martes, 20 de octubre de 2009

UN DIA DE IRA, ATAQUE VIOLENTO Y SACRIFICIO (Parte 1 de 2)‏


By YEHUDA AVNER

Cada tanto la mayoria de nosotros somos como Don Quijote, mas o menos las victimas de nuestras ilusiones. Aun la supuesta infalibilidad de la comunidad de inteligencia israeli no es inmune. En visperas de Yom Kippur 1973 sus mas altas jerarquias se tomaron una vacacion de la realidad cuando predijeron que las hostilidades no estaban por estallar. La misma idea de una acometida arabe era una afrenta a la divinidad de la doctrina militar de Jerusalem, que postulaba que ni Egipto ni Siria eran capaces de llevar a cabo una renovacion total de guerra en este momento. Y asi como los actores en los ensayos con trajes reafirman a sus ansiosos productores, "No te preocupes, estara todo bien en la noche", asi los peces gordos de Israel reafirmaron a su primer ministra Golda Meir, "No te preocupes, Tzahal estara lista en el dia, si es que alguna vez amanece." Y amanecio, y Tzahal no estuvo listo. Las finas lineas mantenidas en el norte y el sur fueron enviadas sangrando y tambaleando bajo los golpes de martillo del ataque sorpresa combinado egipcio/sirio, fragmentando y quebrantando las defensas del ejercito como si estuviese atrapado en las mandibulas de un cerrado rompenueces. Una combinacion de preparaciones y engaños altamente efectivos, astutamente planeados para hacerlos parecer como maniobras de entrenamiento, permitiria a los egipcios y los sirios vastas victorias en los primeros dias.
Junto al Canal de Suez, 450 soldados de Tzahal con 50 piezas de artilleria intentaron en vano frenar a las 100000 tropas egipcias cruzando el canal bajo el fuego de cobertura de 2000 piezas de artilleria y bajo el escudo de uno de los mas extensos paraguas de misiles anti-aereos SAM en el mundo. En pocos dias, dos ejercitos completos egipcios habian ocupado toda la ribera oriental retenida por Israel del Canal de Suez. Simultaneamente, en las Alturas del Golan, 1400 tanques sirios se arrojaron contra los 160 de Israel. Sus defensores combatieron ferozmente a quemarropa, cabeceando y aullando y muriendo en un enredo desigual de tanques y transportes blindados y obuses y otras parafernalias letales que culmino en una disputa de voluntades que dejo a Tzahal desangrado.

Imaginen entonces la inexpresable sorpresa de la gente en la oracion en este Shabat de Shabats escuchando horrorizados el repentino ulular de sirenas de ataque aereo llenando el espacio; de rabinos anunciando desde sus pulpitos a sus fieles en los talitot que se reporten inmediatamente ante sus unidades de reserva; de vehiculos militares violando el impresionante silencio del dia sagrado mientras ellos se apuraban en las normalmente vacias calles en recados de alta emergencia; de radios transmitiendo nombres en codigo para la movilizacion instantanea; y de cantores cantando la conmovedora Unetaneh tokef - "Quien vivira y quien morira."

Horas despues del estallido el ministro de defensa Moshe Dayan ingreso sombriamente en la habitacion de la primer ministra, cerro la puerta, se paro frente a ella y dijo, "Golda, queres que renuncie?"
Golda sacudio su cabeza. "No Moshe, bajo ninguna circunstancia."

"Entonces tu debes saber que esta no va a ser una guerra corta. El desgaste es serio."

"Cuan serio?"

"Si nuestras existencias no son rapidamente reabastecidas, no tendremos suficientes armas para defendernos."

Golda, conmovida ante esta perspectiva apocaliptica del hombre que supuestamente corporizaba el intrepido desafio del Estado Judio, dijo, "Estas diciendo que finalmente tendremos que rendirnos ante los sirios y los egipcios por falta de armas?" Fue como si David hubiese tirado con su honda y perdido. El pensamiento de suicidio paso por su mente.

"Lo que estoy diciendo," dijo Dayan, "es que si nuestras existencias no son reabastecidas rapido nosotros podriamos tener que replegarnos a lineas mas angostas, mas defendibles, particularmente en Sinai."

"Retirada? Repliegue?" Los rasgos de Golda se volvieron de un blanco marfilino. Ella observo desesperadamente a su ministro de defensa, cubrio su cara con dedos temblorosos, la levanto para observar por la ventana, y cuanto mas ella miraba mas rapido el color volvia a sus mejillas hasta que, recompuesta, ella volvio su cara al ministro de defensa y dijo," Moshe, de una u otra forma conseguire tus armas. Tu trabajo es traernos la victoria, el mio darte los medios para hacerlo."

Ella levanto el telefono rojo e instruyo a su secretaria, "consigueme a Simja." Simja Dinitz era el embajador en Washington. "Simja," dijo, "Dayan esta aqui conmigo. Quiero que llames inmediatamente a Kissinger ..."

"Pero son las tres de la mañana aqui..."

"Me importa un comino que hora es. Nosotros necesitamos ayuda hoy porque mañana puede ser muy tarde. Nosotros estamos en desesperada necesidad de un puente aereo."

"Que quiere que le diga exactamente?"

"Dile lo que el ya sabe- que enormes transportes militares de ayuda sovietica estan siendo provistos por mar y aire a los sirios y los egipcios. Dile que estamos comprando afiebradamente transportes extranjeros para transportar material para nosotros, pero ellos se rehusan. Dile que los franceses y britanicos han elegido imponer sobre nosotros un embargo de armas cuando estamos luchando por nuestras vidas. Dile que nosotros estamos perdiendo aviones de combate ante los SAM sovieticos en una razon intolerable. Dile que estoy lista para volar de incognito a Washington ahora mismo para hablar directamente con el presidente si debo hacerlo."

Pero GOLDA no tuvo que hacerlo. Washington entendio que la direccion que esta guerra estaba tomando podria hundir a America en una peligrosa confrontacion con la Union Sovietica, con consecuencias muy terribles para contemplar. Asi, el 14 de Octubre, el 9º dia de la guerra, luego que la misma primera ministra habia hablado a Washington personalmente una cantidad de veces, el presidente Richard Nixon telefoneo al secretario de estado Henry Kissinger de su retiro en Key Biscayne, Florida, donde se estaba refugiando de las siempre crecientes presiones legales y congresionales surgiendo de su trampa en el escandalo de Watergate.

Los expertos afirman que para esa epoca el presidente estaba tomando pesadamente, estaba perdiendo sueño y estaba tan distraido por la sombre del posible juicio politico que el no estaba completamente enfocado en el infierno de Medio Oriente. Ciertamente, cuando el telefoneo a Kissinger ese dia sus palabras fueron borrosas e incoherentes. Sin embargo, como los siguientes extractos indican, a la hora de la verdad el fue claro como el cristal: los rusos debian ser frenados, un puente aereo a Israel debia ser lanzado inmediatamente y a Israel debia permitirsele ganar sin que Egipto fuese totalmente derrotado:

Fuente: The Jerusalem Post
Foto: Una bandera israeli flamea sobre la recapturada banda oriental del Canal de Suez el 30 de octubre de 1973.

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