israeli trajo a Goldstone aqui. Su mismo interes en nosotros debe indicar que nosotros habiamos hecho algo valioso en nuestro propio interes.

No hay sorpresas, solo el esperado giro de los acontecimientos, como si fuese un imparable fenomeno natural. Sin embargo, tan poco sorprendente y mucho mas triste es el hecho que tantos entre nosotros- incluyendo en la aparente corriente principal politica, como el parlamentario por Kadima, Nachman Shai - se sintieron obligados a jugar con Goldstone y el mal nombrado Consejo de Derechos Humanos de la ONU que lo despacho en el mandato de estados tan intrinsecamente progresistas como Siria, Somalia, Malasia, Pakistan y Bangladesh.

Ellos sienten la necesidad de explicar nosotros mismos para ellos y avergonzarse por nuestra defensa propia. Si Goldstone demanda un tribunal para juzgar a nuestros soldados por la ofensa de combatir el ataque deliberado a nuestros no combatientes, entonces ellos suscriben a su premisa y agitan por una investigacion. Esta nocion- el ultimo grito convocante de rigor- esta subrayada vigorosamente por el ex ministro Amnon Rubinstein, el Prof. Uriel Reichman y un monton de establecedores de tendencias (incluyendo Ha'aretz).

Quizas sus intenciones son elogiables. Ellas son probar, a traves de una investigacion presidida por un jurista americano "neutral" o abanderados israelies tales de cada causa de izquierda como el ex presidente de la Corte Suprema Aharon Barak, que nosotros somos una sociedad justa que se prueba formalmente a si misma y que en su mayoria nuestras transgresiones son menores y sin premeditacion. Por lo tanto nosotros limpiaremos nuestras manos ante el mundo acusador critico entero. El defecto fundamental en su razonamiento es que el mundo critico acusador no es justo y equilibrado en sus acusaciones y criticas. Indulgentemente descarta la beligerancia intencional arabe contra civiles israelies pero censura la contra-accion, en la cual inadvertidamente civiles del otro lado pueden ser heridos. Si algo, su daño es apenas evitable debido a que funcionan como escudos humanos para algunas de las mas oscuras fuerzas operando en el mundo de hoy.

Tan dificilmente objetivos observadores se asombraran por nuestra famosa liberalidad judicial? Ellos no estuvieron en el pasado. De hecho Goldstone evidentemente no lo estuvo. El acuso a los tribunales posmodernos ultra-moralmente relativistas de Israel de discriminacion contra los arabes y sus partidarios.

Esta es una pelea que los buenos maniobrantes simplemente no pueden ganar. Pero ellos pueden perdernos atrozmente. Cualquier comision de investigacion, constituida bajo cualquier egido oficial, sostendra profundas sesiones diarias ahondando en las mas minuciosas minucias de las campañas militares israelies en las mejores tradiciones de nuestro pedante, arrastrado, compulsivamente espantoso sistema judicial. Sus audiencias cargadas de procedimientos seran laboriosas e interminabies y el publico general no se molestara en descifrar sus intrincados esoterismos legalistas.

Lo que sera no obstante impartido a los consumidores de noticias en el mundo es que Israel esta en el banquillo, que incluso admite en cierta forma malas acciones, que ha sido avergonzada y coercionada a examinarse.

Esto no sera muy diferente de las vagas impresiones implantadas en los poco atentos consumidores de noticias que pueden haber agarrado la punta final de un tema sobre los intentos de hacer arrestar al ministro de defensa de Israel por crimenes de guerra en Inglaterra. No importa que las acusaciones fueron presionadas por el abogado que represento a los terroristas que dispararon al Embajador Shlomo Argov en 1982 y que ahora representa al regimen genocida de Sudan. Lo que sera oscuramente recordado es que los mas altos niveles de Israel estan corruptos y que fueron dejados libres debido a la inmunidad diplomatica como los lideres sudafricanos del aparteid de antaño. Este era el objetivo de la queja en primer lugar. Los difamadores ansiaban conmocion mas que victoria concreta.

Una investigacion israeli de Plomo Fundido servira para identicos fines. Las muy probables filtraciones de testimonios y la sarcastica interrogacion de los mas altruistas soldados acentuara la impresion de pecado israeli. Estos proveeran ocasionales titulares perjudiciales.

Si, cuando este desastre de Relaciones Publicas concluya, la comision movera un dedo sobre algun aspecto nimio de algo, eso se volvera la linea final internacional. En el (improbable) acontecimiento que la comision exonere a Israel inequivocamente, sus conclusiones seran ignoradas por los proveedores extranjeros de noticias y descartada como blanqueo.

Mientras tanto, la moral de Tzahal recibira otro golpe. Las tropas de combate arriesgan sus vidas solo para ser amonestadas luego por lo que se ha vuelto un ritual de rutina- preguntas sutiles de enjuiciadores adivinos y austeros delanteros del lunes por la mañana. En este momento, mas que todo lo que hacemos para desbaratar las fuerzas de defensa de las que depende nuestra continua existencia, castrara a nuestro ejercito.
Ya estamos aterradoramente cerca de la situacion de auto-bloqueo en la cual casi todo oficial necesita una bateria de abogados. Los altos escalafones de Tzahal ya gastan demasiada energia en contabilizar las acciones pasadas mas que prepararse para las confrontaciones venideras. Esta no es solo una inconveniencia irritante; puede llevar a un enfoque distorsionado e imponer un horroroso costo a la guerra de mañana.
Esto por supuesto es precisamente lo que nuestros enemigos y sus emisarios (como Goldstone) piden. No es seguramente lo que Shai, Rubinstein y Reichman quieren. Esto, sin embargo, es lo que puede salir del deseo miope de acatar las normas que decretan nuestros antagonistas.
Los bienintencionados caballeros nombrados arriba necesitan preguntarse si nosotros podemos realmente levantar nuestro prestigio colectivo a traves de la auto-mutilacion. Debemos seguir nosotros por todo anhelo luego de cualquier mejoramiento de imagen predicado debilitar nuestra imagen e intimidar a nuestros proveedores de seguridad? No hariamos mejor en solo anhelar mas condenas en cambio?
Quizas mi logica escolar dicto lo obvio: las condenas son recomendables porque invariablemente acompañan nuestros exitos.

Fuente: The Jerusalem Post
Foto: Una caricatura politica de Dosh de 1956 sobre "lo que une al mundo"- la inscripcion en hebreo dice: "Condena a Israel".

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