jueves, 8 de octubre de 2009

Exponer el "arma del debil"‏

By RICHARD LANDES

Apuntar a los medios principales del lado "fuerte" es una tactica fundamental para cualquier grupo "debil" llevando a cabo una guerra asimetrica. Incapaces de ganar en el campo de batalla, los insurgentes y terroristas buscan convencer a la poblacion civil de sus enemigos que las guerras que sus lideres han emprendido son inganables, incluso moralmente. Ellos necesitan que el publico de la otra parte pare a sus propios ejercitos. La estrategia funciono en Vietnam; casi funciono en Irak; esta teniendo un rol tanto en Afganistan como en Israel y, en un sentido diferente, en todo Occidente.
Efectivamente, las fuerzas de la militancia musulmana han tenido extraordinariamente exito en la decada pasada. Cualquiera en los optimistas 90s que habia predicho que el antisemitismo retornaria con una venganza, que los musulmanes expresarian publicamente su deseo de destruir o subyugar a Europa, que partes de Europa serian islamicas para mediados de siglo, que una alborotadora "calle" musulmana en ciudades europeas haria de Ramadan un polvorin, hubiese sido ridiculizado.
ENTONCES COMO las cosas se dieron vuelta tan dramaticamente?
La respuesta es compleja, pero un aspecto ha recibido poca atencion: Estas son las victorias de una guerra cognitiva llevada a cabo en el teatro de nuestros propios medios. Mi propia investigacion, que comenzo como una investigacion medievalista "el primer libelo de sangre del siglo XXI"- el caso Muhammad al-Dura - me ha llevado a conclusiones que yo nunca anticipe: que los cameramans palestinos normalmente filman escenas falsas de heridos y evacuaciones en ambulancia (Pallywood), y que los periodistas occidentales normalmente editan estas falsedades en partes que manejan como noticias.
Pero no hay un elemento mas peligroso para la historia. No solo los medios transmiten como "verdaderas" las narraciones palestinas diseñadas para elevar el odio, ellos tambien disfrazan los efectos, y aun las fuentes de estas narrativas. Cuando las escenas de Dura, pasadas constantemente en la TV francesa, desataron ataques sobre los judios en Francia, los principales medios franceses no informaron nada por años. Si los musulmanes odiaban a los judios, era en todo caso entendible. En cuanto a los propagandistas del odio palestino, es un caso de cuanto menos digas mejor. Informando sobre una transmision de un sermon en la television de la Autoridad Palestina pidiendo a los musulmanes masacrar a los judios donde sea que los encuentren, William Orme del The New York Times, en un articulo sobre el papel de la incitacion en la intifada, cito solo el inicio: "Avoda, Likud, son todos judios, son todos lo mismo..." Hasta este dia, la incitacion genocida de la television palestina es desconocida para el publico occidental.
La relacion entre el periodismo palestino y occidental recientemente tuvo altibajo con un articulo sueco de Donald Bostrom en el cual, sin evidencia, y contra las posibilidades medicas, el acusaba a Tzahal de robar organos de los palestinos. El rechazo del gobierno sueco a condenar este libelo de sangre a menos que infringiera la "libertad de prensa" es chistoso. El no dudo en presionar a los medios suecos para no publicar las caricaturas de Mahoma. La respuesta sueca a Israel y su apaciguamiento de las sensibilidades musulmanas señala un problema clave: la intimidacion. Publicar mentiras sobre los israelies, a lo sumo te dara dolorosas protestas; publicar cualquier cosa que ofende a los palestinos (o en Europa a los musulmanes), podria traerte la muerte. Cuando se le pregunto a caricaturistas britanicos porque apuntaban sobre Israel pero no sobre los palestinos, el titular de la sociedad profesional que recien habia recibido su premio anual por una descripcion de Ariel Sharon devorando a chicos palestinos, dijo: "Los judios no emiten fatwas." Ademas de esa extraña franqueza, la mayoria de los periodistas, por miedo de perder su publico, no pueden admitir cuanto son intimidados, en que extension ellos compran acceso a fuentes palestinas siguiendo escrupulosamente "los procedimientos periodisticos de la Autoridad Palestina para trabajar en Palestina." Si fuesen ellos a contar al Occidente lo que realmente esta pasando, en el mejor de los casos perderian su acceso, en el peor, sus vidas. Entonces para no admitir siquiera para si mismos que estan malinformando, ellos se vuelven defensores: "Yo estoy por la paz, la justicia y lo correcto, entonces yo apoyo a los desvalidos palestinos." "EN el Medio Oriente una foto puede valer 1000 armas", dijo said Bob Simon. 'Entonces,' razona un buen periodista, 'si los israelies tienen las armas, por que no nivelan el campo de juego para dar al "debil" la victoria en la batalla de imagenes?' NO ES SORPRENDENTE que tantos periodistas del Medio Oriente tomen el lado de los palestinos. Solo ese tipo de mentalidad paquete puede presentar la imagen de los israelies como asesinos de civiles, cuando Israel tiene por lejos el mas bajo indice de victimas civiles en el mundo- una razon de 2:1 de apuntar a civiles versus una razon de 1:10 para el mejor que le sigue.
Puede parecer "gratis" destrozar a Israel y "respetar" las sensibilidades palestinas en el corto plazo, pero las consecuencias a largo plazo son destructivas. A traves del lavado de los principales medios (y ONGs) de la propaganda palestina como noticias reales, los occidentales han tenido sus mentes colonizadas por la narrativa palestina: es nuestra culpa que ellos nos odien; si nosotros pudieramos solo hacer las suficientes concesiones, podriamos arreglar el problema.
Esta susceptibilidad de medios de noticias occidentales a la desinformacion palestina hace peligrar no solo a Israel (su objetivo aparente), sino a todo Occidente. Nunca se les ocurrio a los periodistas europeos, por ejemplo, cuyo uso de Dura aumento la furia de su poblacion musulmana inmigrante, que ellos tambien se volverian los objetivos de la Jihad.
Y aun las politicas basadas en la idea que si solo Israel fuese mas amable entonces todo iria mejor han fracasado miserablemente, a pesar de las buenas intenciones de aquellos que insisten en intentarlas. Esas son las politicas que nuestros enemigos quieren que adoptemos, no debido a que ellos busquen paz, sino debido a que ellos buscan la ventaja en la guerra- una guerra en la cual los judios solo son un blanco en la mira.
Los guerreros cognitivos de la Jihad quieren que Occidente ofrezca a Israel como un sacrificio en el altar del honor musulman. Occidentales como Jimmy Carter y John Mearsheimer piensan que el sacrificio apaciguara, traera paz, finalizara la jihad. Porque a los guerreros de la Jihad nada podria hacerlos mas felices.
Los principales medios de noticias deben ser los ojos y oidos de los gobiernos civiles.


El autor es un profesor de historia medieval en la Universidad de Boston.
Fuente: The Jerusalem Post

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